Sin gobernador electo
Por: Rafael Navarro-ENG
Tal como estaba previsto por los sondeos que daban un empate técnico entre los candidatos a gobernación del estado, la demócrata Stacey Abrams y el republicano Brian Kemp, ninguno de los dos—al cierre de esta edición—habían alcanzado un margen holgado que los hiciera proclamarse como nuevo mandatario para los georgianos.
Los datos oficiales—que tardaron en darse a conocer—y que luego fueron dados a cuentagotas, dan una estrecha ventaja al candidato republicano de 50.36% con 1,971,401 votos, frente al 48.70% es decir, 1,906,256 votos de la demócrata.
Aunque la diferencia en votos, al cierre de esta edición favorecían a Kemp, lo cierto es que faltaban votos por contar, entre ellos los que llegan por correo, y otros puestos cuyos márgenes de diferencia son estrechos donde un escrutinio a fondo podría confirmar el triunfo de uno o marcar la derrota del otro.
Un reconteo y más claridad
Al no haber un ganador claro con el 50 por ciento más 1, la regla simple que se aplica para estos casos, y ante el debate sobre la transparencia del proceso electoral en el estado, donde el responsable de las elecciones era el principal candidato en la boleta, las cosas pasan a un nivel de disputa que podría demorar semanas en definirse.
La campaña de Stacey Abrams emitió un comunicado la madrugada del miércoles en el que dice:
“Como Stacey Abrams dejó en claro en sus comentarios en la noche de las elecciones, su campaña está comprometida a luchar hasta que se cuenta cada voto. Con decenas de miles de votos aún por contar, ese trabajo ya está en marcha”, y anotó:
“En esta elección se emitieron más de 3.8 millones de votos, un aumento dramático sobre los 2.5 millones que se emitieron en 2014, y el 94% de los votos emitidos en la carrera presidencial de 2016 en Georgia”
El secretario Kemp estaba a solo 15,000 votos por encima del umbral de desempate a las 9:52 de la mañana del miércoles, y aun no se han procesado 15,000 boletas de votación por correo.
Para desencadenar una segunda vuelta, la campaña de Abrams debe obtener 24,379 votos de las decenas de miles de votos potenciales que quedan pendientes
Las hipótesis de los escenarios posibles son estas: Tres de los cuatro condados más grandes del estado, DeKalb, Gwinnett y Cobb, han informado solo una parte de los votos que se enviaron por correo. Solo en el condado de Cobb, entre 25,000 y 26,000 votos fueron enviados temprano por correo.
Otros cuatro condados grandes, Chatham, Henry, Douglas y Clarke, han reportado exactamente 0 votos por correo.
“En conjunto, se espera que estos siete condados devuelvan un mínimo de 77,000 boletas. Estos condados también representan distritos inclinados fuertemente demócratas, y se prevé que la mayoría de esos votos serán para Stacey Abrams”, añade la campaña.
“Las boletas de votación en ausencia representan otra importante oportunidad de recogida para Abrams. Solo en el condado de Gwinnett, más de 20,000 boletas en ausencia están esperando para ser contadas…”
Pero la campaña de Abrams va más lejos, al buscar que muchos votos emitidos en ausencia que fueron rechazados, sean verificados para saber la razón del rechazo y estar seguros de que no fueron devueltos erróneamente.
“Se emitieron un número histórico de boletas provisionales y de papel en toda Georgia, que aún no se han contabilizado. Averías en las máquinas y mala administración de las elecciones por parte del secretario de Estado Brian Kemp contribuyeron a la cantidad extremadamente grande de boletas provisionales y en papel”, se quejó Abrams.
Lo que dijo la candidata
“Cuando me elegiste tu candidato demócrata, te hice una promesa. En nuestra Georgia, nadie está oculto, nadie es inaudito y nadie no está inspirado. Pero un voto requiere esfuerzo, requiere compromiso para mantener la verdad”, dijo.
“En Georgia, donde los derechos civiles han sido un acto de voluntad y una batalla por nuestras almas, hemos aprendido una verdad fundamental. La democracia solo funciona cuando trabajamos por ella. Cuando luchamos por ello. Cuando la exigimos. Cuando estamos en fila durante horas para encontrarnos en la urna”, aseveró Abrams.
Posibles escenarios
Virgilio Pérez Pascoe, un analista político del partido demócrata dice que los escenarios siguientes pueden ser que: “la campaña de Abrams va a pedir que se cuenten las boletas mandadas por correo incluyendo de militares en servicio en el extranjero…faltan más de 100 mil”
Después, va a solicitar la identidad de las personas que fueron rechazadas a votar porque su identificación no coincidía exactamente con los registros–esto requerirá una orden de Tribunal y seguro se opondrá la Secretaria de Estado.
“Luego, si se declara que está la candidata a menos de 1% de los votos emitidos en cualquier condado o casilla, pedirá recuento. Posteriormente si al otorgársele más votos, el candidato Kemp no alcanza el 50% +1, entonces habrá otra elección sólo entre Abrams y Kemp en segunda vuelta en diciembre”, dice Pascoe.
“La otra opción es que Abrams alcance a Kemp antes de diciembre, pero ella no alcance el 50%+1, y entonces, el que pedirá la segunda vuelta será Kemp”, concluye.
Lo que dice la secretaría de estado
Al cierre de esta edición, ni la secretaría de estado, ni el candidato Kemp o su campaña han emitido ninguna declaración, ni frente a los resultados, ni frente a los cuestionamientos por las fallas en los recintos electorales, la falta de máquinas de votación y la cantidad de más de 2 mil boletas provisionales emitidas.
Finalmente, como se predijo, vimos una participación histórica: 3.903 millones de georgianos votaron en este mediano plazo, en comparación con los 2.567 millones en 2014. Eso es 1.336 millones más de votos que en 2014.