Gobierno de Obama no da tregua a caza de indocumentados
Con la más reciente redada llevada a cabo en varios estados donde más de 3 mil 100 inmigrantes indocumentados fueron arrestados, el gobierno del presidente Obama no da tregua en su campaña de deportaciones masivas, bajo el pretexto de sacar del país a criminales de alta peligrosidad.
En la redada solo una persona que había purgado una pena por el delito asalto sexual en el condado de Gwinnett y que había sido deportada a El Salvador, fue recapturada y puesta a órdenes de las autoridades federales por haber reingresado al país de manera ilegal.
Por su parte, las organizaciones nacionales que defienden los derechos de los inmigrantes criticaron este tipo de actuaciones que crea gran confusión y terror dentro de las comunidades donde se llevan a cabo y que socavan la confianza entre las autoridades y las personas que no tienen ningún crimen pendiente.
El daño del 2011
Así mismo, un reciente informe de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas—ICE, por sus siglas en inglés da cuenta que durante los primeros seis meses del año fiscal 2011, más de 46 mil indocumentados padres de niños estadounidenses fueron deportados.
El mismo John Morton, Director de ICE, señaló que las expulsiones fueron ejecutadas en cumplimiento de la ley de inmigración vigente y que con ese tipo de acciones se estaba cumpliendo con las políticas trazadas en esta administración.
Entrevistados por los canales nacionales de noticias los congresistas demócratas Charles A. González (Texas), Luis Gutiérrez (Illinois) y Lucille Roybal-Allard (California), las deportaciones de padres de familia anunciadas por ICE constituyeron un “error”.
“La separación obligatoria de familias estadounidenses es contraria a los ideales y las normas de nuestro país”, dijo González, quien preside el Caucus Congresional Hispano (CHC). Y agregó que la prioridad del gobierno debería estar centrada en “aquellos que cometen crímenes violentos”, citó la cadena de noticias Univisión.
Por su parte, Luis Gutiérrez dijo que lamentablemente muchos empleados federales van cada mañana a realizar un trabajo “que aleja a niños ciudadanos estadounidenses de sus padres”, y a “destruir familias pacíficas y productivas”.
Citados por la misma cadena de noticias, los tres legisladores subrayaron que estas deportaciones tienen un alto costo social y económico para el país, y que a causa de las expulsiones “más de 5 mil niños viven en hogares de acogida porque sus padres fueron sacados de Estados Unidos o permanecen detenidos” en prisiones de ICE.
“Creo que es fundamental que las nuevas directrices se interpretan lo más generosamente posible para evitar que más familias sean destrozadas”, dijo Roybal-Allard.
Según el informe de ICE, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2011 fueron deportados 46,686 indocumentados que tenían por lo menos un hijo nacido en Estados Unidos.