“Quiero ser una voz para la comunidad” dice la primera jueza latina en Georgia

 “Quiero ser una voz para la comunidad” dice la primera jueza latina en Georgia

Por: María Isabel Pérez

Ana María Martínez, de origen colombiano, se convierte en la primera mujer latina en ocupar el cargo de juez estatal de Georgia.

Formó parte de una baraja de cinco candidatos, pero su elección es el resultado de un trabajo constante que ella dice fue fundamental para que el gobernador Brian Kemp se decidiera por su nombre.

“Me gustaría pensar que la experiencia que he tenido en la corte, experiencia que tengo en la comunidad, la forma como me he involucrado en asuntos de la gente, en organizaciones cívicas y que he puesto el condado de Dekalb en un sitio muy especial, a los estudiantes, a los profesionales. Yo espero que eso le haya llamado la atención al gobernador porque eso quiere decir que él les da importancia a esas cosas”.

Y es que esta latina tiene una hoja de vida que habla por ella. Nació en Manizales, Colombia, y llegó con su familia en el 1995. Creció y se educó en Estados Unidos y se dice afortunada de tener las nacionalidades de los dos países que adora y por ello siente que es un compromiso dejarlos en alto.

Estudió en el condado de Gwinnett, luego en la Universidad de Georgia y trabajó algunos años como agente de seguros, se graduó de abogada en el 2009 para luego desempeñarse como litigante y finalmente pasar a la corte donde se encuentra desde hace 12 años. 

Ana María Martínez es casada y tiene dos hijas de 10 y 5 años respectivamente. La mayor parte de su familia vive en Colombia, pero en Estados Unidos cuenta con su madre, un hermano y algunos tíos y primos.  Ese legado familiar y profesional sin duda han jugado un papel primordial en su formación integral y han marcado su desempeño en el ramo del derecho.

Por eso, el cargo de juez estatal es una gran responsabilidad, especialmente para ella que al ser latina y la primera jueza, le adiciona un extra, que ella toma con mucha seriedad y compromiso porque su meta es que no sea la primera, sino que en poco tiempo se puedan contar con más juezas latinas en el estado de Georgia.

De hecho, durante los últimos seis años, ha trabajado muy fuerte a través de la fundación que creó denominada Georgia Latino Law Foundation, para sacar adelante la nueva generación de profesionales latinos en el campo del derecho.

“Mi propósito principal al presentarme como candidata al cargo de juez estatal fue precisamente, demostrar a los jóvenes con los que trabajo, a los latinos y a las latinas que están soñado o visualizando un futuro, que esto es posible.

Vocación de familia

Relata que su vocación viene de su abuelo “Cuando era muy niña, mi abuelo era abogado y fue alcalde de Armenia, Quindío, (Colombia) y toda la vida me llevaba a su biblioteca, me contaba sus casos, que estaba haciendo, me contaba de los clientes que tenía. 

Como anécdota cuenta que su abuelo a veces llegaba con viandas como producto de su trabajo y no con dinero y eso a Ana María le llamó mucho la atención.

“A veces se presentaba con una gallina a la casa, y cuándo se le preguntaba de dónde la había sacado, respondía, con esto me pagaron hoy”.

Aprendió de su abuelo que es necesario que todos tengan acceso al sistema de justicia. De él heredó su amor por las leyes y la defensa de los derechos de las personas.

Precisamente al tener un origen inmigrante le permite mirar los casos desde otra perspectiva sin comprometer su administración de justicia. Y es que, debido a la diversidad cultural de la población americana, Ana María Martínez considera necesario contar con profesionales de derecho con diferentes perfiles que entiendan a la comunidad a la cual sirven y los puedan guiar a través del proceso en corte.

“Puede que un juez en Estados Unidos no piense que una persona no está siendo respetuosa cuando no lo mira a los ojos, pero como latinos sabemos que no mirarlo a los ojos, es un acto de respeto. Así que me siento muy afortunada de conocer esas idiosincrasias”

Respecto a cómo esto favorece a la comunidad, la jueza advierte que el contar con jueces con perfiles diferentes es muy importante porque ellos van a estar envueltos en decisiones que afectan a la población, a las personas y es importante que tengan la educación para comprender ciertos comportamientos. 

En lo personal, Ana María Martínez advierte que “esa educación de conocer culturas diferentes trae mucha ventaja, pero no significa que voy a tratar a una persona de manera diferente. El trabajo de un juez no es tener favoritos sino asegurarse que todas las personas que vienen al frente de él, tengan un tratamiento justo y que se les lleve el proceso como se debe”.

Aval del gobernador

Ana María Martínez señaló que el gobernador le expresó su complacencia de tenerla en el cargo estatal y las cualidades que vio en ella, y ella sonríe al relatar el día que se enteró que había sido la escogida. 

“Recibí la noticia un día de invierno, estaba lloviendo, hacía frío y mi hija de 10 años me pidió el teléfono para llamar a unas amigas y le dije que sí, que podía hacerlo y que no contestara ninguna llamada. Y dos horas después fui a revisar el teléfono y tenía una llamada perdida del gobernador”.

La nueva jueza estará en el cargo hasta el 2024 cuando tendrá la oportunidad de postularse de nuevo, para lo cual es consciente deberá mostrar su trabajo y lo que es capaz de hacer. Por el momento está comprometida a realizar un buen trabajo en el condado de Dekalb.

Esta corte, entre otros casos, también procesará los casos de DUI, para lo cual envía un mensaje a la comunidad, a las personas para que se respeten a sí mismas y asuman su responsabilidad respecto a las personas que las rodean. 

Casos atrasados por la pandemia

Para ella, uno de los retos más grande de manera inmediata tiene que ver con la pandemia del Covid-19, debido al retraso de los casos acumulados. Indica que desde septiembre su división llevaba sin un juez permanente por eso la prioridad inicial será asegurar que todas las personas que tengan casos pendientes puedan presentarse a la corte lo más pronto posible.

Al comparar en términos de derecho, a Estados Unidos y Colombia, esta jueza latina recalca que el concepto de justicia es el mismo: “sentirse que uno ha sido escuchado, que sus derechos han sido respetados”, pero en términos del sistema los dos países son muy diferentes. Mientras en Colombia se cuenta con códigos, en Estados Unidos se usa la ley común y se cuenta con los sistemas judicial estatal y federal. 

Mientras muchos le preguntan sobre su futuro profesional, ella dice que por el momento quiere concentrarse en su labor como jueza estatal en Dekalb y ser un ejemplo para las nuevas generaciones. 

“Quiero ser una voz para la comunidad, quiero abrir puertas a muchas personas y que sea el principio para nuevos jueces latinos en el estado de Georgia”, puntualiza. 

Un breve resumen

Ana María Martínez recibió su JD, cum laude y con distinción Pro Bono, de la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Georgia en 2009. 

Su experiencia en litigios incluye las áreas de ley de garantía del consumidor, responsabilidad de locales, responsabilidad profesional, responsabilidad de productos, defensa general de lesiones personales y derecho laboral. 

Se desempeñó como abogada de planta del Honorable Juez Dax E. López en el Tribunal Estatal del Condado de DeKalb. 

Martínez habla inglés y español con fluidez. Recibió su B.B.A., cum laude, en Marketing de la Universidad de Georgia en 2004. Mientras estuvo en UGA, fue vicepresidenta de Desarrollo Profesional y Relaciones Públicas de Alpha Kappa Psi, Professional Business Fraternity.

En 2012, recibió el Premio al Logro por Servicio Sobresaliente al Público de la División de Abogados Jóvenes del Colegio de Abogados del Estado de Georgia. También se ha desempeñado en el Comité Asesor Millennial de la Comisión Regional de Atlanta. Ha sido abogada en Lamar Inn of Court y se graduó de LEAD Atlanta.

Es fundadora de Georgia Latino Law Foundation, y ha recibido distintos reconocimientos en su comunidad, entre ellos el de ser uno de las 50 Latinos Más Sobresalientes de Georgia.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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