“Mi hijo corre peligro si regresa a Guatemala”

“Todo esto está acabando con nuestra familia, ya no sabemos qué hacer…ya no aguantamos más”, dice Cindy Barrientos antes de sucumbir a las lágrimas e intentar reincorporarse nuevamente a la narración del drama que vive desde que un juez de inmigración de Georgia decidió aprobarle el asilo a sus tres hijos menores de edad y negarle ese mismo beneficio a uno de ellos quien ahora tiene 21 años.

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“Mis cuatro hijos se vinieron por tanta delincuencia allá en Guatemala, tres tienen asilo…no sé por qué este juez no me quiere dar a mi hijo…en la última corte que teníamos con mi hijo el juez mandó a decir que se había perdido el audio y el escrito y que teníamos que volver a regresa a corte…”, explicó Cindy a El Nuevo Georgia, el día que buscaba asistencia en la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos GLAHR.

Barrientos dice que donde ellos vivían todos los días matan entre 3 y 4 personas, a pesar de ser un pueblo pequeño, es muy peligroso.

“A las 6 de la tarde todos tienen que encerrarse porque es muy peligroso y ya a ellos los habían amenazado, todo eso lo trajimos como evidencia ante el juez pero él se negó a aceptarlo en el caso de uno de mis hijos”, dijo la mujer.

Un calvario dentro de Stewart

Los hijos de Cindy Wilmer y Wilser entraron a Estados Unidos por la frontera sur en el 2014 y posteriormente en el 2015, entraron Wilhen y Celin, todos le fueron entregados a Cindy mientras los procesos de asilo que les fueron sometidos para protegerlos de regresar a Guatemala se surtían, como en efecto terminó sucediendo.

Pero desde hace año y tres meses cuando su hijo Wilhen de 20 fue detenido por orden de un juez de inmigración quien advirtió que no era prioridad para que el joven permaneciera en Estados Unidos como sus hermanos, el sufrimiento de la mujer ha sido interminable.

“El está en tratamiento sicológico tomando medicamentos…después de lo que le sucedió” dijo la madre del joven.

Lo que sucedió con Wilhen, es que un pandillero aparentemente jefe de una banda en Honduras, intentó abusar sexualmente del joven, según éste le contó a su madre, y que al no lograr su objetivo lo amenazó con hacerlo matar cuando llegara de regreso a Guatemala.

“Eso me da más miedo porque, nosotros vivíamos a tres horas de Honduras y esos pandilleros se mueven por todo ese territorio…a mi hijo lo pueden matar si regresa allá”, dice Barrientos.

A raíz de ese incidente, las autoridades de inmigración decidieron trasladar al joven del centro de detención de Stewart al del condado de Irwin en Oscila, pero negaron que el incidente se hubiera presentado o al menos que tuvieran evidencia de que ocurrió.

Están trabajando en el caso

Cristina España, de la oficina de protección del consulado general de Guatemala en Atlanta, dice que lo que más tristeza le da del caso de Wilhen, es que sus hermanos que son menores de edad ya les han probado el asilo, y él por ser mayor, todavía sigue la cuestión pendiente.

“Estamos esperando la próxima audiencia en septiembre para ver si le aprueban el asilo…no atendemos por qué siendo el mimo caso a los menores de edad les aprobaron el proceso y a él no”, dijo España.

Cuestionada sobre el papel que jugó su oficina cuando se denunció el caso del intento de violación, dijo que desafortunadamente cuando pasó, no lo dio a conocer a ellos sino a su mamá.

“El consulado pidió una investigación y dijeron que no había fundamento, pero de todas maneras lo trasladaron a otro centro de detención.

España dice que en lo que corresponde a su trabajo, ella sabe que para los detenidos y sus familias la situación después de cierto tiempo se vuelve insostenible.
“Los detenidos pierden peso, se deprimen y viven en un régimen carcelario a pesar de que no están pagando ninguna condena”

Recordó además que solo entre Atlanta, Irwin y Stewart hay alrededor de 200 guatemaltecos, detenidos esperando que se definan sus procesos o sean deportados.

“Las cortes de inmigración tienen un total de 71 mil 911 expedientes de guatemaltecos que enfrentan un proceso legal con la posibilidad de ser deportados”, de acuerdo a la agencia de noticias Efe.

Apoyo político

Adelina Nicholls de la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos—GLAHR, quien ha seguido de cerca el drama del joven y su familia, dice que por el momento lo que puede hacer la organización es seguirlos acompañando en el proceso y buscando las maneras para que al caso se le dé la importancia debida por parte de las autoridades.

“Nosotros no somos abogados, nosotros hemos aprendido de las leyes y a navegar entre ellas, a partir de la experiencia con tantas deportaciones, lo que podemos hacer ahora es acompañar la petición a un congresista de donde ella vive, para que pueda ir a visitar a este muchacho y un poco para generar una presencia pública y empujar políticamente”, dijo Nicholls.

“Lo otro es esperar realizar una queja ante el Departamento de Derechos Civiles del Departamento de Seguridad Nacional para llamar la atención sobre el caso”
GLAHR, también ha hecho una petición pública en línea, junto al National Immigratión Project, para pedir la libertad del joven, así como se han solicitado todos los documentos del proceso para estar seguros de que, todo se ha hecho de manera correcto por parte de los abogados que han seguido de cerca esta situación.

Por su parte Víctor Ramírez, cónsul general de Guatemala en Atlanta, afirma que el apoyo que su despacho ofrece a Wilhen y a toda su familia, es el mismo para todos los connacionales suyos envueltos en este tipo de situaciones.

“En algunos casos, lo que hacemos es no emitir el documento identificación o el salvoconducto, y si podemos hacer algo a nivel político en estos casos ya lo hemos hecho…iniciar esa parte política es lo que corresponde al consulado”.

Más de 18 mil guatemaltecos deportados en 2016

La Dirección General de Migración de Estados Unidos, dijo a comienzos de mes que habían deportado a 18 mil 675 guatemaltecos indocumentados, en los primeros siete meses de 2016.
16 mil 613 son hombres, mil 944 mujeres y el resto menores de edad, de acuerdo a la discriminación de las cifras hechas por las autoridades norteamericanas. La cifra de retornados de EE. UU., entre enero y julio pasado es ligeramente menor a los 18 mil 888 deportados en el mismo periodo del año pasado.

El 2015 cerró con un total de 31 mil 443 guatemaltecos repatriados desde EE. UU., contra los 51 mil 157 de 2014. Las autoridades estiman que radican 1.8 millones de guatemaltecos, el 60 por ciento de ellos en condición irregular.