Cómo los inmigrantes de Estados Unidos se integrarán en 2030
El Center for American Progress público recientemente un estudio, titulado “La integración hasta el año 2030”que examina las tendencias de integración de los inmigrantes hoy en día.
El informe, “La asimilación de mañana: Cómo los inmigrantes de Estados Unidos se integrarán en 2030,” fue escrito por Dowell Myers, profesor de la Escuela de Política, Planificación y Desarrollo de la Universidad del Sur de California (USC), y Pitkin Juan, asociada principal de investigación en el USC Population Dynamics Research Group.
El informe de Myers encuentra que hay niveles asombrosamente altos de integración en cual inmigrantes se proyectan aprendiendo inglés, comprando casas, adquiriendo la ciudadanía, y alcanzando una sólida posición económica en los Estados Unidos.
Los autores de “La asimilación de mañana” estudiaron a los inmigrantes que llegaron durante la década de 1990, una década de robustos niveles de inmigración.
Entre los hallazgos más importantes, los autores descubrieron que mientras sólo el 25,5 por ciento de los inmigrantes que llegaron a ser propietarios de sus casas en el año 2000, para el año 2030 se proyecta que el 70.3 por ciento tendrán casa propia, anivelándose o ligeramente poniéndose a un nivel superior que los propietarios nacidos aquí en los Estados Unidos.
Como Myers comentó en un evento reciente del Center for American Progress, “Este es el sueño americano… y este logro es algo que no se oye hablar muy a menudo, porque no es compatible con una agenda en manos de los restriccionistas”.
En lugar de obstaculizar la economía, los inmigrantes serán cada vez más los compradores de viviendas en el futuro de Estados Unidos, ayudando a poner en marcha nuestro mercado de vivienda. Se proyecta que los inmigrantes hispanos harán grandes progresos.
Contrariamente a las afirmaciones de algunos que argumentan que los inmigrantes hispanos no se asimilan y no se asimilaran a la vida estadounidense, los autores encuentran que estos inmigrantes recién llegados siguen la misma trayectoria ascendente de inmigrantes en general, aunque desde un punto de partida más bajo.
La propiedad de vivienda, por ejemplo, salta de un 21 por ciento de la población inmigrante hispana en el 2000 a 67 por ciento en 2030.
Otro indicador de interés de un punto de vista político son las tasas de los inmigrantes de naturalización que de igual forma aumentará un 13 por ciento alcanzando el 70,6 por ciento en 2030.
Estos notables logros se basan en asimilación a largo plazo y profundas raíces en Estados Unidos. Angela Kelley, Vicepresidente de política migratoria dijo sobre la obra que:
“Esta investigación es lectura esencial para cualquier formulador de política pública que le preocupa si los inmigrantes recién llegados no se están convirtiendo en nuevos estadounidenses y para los políticos que piensan que la comunidad inmigrante puede ser ignorada.”