Cámara de Representantes aprueba proyecto HB205 contra conductores ebrios

La Legislatura de Georgia dio un paso importante hacia el mejoramiento de la ley en contra de los conductores borrachos, al aprobar la iniciativa HB205 por una votación de 169 votos a favor y solo 4, en contra, este proyecta está siendo impulsado por la Asociación de Madres en Contra de los Conductores Ebrios—MADD-, por sus siglas en inglés.
MADD pidió ahora al Senado de Georgia actuar con rapidez para pasar y aprobar la HB205, presentada por el Representante Tom Rice y poderla así enviar al gobernador para convertirla en ley.

“Estamos orgullosas de lo que la Cámara ha hecho avanzando en la causa para salvar vidas”, dijo Debbie Day, director ejecutiva MADD Georgia. “El Senado tiene ahora la oportunidad de proteger a los residentes de Georgia de un crimen completamente evitable, cual es el de conducir borracho”.

La HB205 permite a los conductores ebrios que infrinjan la ley por primera vez, que utilicen un sistema de bloqueo de encendido para sus vehículos durante cuatro meses – con la libertad de conducir en cualquier lugar que quieran siempre que no hayan estado bebiendo.

La otra opción es que los delincuentes por primera vez, puedan solicitar una licencia de tiempo y ruta restringida durante cuatro meses, tras una audiencia de suspensión de licencia administrativa, lo que pueden hacer ahora en virtud de la legislación vigente.

MADD dice que apoya lo que ellos llaman, el “bloqueo del arranque” porque separa la bebida de la conducción – en oposición a una licencia restringida, que no tiene absolutamente ningún beneficio de seguridad pública, ya que no impide a los conductores conducir borracho.

Los estudios recopilados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) muestran que “el bloqueo del arranque” previene la reincidencia en un 67 por ciento en comparación con la sola suspensión de la licencia.

Un informe reciente de MADD encontró que impedir manejar a los infractores de DUI, no ha permitido que al menos 15.250 se hayan convertido en reincidentes en Georgia, desde que los dispositivos se comenzaron a exigir en 1999, para los reincidentes y no para los primeros ofensores.

Por eso ellos consideran, que si ese dispositivo se usa desde la primera ofensa, como lo plantea la nueva ley, se evitarán más muertes, porque está demostrado que una sola persona ha podido manejar hasta 80 veces con alcohol en la sangre, antes de su primer arresto.