Policía de Lagrange se entrena para neutralizar no matar
En el primer curso de formación en Georgia y quizás en el país, los oficiales del Departamento de Policía de LaGrange participan en un entrenamiento diferente cuyo objetivo es disparar para incapacitar.
Se trata de afrontar la imagen que las agencias han creado en los últimos años de uso excesivo de la fuerza y que termina en muchos de los casos en tiroteos mortales, lo cual repercute en la desconfianza que la comunidad pudiera tener frente a ellos.
Tradicionalmente se ha instruido a los agentes que cuando deban usar sus armas en el cumplimiento de sus deberes deben apuntar a la parte central del cuerpo, esto es, el pecho, la parte superior del torso y la cabeza, lo que garantiza un objetivo mejor y acabar con la amenaza más rápidamente.
Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada por cuando no todos los casos que ellos atienden se refieren a delincuentes armados, sino que también se incluyen enfermos mentales que son presa de un episodio o crisis y terminan siendo ultimados mortalmente.
Así mismo en una persecución muchas veces es permitido el uso de esta técnica en sospechosos que luego resultan muertos y de haber sobrevivido hubiesen sido importantes a la hora de ser interrogados en las investigaciones.
Con este nuevo enfoque, la fuerza pública estaría en capacidad de disparar a otras partes del cuerpo para detener la amenaza, pero sin que las heridas sean mortales.
Este método se enseña a los agentes a disparar en otras zonas del cuerpo del enemigo como las piernas, el estómago, la parte pélvica y los brazos, lo cual amplia las posibilidades de su supervivencia, en contra de lo que tradicionalmente se aprende en las academias y capacitaciones que entrenan para apuntar a la vasta zona central del individuo como medida rápida que acaba con la amenaza.
Seguro y efectivo
De acuerdo con las estadísticas, el mencionado método usual permite resultados efectivos, pero ha sido la causa de cientos de tiroteos mortales que han socavado la imagen de la policía y creado un ambiente de desconfianza entre la comunidad.
Se pretende entonces con esta nueva alternativa de reacción que se ha iniciado en el Departamento de Policía Occidental del Estado de Georgia que los oficiales evalúen en el cumplimiento de su labor si el uso de esta técnica es la más apropiada para enfrentar ciertos casos.
Disparar para incapacitar no es un método nuevo o desconocido, en Europa e Israel se llevan a cabo programas similares, de acuerdo con lo expresado por el Jefe de Policía de LaGrange, Louis Dekmar, en declaraciones al Atlanta Journal Constitution.
El entrenamiento de varias fases ofrece a los oficiales una visión diferente a la hora de actuar en casos especiales.