Siguen muriendo niños sofocados
El drama de los niños que mueren ahogados en los carros, olvidados por algún familiar que dice haberlos olvidado.
Por: Rafael Navarro- ENG
El 18 de junio de 2014, la comunidad en general se sacudió al saber que un hombre de 33 años del condado de Cobb, identificado como Justin Ross Harris, llamó al sistema de emergencia luego de tratar en vano de reanimar a su hijo Cooper Harris de 22 meses, tras haber permanecido más de 7 horas dentro del carro en un día que fue especialmente caluroso.
La policía del condado de Cobb quien atendió la emergencia dijo después a los medios de comunicación que trabajaban sobre sólidas evidencias que hacían parecer al caso como un asesinato y no un accidente, y expusieron algunos episodios que finalmente dieron para soportar dicha teoría.
Adicional a ello, los policías que atendieron la emergencia dijeron que no se explican, cómo Harris no se dio cuenta tampoco de que su hijo estaba dentro del carro en las horas de la tarde, a pesar del olor intenso que manaba del interior del vehículo, y aun así, manejó varias millas para detenerse en otro estacionamiento donde aparentemente descubrió al menor ya muerto.
Un juez acusó a Ross Harris de asesinato y crueldad infantil – cargos que indican al menos que él fue criminalmente negligente en sus acciones antes de la muerte del pequeño Cooper Harris.
En 2016 Harris fue condenado a vida en prisión sin derecho a salir bajo libertad condicional y en la actualidad sus abogados siguen apelando.
No es el único
Por desgracia los casos en Estados Unidos se cuentan por docena, el pasado viernes 26 de julio en Nueva York, Juan Rodríguez de 39 años dejó olvidadas a sus mellizas de 1 año en su carro y se fue a su trabajo—no las llevó a su guardería, y el par de bebés, Luna y Phoenix murieron asfixiadas por temperaturas que los expertos dicen superaron los 105ºF.
Estados Unidos es el país con más casos de esta naturaleza en el mundo, solo en el 2018 murieron así 52 menores.
Rodríguez está libre bajo fianza, y al igual que otros padres y abuelos que han pasado por este mismo episodio, es probable que no tenga una sentencia como la recordada en Georgia.
¿Por qué pasa esto?
Quienes tienen que ver con este problema dicen que, en la mayoría de los casos, el niño se ha quedado dormido, así que no emite sonidos para que el padre lo saque. Y como muchas sillas de auto miran hacia atrás, tampoco hay una señal visual que le recuerde al adulto que el pequeño está allí.
Sin embargo, recuerdan que estos no son los únicos factores que entran en juego. “No son padres negligentes los que han olvidado a sus hijos en el auto”, asegura en un artículo David Diamond, un neurocientífico de la Universidad del Sur de Florida en Tampa, quien ha revisado los detalles de muchas muertes dentro de autos debido al calor.
En su criterio, dos partes del cerebro explican cómo es posible que esto ocurra a padres responsables que no están bajo el efecto de ninguna sustancia, ni tampoco dejaron a sus hijos en el auto de forma intencional.
Por su parte la educadora en asuntos de seguridad Blanca Lewis, asegura que en 10 minutos un carro puede subir entre 10 a 20 grados de temperatura y eso causa la muerte muy rápida de un menor.
Desde 1998 a 2013, en promedio, 38 niños murieron cada año por asfixia, encerrados en sus automóviles por sus progenitores, la mayoría de éstos fueron menores de cinco años.
Un 29 por ciento de los niños muertos por asfixia entraron al vehículo por sus propios medios, pero en el 52 por ciento de los casos, simplemente fueron olvidados por adultos, según la Agencia Federal para la Seguridad en el Transporte—NHTSA—según sus siglas en inglés.
Los expertos afirman que, de acuerdo a la observación, en solo diez minutos mientras en la parte exterior la temperatura puede estar en 84 grados, dentro de un carro cerrado la misma llega a los 134.
Los niños que mueren en autos calientes suelen ser menores de 2 años, aunque ha habido víctimas de hasta 5 años. Los fallecimientos se han registrado incluso cuando la temperatura exterior no superaba los 74 (f) 23 grados centígrados.
La Ley de Vehículos Calientes
El número de casos de menores asfixiados en autos calientes en EE.UU., comenzó a aumentar a finales de la década de 1990, cuando las sillas de niños comenzaron a situarse en el asiento trasero del auto para evitar el peligro que representaban las bolsas de aire.
Por esta razón la organización KidsAndCars.org, ha hecho campaña durante dos décadas a favor de un dispositivo que alerte al conductor sobre la presencia de un niño en el asiento trasero.
En 2003, logró la aprobación de la Ley de Seguridad del Transporte Infantil de Cameron Gulbransen, que legisló protecciones que incluyen mejoras a los vidrios eléctricos, mejor visión trasera, salvaguardas que evitan poner un auto en movimiento y sensores de que está ocupado el asiento trasero.
El último requerimiento fue eliminado antes de que una versión final de la propuesta fuera aprobada en 2008.
Consejos para tener en cuenta
- ¬ Mantenga un osito de peluche en el asiento del niño cuando esté vacío. Luego, cuando siente al pequeño en la silla, coloque al muñeco en el asiento delantero.
- ¬ Ponga uno de sus zapatos o su teléfono celular en la silla, junto al niño.
- ¬ Sitúe la silla en el asiento trasero, detrás del pasajero y no detrás del conductor.
- ¬ Revise los asientos delanteros y traseros cuando cierre el auto.
- ¬ Pídale a su pareja que lo llame para confirmar que dejó a su hijo en la guardería.
Fuente: Kids Safe Worldwide