Gobierno publica “pruebas” de que Kilmar Abrego García es pandillero de la MS-13 con antecedentes de violencia”

Este miércoles el Departamento de Seguridad Nacional—DHS por sus siglas en inglés, dio a conocer lo que parece ser la “evidencia” de que, el salvadoreño Kilmar Garcia es parte de la pandilla MS 13, y mostró parte de los documentos de 2019, en los que, no se habían podido probar dicha acusación.
“Los medios tradicionales han difundido una historia triste sobre Kilmar Abrego García”, empieza diciendo el comunicado oficial del DHS.
“Lo cierto es que es un inmigrante ilegal de El Salvador, pandillero de la MS-13 y tiene antecedentes de violencia”.
DATOS BREVES:
1. Cuando García fue arrestado, se le encontraron fajos de dinero en efectivo y drogas.
2. Fue arrestado junto con otros dos miembros de la MS-13.
3. Al momento de su arresto, vestía una sudadera con rollos de dinero que cubrían las orejas, la boca y los ojos de presidentes de diversas denominaciones monetarias. Este es un conocido símbolo de la MS-13: “No ver, oír y decir el mal”.
4. Dos jueces determinaron que era miembro de la MS-13. Ese hallazgo no ha sido alterado.
5. Informes de inteligencia determinaron que estaba involucrado en la trata de personas.
6. Es un inmigrante ilegal de El Salvador.
7. Afirmó temer ser devuelto a El Salvador porque sería perseguido por la pandilla rival de la MS-13, Barrio-18.
8. Jennifer Vásquez, esposa de García, solicitó una orden de protección en su contra. Afirmó que la golpeó, la arañó, le arrancó la camisa y le causó moretones.
EN RESUMEN:
“Kilmar Ábrego García es un violento delincuente, inmigrante ilegal y miembro de la pandilla MS-13. Pertenece a la cárcel y fuera del territorio estadounidense”, concluye el comunicado.
¿Por qué el gobierno no había presentado estas pruebas si las tenía?
En 2019, durante un proceso migratorio, el gobierno alegó que Abrego García era miembro de la MS-13 basándose en testimonios no verificados, como el uso de una gorra de los Chicago Bulls y una sudadera con capucha, así como una afirmación de un informante confidencial que lo vinculaba a una supuesta célula de la MS-13 en Nueva York, ciudad en la que nunca ha residido. Sin embargo, estos testimonios no fueron corroborados ni presentados como evidencia sólida en su contra.
La jueza Paula Xinis, del Tribunal de Distrito de EE. UU., señaló que el gobierno no presentó pruebas concluyentes que demostraran la afiliación de Abrego García con la MS-13, antes de deportarlo a El Salvador a la cárcel de máxima seguridad del CECOT.
Además, destacó que la acusación carecía de fundamento y que la deportación de Abrego García fue ilegal y violó sus derechos procesales.