¿Por qué celebramos el mes de la historia negra estadounidense y cómo se conecta con nuestra comunidad?
La celebración del mes (febrero) empezó en 1926, cuando el historiador y académico Carter G. Woodson instituyó una semana que coincidía con los cumpleaños del presidente Abraham Lincoln y el abolicionista Frederick Douglas. Desde ese momento, este mes busca honrar los logros de los estadounidenses con herencia africana o negra, con mucha frecuencia ignorados, en todas las áreas en la historia del país.
Recordemos que los estadounidenses negros son los descendientes de estudiosos, maestros, médicos, metalúrgicos, expertos agrícolas, trabajadores, madres y niños, que fueron secuestrados en sus países de origen y esclavizados por más de 250 años en Estados Unidos hasta 1954.
Aunque esta trágica historia no define a esta comunidad, sí ha determinado las oportunidades y el acceso que no ha tenido hasta no hace mucho. Por ejemplo, recién en 1968 se terminó la segregación en el acceso a viviendas.
Es a raíz de todos estos obstáculos que la comunidad afroamericana en Estados Unidos se organizó liderando el movimiento por los derechos civiles; para asegurar que sus familias, sus hijos pudieran tener acceso a educación de calidad, trabajos dignos, acceso a viviendas sin restricciones y poder participar como ciudadanos en las elecciones y procesos políticos.
El movimiento de liberación de la comunidad afroamericana y su lucha por los derechos civiles tuvo y continúa teniendo muchísimos mártires en su lucha, incluyendo a Martin Luther King Jr., Malcom X, Addie Mae Collins, Denise McNair, Carole Robertson y Cynthia Wesley (cuatro niñas que murieron en su iglesia en un incendio para infundir miedo a los líderes del movimiento) y otros miles de personas.
Este movimiento e historia por la dignidad y derechos de la comunidad afroamericana y sus victorias han sido y continúan siendo la fuente de muchos de los derechos que nosotros, como comunidad, tenemos, empezando por el derecho a ser valorados y contados como personas. Recordemos que antes, si no éramos reconocidos como blancos, no contábamos ni podíamos comprar propiedades o votar.
Finalmente, muchas de las cosas que ahora consideramos cotidianas, son inventos de la comunidad afroamericana en los Estados Unidos; como las papitas en bolsa, máscaras de gas, bancos de donaciones de sangre, semáforos, la secadora de ropa y hasta los sistemas de seguridad y alarma.
Celebremos el mes de la historia afroamericana y recordemos que también nuestros países tienen una historia parecida de esclavitud y liberación de las comunidades afrodescendientes y, tal como los afrodescendientes estadounidenses, nuestras comunidades tienen grandes riquezas intelectuales, emocionales y espirituales que merecen ser reconocidas, enseñadas y exaltadas.