La Reforma de Inmigración se ve más cerca
La semana pasada varios senadores acordaron reescribir la ley de inmigración del país, en vista de que el problema de los indocumentados cada día se agudiza más.
El acuerdo cubre seguridad fronteriza, trabajadores invitados y verificación de los antecedentes de los trabajadores por parte de los empleadores, así como un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que viven sin residencia legal en Estados Unidos.
Un grupo de líderes republicanos y demócratas en el Senado de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo sobre los principios para reescribir las leyes de inmigración, se anunció el lunes.
El acuerdo -que está por ser anunciado en una conferencia de prensa el lunes por la tarde- cubre seguridad fronteriza, trabajadores invitados y verificación de los antecedentes de los trabajadores por parte de los empleadores, así como un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que viven sin residencia legal en el país.
Aunque los detalles espinosos siguen pendientes de negociación y el éxito está lejos de haberse asegurado, el anuncio promete el inicio de lo que podría ser el intento más significativo en los últimos años hacia la revisión de las ineficientes leyes de inmigración de la nación.
El presidente Barack Obama también se ha comprometido a promulgar una legislación migratoria integral. Obama viajará a Nevada el martes para explicar su visión, la cual se espera que refleje de manera importante los planes del Senado.
Los ocho senadores que se espera que avalen el lunes a más tardar los nuevos principios son los demócratas Charles Schumer (Nueva York), Dick Durbin (Illinois), Robert Menéndez (Nueva Jersey) y Michael Bennet (Colorado) y los republicanos John McCain (Arizona), Lindsey Graham (Carolina del Sur), Marco Rubio (Florida) y Jeff Flake (Arizona).
Varios de estos legisladores han trabajado sobre el tema durante años. McCain colaboró con el fallecido senador demócrata Edward M. Kennedy sobre una legislación migratoria integral, impulsada en 2007 por el entonces presidente George W. Bush, pero la iniciativa se derrumbó en el Senado cuando no pudo obtener suficiente apoyo republicano.
Ahora, algunos miembros del Partido Republicano dicen que esta vez será diferente. Los republicanos recibieron el castigo de los votos durante las elecciones de noviembre, demostrando la importancia de los votantes latinos y su acercamiento cada vez mayor con los demócratas. “La verdad, lo que ha cambiado es que hay un reconocimiento nuevo, creo, de ambas partes -incluso quizá y más importante, del lado republicano- de que tenemos promulgar una reforma migratoria integral”, dijo McCain el domingo al programa “This Week” de la cadena ABC. “Creo que es el momento adecuado”, agregó.
El grupo parece tiene un recién llegado notable en Rubio, un potencial candidato presidencial en las elecciones de 2016, cuya buena fe conservadora puede ayudar a allanar el camino para ganar el apoyo entre los conservadores, quienes desconfían de cualquier cosa que huela a amnistía. En un artículo de opinión publicado el domingo en el diario Las Vegas Review-Journal, Rubio escribió que el sistema existente ya constituye una “amnistía de facto”, y abogó por una “reforma de sentido común”.
De acuerdo con documentos obtenidos por The Associated Press, los senadores buscará conseguir cuatro objetivos:
-La creación de un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos, supeditado a garantizar la seguridad de las fronteras y un mejor seguimiento de las personas que llegaron con visas.
La reforma del sistema de inmigración legal, que incluya la concesión de tarjetas de residencia (green cards) a los inmigrantes que reciban maestrías, doctorados y otros títulos de educación avanzada en Ciencias, Matemáticas, Tecnología o Ingeniería en alguna universidad estadounidense.
-La creación de un sistema de verificación eficaz en el mercado laboral, para garantizar que los empleadores no contraten a inmigrantes sin documentos.
-Permitir el ingreso de más trabajadores poco calificados al país y permitir que los empleadores contraten inmigrantes siempre y cuando demuestren que no pudieron contratar a un ciudadano estadounidense y el establecimiento de un programa de trabajadores agrícolas.
Los principios que se difundirán el lunes fueron resumidos en poco más de cuatro páginas, por lo que muchos detalles siguen sin conocerse.
Lo que los senadores acordaron es similar a las metas de Obama y algunos esfuerzos previos por parte de demócratas y republicanos, pues ya existe un amplio acuerdo en la identificación de problemas con el sistema de inmigración actual. El desacuerdo más difícil probablemente sea cómo brindar una ruta de acceso a la ciudadanía estadounidense.
A fin de satisfacer las inquietudes de Rubio y otros republicanos, los senadores pidieron que primero se completen ciertas medidas en materia de seguridad fronteriza y de vigilancia a quienes llegaron a Estados Unidos con visas, antes de dar pasos importantes en el camino hacia la ciudadanía.