Policía y comunidad en busca de mutuo apoyo

Por: Rafael Navarro- ENG

La policía del condado de Gwinnett envió un mensaje directo a la comunidad latina en el sentido de que, ese cuerpo de seguridad no “hace cumplir las leyes de inmigración” por lo que les invitó a que denuncien los delitos de que son víctimas, especialmente aquellas mujeres que quizá hubieran sido violadas por un depredador sexual que está en custodia de las autoridades.

“Se me ha pedido para llegar a ustedes en referencia a la detención la semana pasada de un sospechoso de violación en Buford. Después de hacer más investigaciones, el investigador principal cree que hay muchos más víctimas que no se han presentado”, dijo la vocera de la policía Michele Pihera.

“Sólo buscamos para acusarlo de cualquier crimen que él es responsable. Creemos que la mayor parte de su violencia sexual se produjo en la zona de Buford, pero damos la bienvenida a todas las quejas”, dijo la vocera del cuerpo armado.

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Unas victimas que no denuncian

El depredador del que habla la policía es Equeill Williams un joven de 22 años que al parecer asaltaba con un arma de fuego a sus víctimas y luego las sometía abusando de ellas, como algunas han denunciado y como parece que él mismo lo ha admitido, pero la historia toma un giro inusual, cuando el propio cuerpo investigativo se ve en la necesidad de buscar más víctimas y éstas no aparecen.

Felipe Maldonado, uno de los seguidores de El Nuevo Georgia a través de las redes sociales, parecer resumir la actitud de muchos:

“Pierdan la esperanza los latinos le tienen miedo a la policía por eso no denuncian”, dijo, y esa parece ser una constante no solo en el condado de Gwinnett, sino en casi todas las áreas del estado donde ha habido roces entre los inmigrantes y las autoridades, sobre todo cuando éstas han hecho las veces de inmigración y se han involucrado en deportaciones.

Los condados en Georgia con este tipo de convenios y problemas han sido, Gwinnett, Cobb, Hall y Whitfield, donde la influencia de latinos es bastante alta, aunque el malestar ha sido generalizado.

Buscando apoyo de la policía

Amparo Gómez, una taxista de origen colombiano al servicio de la compañía One Taxi, dice que en los últimos años ha sido asaltada a mano a armada dos veces. La primera de sus experiencias fue en Norcross, donde dos jovencitos a los que les hizo una carrera le apuntaron con una pistola y la llevaron a un sitio oscuro.

“Fue algo terrible que no he podido olvidar, ahí si pensé que me podían hacer daño, ellos se llevaron mi bolso con mi cartera y mis documentos, el teléfono y lo que tenía de dinero”.

La segunda vez que la asaltaron fue un pasajero al que ella recogió en el Mall de Gwinnett y al llegar a los apartamentos donde debía dejarlo, el hombre la entretuvo y cuando se dio cuenta la estaba apuntando con un revólver.

“Yo creo que me quitó los 20 dólares que me había pagado y quizá con los otros billetes unos 50 dólares…” dice Gómez.

Luego del shock la invadió el pánico y quedó casi paralizada, aunque sacó fuerzas para llamar a la policía.

“He quedado con mucho miedo, pero toca confiar en Dios”, dice la mujer, quien ha optado por no prestar servicios en la noche, aunque las veces que la han asaltado, ha sido de día.

Juan Concha, propietario de la compañía One Taxi, donde trabaja Gómez y otros 70 conductores más, dice que no hay semana en que no se reporten varios usuarios que han huido con el dinero de la carrera, además de que al menos seis de sus conductores han sido asaltados a mano armada, por eso ha pedido la colaboración de la policía.

“Básicamente lo que buscamos al establecer contacto con la policía porque nosotros estamos todo el día 24 horas en la calle, expuestos a muchos riesgos”, dice Concha.

Además de que, las leyes cambian y los reglamentos y es importante estar al día sobre todo en los temas de protección.

El acercamiento es bueno

“No es usual que las personas y menos las compañías se acerquen a nosotros para pedirnos que vengamos donde ellos, esto es la primera vez que sucede”, dijo el oficial Humberto García de la policía del condado de Gwinnett a El Nuevo Georgia.

García, fue el oficial encargado de dirigir la charla con los taxistas, a los que les habló de los riesgos de su trabajo, el perfil de los delincuentes, las precauciones que deben tener y las medidas de seguridad que podrían implementar para contrarrestar los asaltos.

“Es bueno que sepan cómo mantenerse más seguros…la ocupación de un taxista es una ocupación muy peligrosa porque están expuestos a personas desconocidas”, añadió el oficial.

Pero la de Gwinnett no es la única policía interesada en acercarse a los latinos, recientemente la nueva ciudad de Brookhaven ha abierto su primera Academia de Policía del Ciudadano, una sesión de clases en español que empezarán el 19 de mayo próximo y terminarán el 21 de julio, con el fin de que, los mayores de 21 años aprendan sobre el trabajo de los oficiales.

“La Academia de Policía del Ciudadano, está diseñada para dar a los residentes una visión general de cómo funciona su departamento de policía. Se proporcionará información a los estudiantes en los conceptos básicos de trabajo de la policía, la logística del departamento, así como los programas de prevención del delito”, dijo Carlos Niño, vocero de la entidad.

“Esta es una gran oportunidad para mejorar la relación entre nuestro departamento de policía y los ciudadanos de habla hispana de Brookhaven”, dijo el jefe interino de la Policía, Juan Grullón.

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Y en ese mismo tenor habló para El Nuevo Georgia, TK Gordon, vocero de la policía de Doraville, al observar que su preocupación principal es evitar el delito en su ciudad.

“Quiero que la comunidad sepa que se pueden acercar a nosotros con cualquier inquietud, que tenga relacionada con su seguridad, e incluso por otros temas, si está en nuestras manos ayudarlos lo vamos a hacer”, dijo.

“Básicamente nosotros no tenemos nada que ver con lo que sea de inmigración”, fue una de las frases con las cuales el oficial de la policía de Doraville Gino Mojica, se dirigió a los latinos para que perdieran el temor de acercarse a ellos.

“Nosotros simplemente estamos para resolver crímenes o detener el crimen antes que ocurra, por eso la comunidad tiene que vernos a nosotros como un apoyo…” instó el oficial.