Investigador en accidente químico de Gainesville estaría en contacto con ICE
“Un funcionario de alto cargo político de la administración Trump, que todavía trabaja en una agencia federal de seguridad que investiga un desastre químico fatal en una planta avícola de Georgia, ha estado en comunicación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)”, denunció esta semana el Proyecto sobre supervisión gubernamental (POGO). https://www.pogo.org/investigation/2021/02/specter-of-ice-looms-over-investigation-of-fatal-poultry-plant-disaster/
En un informe donde se cita a varias fuentes comprometidas con la investigación a raíz de la fuga de nitrógeno líquido en una de las plantas procesadoras de alimentos agrícolas de Foundation Food Group, se da cuenta de que, “los trabajadores de la planta, muchos de los cuales supuestamente son indocumentados, temen ser arrestados o monitoreados por ICE mientras van y vienen de entrevistas con testigos”.
El informe de POGO advierte que la Junta de Investigación de Riesgos y Seguridad Química de EE. UU. Es una agencia independiente responsable de investigar los accidentes químicos industriales y se la conoce comúnmente como la Junta de Seguridad Química. “Pero ese trabajo en la planta avícola de Gainesville, Georgia, podría verse paralizado si ICE se involucra. El temor a la presencia de ICE ya está enfriando la participación de los trabajadores en la investigación”, cita el extenso artículo.
INFORME PERTURBADOR
De acuerdo con el informe, en el que no se citan fuentes, para proteger la identidad de estas y no dar al traste con la investigación de los hechos que ocasionaron 6 muertes entre ellas la de 5 mexicanos, se identifica a Bruce Walker, como la persona que estaría estableciendo los contactos con ICE.
“Las fuentes le dijeron a POGO que la persona designada, el asesor principal Bruce Walker, aconsejó a los líderes de la Junta de Seguridad Química que no brindaran garantías a los grupos de defensa latinos de que los trabajadores indocumentados que cooperan con la agencia estarían protegidos de ICE, porque ya había estado en contacto directo con ICE”.
Seguidamente se advierte que “Walker estaba al tanto de que oficiales de inmigración vestidos de civil podrían estar monitoreando las actividades de la Junta de Seguridad Química, como entrevistas a testigos en hoteles locales”.
En un informe anterior publicado por la organización Prism, citada por POGO se afirma que los investigadores que trabajan para Foundation Food Group, propietaria de la planta avícola, “están interrogando a los sobrevivientes sobre su nacionalidad y estado migratorio”. Foundation Food Group no respondió a una solicitud de comentarios en el momento de la publicación.
El informe dice que, a pesar de las repetidas solicitudes de una respuesta simple sobre si la Junta de Seguridad Química estaba en contacto con ICE, el portavoz de la junta se negó a responder en el transcurso de múltiples intercambios de correo electrónico durante varios días, solo declarando que no había habido “coordinación con ICE con respecto a la Investigación de Gainesville”.
El vocero reconoció que la agencia se había puesto en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional, del cual ICE forma parte. El portavoz no brindó respuestas a solicitudes repetidas para especificar con qué componentes del DHS estaba interactuando la agencia. El portavoz no comentó sobre el papel de Walker en las interacciones.
Un empleado veterano de la Junta de Seguridad Química que recientemente dejó la agencia dijo que es “muy inusual” que la agencia esté en contacto con ICE, y que la comunicación con ICE amenaza con descarrilar la investigación de la junta sobre el accidente en la planta.
LOS HECHOS:
Las autoridades dijeron que una situación de emergencia se registró el pasado 28 de enero en una empacadora de alimentos en la ciudad de Gainesville que provocó la evacuación de empleados y el cierre temporal del paso hacia la zona.
Según el Departamento de Policía de Gainesville, el edificio de Prime Pak Foods estaba “creando una situación HAZMAT (materiales peligrosos) o derrame de materiales peligrosos a gran escala” y ello activó todas las alarmas y movilizó a personal y equipos especializados.
Seis personas murieron y decenas más fueron evacuadas y evaluadas en una iglesia cercana los hechos, pero muchos de los trabajadores, la mayoría de ellos hispanos, no esperaron una segunda evaluación médica, tras haber estado expuestos al gas, y ahora son parte de la preocupación de las autoridades identificarlos.
La Oficina del Sheriff del Condado de Hall identificó a los trabajadores fallecidos como:
José de Jesús Elías Cabrera, de 45 años de Gainesville
Corey Alan Murphy, 35 años de Clermont
Nelly Pérez Rafael, 28 años de Gainesville
Saulo Suérez Bernal, 41 años de Dawsonville
Víctor Vellez, 38 años de Gainesville
Edgar Vera García, 28 años de Gainesville
De acuerdo con los investigadores del condado de Hall cinco de las víctimas murieron dentro de la planta. Otra persona murió tras ser trasladada de urgencia al hospital.