Golpe para los “Tepesianos”
En una decisión unánime, la Corte Suprema de Justicia dictaminó que los inmigrantes indocumentados que entraron sin autorización al país y están amparados por un Estatus de Protección Temporal (TPS), no son elegibles para recibir la Residencia Legal Permanente o green card (LPR).
Pero deja la puerta abierta para aquellos que entraron legalmente a Estados Unidos y luego se convirtieron en indocumentados al expirar sus visas, porque ellos pueden demostrar una admisión legal al país de acuerdo con lo que señala la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).
¿Por qué el fallo?
La decisión de la corte obedeció a la revisión del caso del inmigrante salvadoreño José Santos Sánchez, quien desafió la denegación de su solicitud para convertirse en residente legal permanente en Estados Unidos, según reportó la cadena Univisión.
Sánchez entró sin autorización al país en 1997. Cuatro años más tarde, en 2001, el entonces gobierno de George W. Bush le otorgó el Estatus de Protección Temporal (TPS), programa que fue aprobado tras dos terremotos registrados en ese país centroamericano el 13 de enero y el 13 de febrero de ese año.
La petición de residencia de Sánchez fue presentada por su empleador.
La apelación del caso derivó en tres fallos favorables emitidos por las cortes de Apelaciones de los circuitos 6º, 8º y 9º, quienes avalaron que los cónyuges estadounidenses e hijos ciudadanos mayores de 21 años, podían pedir la residencia de sus esposos o padres titulares de TPS.
Pero las cortes de Apelaciones de los Circuitos 3º y 5º, tras alegaciones presentadas durante el gobierno de Donald Trump, fallaron en contra.
La diferencia de opiniones derivó en que el caso fuera enviado por el Departamento de Justicia al máximo tribunal de justicia del país.
El debate judicial se centró en que, si los extranjeros indocumentados que están protegidos por el programa humanitario e ingresaron a Estados Unidos sin haber sido inspeccionados, califican para pedir la residencia.
Qué pasará con los dreamers
La decisión, que cierra el paso a la residencia a miles de titulares de TPS, constituye un llamado de atención a miles de dreamers que tienen una protección humanitaria similar y presionan para que, cuando regresen luego de una salida autorizada, registren una entrada legal a Estados Unidos y puedan ser elegibles para convertirse en residentes legales permanentes.
Con este nuevo fallo, eso podría comenzar a cambiar.