Prejuicios: Cómo evitarlos y ayudar a las víctimas de tráfico humano
Por: Cipriana Rincón.
Los prejuicios son un obstáculo que nos limita y nos impide ver la verdad de las cosas que suceden a nuestro alrededor; es una tendencia natural del ser humano. Son las ideas preconcebidas que tenemos y contribuyen a hacer una opinión o un concepto.
Las victimas de tráfico humano muchas veces aparecen invisibles ante nuestros ojos, pues las vemos a través de los lentes de nuestros prejuicios que nos reflejan una noción distorsionada de la realidad.
Por ejemplo cuando vemos a una joven en la calle buscando clientes para prostituirse, inmediatamente pensamos que lo hace para pagarse lo vicios, que muy seguramente es drogadicta, que tal vez es una mujer que no le gusta trabajar en trabajos decentes y le agrada el dinero fácil, o imaginamos que es perezosa y no tiene valores Cristianos y se le hace más sencillo vender su cuerpo en la calle que trabajar limpiando o lavando platos.
Esas son las opiniones que nos llegan de inmediato a nuestra mente, lo que no vemos es el otro lado de la realidad. Que ella está ahí porque está siendo forzada por hombres violentos que la obligan en contra de su voluntad a ejercer la prostitución, que la obligan cada noche a vender su cuerpo para completar la cuota de dinero que estos le imponen.
El Trafico Humano está sucediendo ahora mismo en lugares como bares, clubes de baile, falsos negocios de masajes o a través del internet donde se ofrece a las jóvenes como acompañantes etc.
Para evitar que nuestros prejuicios nos impidan ayudar a una víctima de tráfico humano no evitemos mirar lo que es obvio; quitémonos los lentes del prejuicio e identifiquémonos con las víctimas, tratemos de entender sus sentimientos. Analicemos lo que sucede y tomemos acción para ayudar a las personas víctimas del tráfico humano que viven en la comunidad.
Como individuos libres somos capaces de ejercer nuestros derechos, una esclava de tráfico humano no puede hacerlo a pesar que estas personas al igual que nosotros también tienen derechos y están protegidas por leyes estatales, federales e internacionales.
¿Tú conoces a alguien que está siendo vendido para sexo o forzado a trabajar por poco dinero o ningún dinero y no puede irse?
Llama al Centro Nacional de Prevención del Trafico Humano 1-888-373-7888 para pedir ayuda. Es confidencial, disponible las 24 horas al día 7 días a la semana con acceso a 170 idiomas diferentes y la llamada es gratuita.