El Dream Act… otra vez al ruedo
Luego de que el partido Demócrata no moviera un dedo para aprobar ni una reforma migratoria integral ni el Dream Act para beneficiar a los estudiantes, ahora que ya es poco el poder que tiene en el senado y la cámara, quieren revivir el segundo de éstos, para hacer ver a los latinos, que ellos si trabajan en bien de la comunidad.
Es así como en un nuevo intento por “dar cumplimiento” a un compromiso de campaña lanzado por el presidente Barack Obama en 2008, de aprobar una reforma migratoria que incluya una vía de legalización para indocumentados, los demócratas volvieron a intentar a partir del pasado lunes la aprobación de un proyecto que, si bien no beneficiará a los 11.1 millones de indocumentados que viven en el país, por lo menos garantizará la residencia para 2.5 millones de jóvenes que ingresaron siendo niños a Estados Unidos.
Así mismo decenas de agrupaciones aceleran el paso en una campaña de envío de mensajes al Congreso para que los legisladores apoyen el proyecto en el marco de un esfuerzo bipartidista.
“El proyecto, conocido como Dream Act y tildado por activistas como la “mini reforma”, otorgaría una residencia temporal a estudiantes sobresalientes aque ingresen a la universidad y, una vez graduados o que ingresen a las Fuerzas Armadas, optarán por la residencia permanente y, cinco años más tarde, la ciudadanía”, escribió la cadena de noticias Univision en su portal.
“El proyecto fue debatido por última vez la tercera semana de septiembre como enmienda a una ley de gastos militares, pero fue rechazado por falta de apoyo bipartidista.
Los demócratas, que cuentan con 57 asientos en el Senado, lograron sólo 54 respaldos y ningún respaldo republicano”.
Lo que ahora sucede es que el 2 de noviembre, durante las elecciones de medio tiempo, los republicanos ganaron por amplio margen el control de la Cámara de Representantes y avanzaron cuatro asientos en el Senado, derrota que para los demócratas complica el panorama para lo que queda de la actual legislatura y el nuevo Congreso que se instala en enero.
Políticos como Lydia Velázquez (demócrata de Nueva York), han dicho que el resultado de los comicios de medio tiempo sepultaron la reforma migratoria y que era casi imposible que el nuevo Congreso esté dispuesto a debatirla y aprobarla, lo mismo que el proyecto Dream Act.
En ese mismo tono, el legislador Luis Gutiérrez (demócrata de Illinois), culpó al gobierno del Presidente Barack Obama de no haber tenido como parte de sus prioridades la reforma migratoria, que incluía el Dream Act como uno de sus principales beneficios.
“Estamos con miedo de que (él) pierda la elección si es que no cumple su promesa. Se supone que debe de perder si es que no cumple su promesa. Para eso son las elecciones”, apuntó el legislador de origen puertorriqueño a un periodista de The Associated Press.
“¿Por qué nuestro movimiento pro inmigrante, por los derechos de los más humildes, de aquellos que están más al margen de la sociedad, siempre tiene que contemplar sus acciones en cuanto a si es beneficioso para el presidente? Yo me hago (esa) pregunta. Para mí este es un argumento raro”, agregó, citado por la agencia de noticias.
Durante su campaña presidencial, Obama prometió una reforma migratoria. Sin embargo, hasta ahora sus acciones han dejado en claro que la inmigración no fue ni es una de las prioridades de este gobierno, agregó.