Niños enjaulados como prisioneros de guerra, estremecen al mundo
El Nuevo Georgia News
La alarma se encendió cuando las propias agencias del gobierno advirtieron que habían perdido el rastro de cientos de menores que habían sido separados de sus padres. Más adelante se supo de los “refugios” y la evidencia de unas imágenes oficiales era aun más cruda, los campos de concentración volvían a hacerse realidad ahora en Estados Unidos.
Alrededor de 2.800 menores de edad que han llegado a Estados Unidos desde octubre de 2017 han sido separados de sus padres al llegar a la frontera, según datos de las autoridades estadounidenses revelados recientemente.
Se cree que la mayor parte de estos casos, unos 1.995, se produjeron entre el 19 de abril y el 31 de mayo pasado.
Estas separaciones no son populares entre los estadounidenses a juzgar por una encuesta reciente realizada por la Universidad Quinnipiac, con sede en Connecticut, que concluyó que el 66% de los estadounidenses las rechazan, aunque 55% de los votantes republicanos las apoyan, según un reporte de BBC Mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó al partido Demócrata por esta situación y lo acusó de haber creado una ley que establecía esas separaciones familiares, además de estar protegiendo a miembros de la temida pandilla MS-13.
También el mes pasado, el mandatario pidió “presionar a los demócratas a poner fin a esta ley horrible que separa a los niños de sus padres una vez que cruzan la frontera de Estados Unidos”.
“El 16 de junio pasado Trump volvió a la carga al decir en un mensaje en Twitter: “Los demócratas pueden arreglar su ruptura familiar en la frontera trabajando con los republicanos en una nueva legislación, para variar”. Dos días más tarde, los acusó de ser ‘débiles e ineficaces’ en el tema de la seguridad fronteriza”, dice la BBC.
La ley de separación no existe
En los análisis de los expertos, de las organizaciones y de los activistas recogidos por los medios de comunicación se ha llegado a la conclusión de que, la ley a la que se aferra Trump y su fiscal general no existe.
“En abril, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció la aplicación de una política de tolerancia cero ante la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México.
La misma incluye acelerar el proceso para determinar si las personas son elegibles para quedarse en el país, expulsar rápidamente a quienes se les niegue la permanencia y procesar penalmente a los inmigrantes que entren al país ilegalmente por primera vez, quienes antes eran procesados por la vía civil”
Esto implica que, como los hijos de los inmigrantes procesados no son imputados por ningún delito, no se les permite estar en la cárcel con sus padres, por lo que son separados.
Adicionalmente, las autoridades también están separando a los niños que llegan junto a familias solicitantes de asilo, pese a que solicitar este tipo de protección no es ilegal, bajo las leyes de Estados Unidos.
“Si no quieres que te separen de tus hijos, entonces no los traigas ilegalmente a través de la frontera”, señaló Sessions recientemente en una alocución.
“Estamos haciendo lo correcto. Estamos cuidando de estos niños. Nuestras políticas están desalentando a la gente a hacer que los niños tengan que soportar este viaje peligroso”, agregó el fiscal en entrevistas posteriores.
En resumen, estas medidas ejecutadas por el gobierno de Trump se están aplicando sin que se haya aprobado una nueva legislación en materia de migración.
El informe de la BBC recuerda que entre los cambios más recientes en este campo se encuentra una ley firmada por el presidente demócrata Bill Clinton en 1997 que exigía que los menores no acompañados que llegaran al país fueran entregados a sus padres, a un custodio legal o a un familiar adulto.
En caso de que no haya familiares disponibles, entonces la agencia gubernamental correspondiente puede designar a un adulto apropiado para que cuide del niño.
En 2008, el presidente republicano George W. Bush firmó un estatuto contra el tráfico de personas que establece que los menores no acompañados sean sacados de los centros de inmigración en un plazo de 72 horas.
El gobierno defiende los campos de concentración
Solo este lunes el gobierno lanzó una ofensiva para defender su política de detenciones en la frontera con duros comentarios tanto del presidente Donald Trump como de su secretaria de Seguridad Nacional, Kirsrjen Nielsen y el fiscal general, Jeff Sessions.
Trump indicó que el país no será un “campo de migrantes” al defender las prácticas que están implementando en la frontera sur, que consiste en separar a niños de sus padres cuando las familias cruzan ilegalmente. El presidente aseveró que EEUU tampoco será “una instalación de retención de refugiados”.
Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, dijo que no se disculparán por hacer cumplir las leyes migratorias del país que resultan en la seperación de niños de padres cuando grupos familiares cruzan ilegalmente la frontera entre México y EEUU.
“Los padres que ingresaron ilegalmente son, por definición, delincuentes (…) Al ingresar ilegalmente a nuestro país, a menudo en circunstancias peligrosas, los inmigrantes ilegales han puesto en riesgo a sus hijos”, dijo Nielsen a los periodistas.
“Nadie está de acuerdo, a nadie le gusta la idea de que los niños estén separados de la familia” dijo Helen Aguirre, directora de medios hispanos de la Casa Blanca durante una entrevista con el programa Despierta América de Univisión.
La portavoz, sin embargo, insistió en que el gobierno seguirá arrestando y formulando cargos criminales a los extranjeros que ingresan al país por zonas no permitidas por las autoridades de inmigración.
“Nosotros pedimos, abogamos a aquellos que tengan contacto con personas que traten de buscar cómo cruzar la frontera ilegalmente, que no lo hagan”, advirtió.