La ofensiva desreguladora de la EPA y su impacto en la comunidad latina

 La ofensiva desreguladora de la EPA y su impacto en la comunidad latina

Por: Johani Carolina Ponce

Bajo la administración de Lee Zeldin, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha emprendido la mayor desregulación ambiental en la historia de EE. UU., eliminando protecciones clave y, según expertos, poniendo en riesgo la salud de millones. “Estamos eliminando regulaciones innecesarias que han obstaculizado el crecimiento económico, encarecido el costo de vida y limitado el potencial energético del país”, declaró Zeldin al anunciar la revocación del dictamen de peligro y el retroceso de normas sobre contaminación por metano y emisiones vehiculares.

“La estafa del Green New Deal llega a su fin mientras la EPA allana el camino para una nueva era de prosperidad estadounidense”, añadió. La medida ha generado preocupación entre expertos y defensores ambientales, especialmente por su impacto en comunidades latinas, que ya enfrentan altos niveles de contaminación y calor extremo. “Las comunidades latinas, que padecen los peores efectos del calor, los incendios forestales y la contaminación tóxica, serán aún más vulnerables”, advierte Irene Burga, directora del Programa de Justicia Climática y Aire Limpio de GreenLatinos.

Eliminación el dictamen de peligro

El dictamen de peligro, establecido en 2009, ha sido una pieza fundamental en la regulación de los gases de efecto invernadero, al reconocer científicamente que el dióxido de carbono y el metano representan un riesgo para la salud pública. Su eliminación debilita la capacidad del gobierno para controlar la contaminación y mitigar el cambio climático, permitiendo a la industria operar con menos restricciones. “Si la EPA revoca leyes establecidas y hechos irrefutables, esperamos ver a esta administración en los tribunales”, publicó en un comunicado Earthjustice, una organización de derecho ambiental. Michael Gerrard, director del Sabin Center for Climate Change Law en la Universidad de Columbia, fue aún más contundente: “Esto es una bomba de racimo de medidas para destruir una amplia gama de regulaciones ambientales. Veremos si explota en la cara de la EPA cuando la inevitable oleada de demandas llegue a los tribunales”.

Los expertos legales, como Nikki Reisch, directora de Clima y Energía en el Center for International Environmental Law, advierten que la EPA no tiene autoridad unilateral para implementar estos cambios sin seguir el proceso establecido por la Ley de Procedimiento Administrativo, que exige justificación científica y participación pública. Además, cualquier intento de revocar regulaciones podría enfrentar desafíos legales que tomarían años en resolverse, lo que podría permitir que la administración o actores corporativos actúen en su beneficio mientras el litigio avanza.

¿Cómo afecta a la comunidad latina?

La eliminación de estas regulaciones afectará directamente a las comunidades latinas, que ya sufren una mayor exposición a la contaminación del aire y al calor extremo. De acuerdo con Hispanic Access Foundation los latinos tienen un 21% más de probabilidades de vivir en islas de calor urbanas, mientras que el 30% de los hogares carecen de aire acondicionado. Además, muchos trabajan en sectores como la construcción y la agricultura, donde el calor extremo y la contaminación agravan las enfermedades respiratorias. “Los niños latinos visitan la sala de emergencias debido al asma al doble que los niños blancos no hispanos y tienen un 40% más de probabilidades de morir de asma”, alerta Andrea Marpillero-Colomina, asesora de políticas de GreenLatinos. También advierte que “los latinos tienen más probabilidades de vivir en ‘zonas de muerte del diésel’, donde las emisiones de los camiones crean un mayor riesgo de enfermedades pulmonares, asma y cáncer. Casi un tercio de los niños latinos viven en condados donde las concentraciones de contaminantes peligrosos del aire superan el nivel de riesgo de cáncer de 1 entre 10,000”.

Eliminación de regulaciones vehiculares

Otro cambio significativo es la eliminación de las normas sobre emisiones vehiculares, que hasta ahora han sido clave en la reducción de la contaminación en zonas urbanas. Esta medida podría agravar los problemas de salud en las comunidades latinas, ya que la exposición a la contaminación del aire está vinculada a un mayor riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. La Asociación Americana del Pulmón ha señalado que “usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para defender estas protecciones que salvan vidas y proteger la salud de las familias”.

Zeldin defiende su ofensiva desreguladora

Desde la EPA, Zeldin justifica los cambios asegurando que estas medidas reducirán costos y beneficiarán a la economía. “Hoy es el día de desregulación más grande que nuestra nación ha visto”, afirmó, argumentando que la decisión permitirá la liberación de la energía estadounidense y el regreso de empleos en la industria automotriz. Sin embargo, la comunidad científica y ambientalista ha respondido con escepticismo y preocupación. “La agencia ha abandonado por completo su misión de proteger la salud y el bienestar de los estadounidenses”, sentenció Gina McCarthy, exadministradora de la EPA.

El futuro de estas regulaciones está en juego, así como su impacto en la salud de millones de personas.

Los expertos legales como Nikki Reisch, director of Climate and Energy at the Center for International Environmental Law advierten que la EPA no tiene autoridad unilateral para implementar estos cambios sin seguir el proceso establecido por la Ley de Procedimiento Administrativo, que exige justificación científica y participación pública. Además, cualquier intento de revocar regulaciones podría enfrentar desafíos legales que tomarían años en resolverse, lo que podría permitir que la administración o actores corporativos actúen en su beneficio mientras el litigio avanza.
 

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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