Rechazan el SAFE Act

inmi

Esta semana, mientras todos aguardan a ver si por fin el Grupo de Siete de la Cámara Baja presenta su versión bipartidista de reforma migratoria, el Comité Judicial cameral revisará el proyecto SAFE Act, de Trey Gowdy, congresista republicano de Carolina del Sur y presidente del subcomité cameral de Inmigración. Se trata de uno de cuatro proyectos migratorios individuales y centrados en la aplicación de leyes presentadas en la Cámara Baja.

La medida SAFE Act, H.R. 2278, es una especie de “Frankenstein” con piezas de las más nefastas propuestas antiinmigrantes y tiene el fin de criminalizar indocumentados y revivir iniciativas que a nivel estatal han demostrado su ineficiencia en lidiar con el fenómeno migratorio y que incluso han sido frenadas por tribunales.

Así, la medida retoma aspectos de la dudosamente célebre Ley Sensenbrenner de 2005 que criminalizaba a los indocumentados y a quienes los ayudaran. El proyecto Sensenbrenner, del congresista republicano de Wisconsin, James Sensenbrenner, fue aprobado por la Cámara Baja en diciembre de 2005 y sin querer movilizó a la comunidad latina y al voto hispano a través del país en respuesta a lo que fue catalogado como un ataque no sólo a los inmigrantes sino a toda una comunidad.

El proyecto SAFE Act permite, entre otras cosas, que los estados y las localidades apliquen las leyes migratorias federales y que los policías funjan como agentes de inmigración. Es un déjà vu federal sobre la SB 1070 en Arizona o la HB 56 de Alabama, por dar dos ejemplos.

La “nueva” propuesta republicana ignora el fracaso de estas medidas estatales y los daños que ocasionan a inmigrantes y a minorías afectados por leyes que oficializan el uso de perfiles raciales. También ignora las consecuencias negativas para las economías de los estados y para su seguridad.

Ha quedado más que probado que estas iniciativas resultan en pérdidas económicas (de trabajadores, consumidores y por ende de industrias) y que cuando los policías locales se convierten en agentes de inmigración, sólo se benefician los criminales, pues ni víctimas ni testigos se atreven a colaborar con las autoridades.

Entre los coauspiciadores del SAFE Act hay figuras que sólo han contribuido a alejar a los votantes latinos del Partido Republicano con su retórica y propuestas antiinmigrantes, entre ellos, el propio Sensenbrenner, Lamar Smith, el ex congresista de Texas que presidió el Comité Judicial y el panel cameral de Inmigración, y la congresista Michele Bachmann, por nombrar algunos.

Mientras el congresista Gowdy, de Carolina del Sur, sólo revive y perpetua malas propuestas de política
pública y de política electoral, el senador del mismo estado, Carolina del Sur, Lindsey Graham, integrante del Grupo de los Ocho de la Cámara Alta, resumió claramente lo que está en juego para los republicanos durante su aparición en uno de los programa políticos dominicales, Meet the Press, de la cadena NBC:

“Si no aprobamos la reforma migratoria, si no sacamos el tema de la mesa de una forma razonable y práctica, no importa quién compita (como aspirante republicano) en 2016, estaremos en una espiral de muerte demográfica como partido y la única forma en que podemos congraciarnos con la comunidad latina, desde mi punto de vista, es aprobando la reforma migratoria amplia. Si eso no se consigue, no importa quién sea el candidato, desde mi punto de vista”, afirmó Graham.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

Related post

Verified by MonsterInsights