Buscan regular venta de bebidas alcohólicas al menudeo en Atlanta
Por: Rafael Navarro- El Nuevo Georgia News.
Las razones son tan sencillas como que, las estadísticas muestran que en los alrededores de los lugares donde se expenden licores al menudeo, los índices de delincuencia y criminalidad son más considerables que en otras zonas de la ciudad, este es uno de los argumentos que Street Smart Youth Project, viene esgrimiendo para pedir al concejo de Atlanta que regule el expendio de estas bebidas.
En una declaración abierta los activistas, no solo se basan en datos reales de las autoridades y los Centros para el Control de Enfermedades—CDC-, sino en testimonios de personas que se iniciaron comprando
una cerveza en una gasolinera y terminaron siendo alcohólicos.
“Esta petición sirve como un llamado de atención para influir en las autoridades de Atlanta para crear una ordenanza que restrinja la venta de bebidas alcohólicas y su correcta disposición en los exhibidores de las tiendas, food marts y gasolineras dentro de la ciudad”, advierte Street Smart Youth Project.
Todo se anuncia menos la comida
Dicen los responsables de la campaña que se adelanta a nivel nacional, que al transitar por las calles de Atlanta, es evidente la gran cantidad de puntos de venta de alcohol, que no puede pasarse desapercibida.
“En muchas calles o esquinas hay una tienda de abarrotes, pero su publicidad anuncia de todo, excepto la comida que ofrecen”.
Al examinar el área inmediata del punto de venta, hay algunas cosas que son comunes, como basura, gente vagando y una degradación general del medio ambiente circundante, los factores claves que se asocian a menudo con la venta de alcohol, aparte de una gran cantidad de contendedores dispersados en el área.
Muy a menudo estas ventas individuales de bebidas alcohólicas se encuentran en la parte delantera de las tiendas, o al lado de la caja registradora. “Están heladas, a bajo precio, listas para ser consumidas, y no solo para atraer a los adultos, sino a los jóvenes”.
Advierten que las grandes compañías de bebidas alcohólicas centran sus esfuerzos de marketing en los jóvenes y adultos jóvenes mediante el diseño del envase de sus productos, que ahora tienden a ser casi idénticos a las bebidas no alcohólicas
“Los jóvenes pueden confundir fácilmente una lata de cerveza, con su bebida helada favorito. Por ejemplo, el diseño gráfico y los colores brillantes en una lata de Colt 45 Blast, con el diseño y los colores de una lata de Arizona Iced Tea espumoso”.
Consumo de alcohol y criminalidad
Mientras que las ventas individuales promueven el consumo rápido y atrae a un público menor de 21 años, también fomenta una relación con el crimen. La investigación ha demostrado que hay un vínculo entre las ventas individuales de alcohol y la delincuencia.
De acuerdo con cifras de la Publicación de Evaluación de Alcohol y Drogas, hay mayores tasas de delitos violentos en barrios alrededor de expendios de alcohol que destinan más del 10% de su espacio para vender bebidas al menudeo.
Un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), advierte que entre 1994 y 2010, las tasas de homicidio fueron consistentemente más altas entre las edades de 10 a 24, que entre todas las edades combinadas (CDC, 1981-2010). En Georgia, un estudio de 2012 mostró, que el homicidio era la segunda causa principal de muerte entre las personas en edades de 10 a 24 (2008-2.010) (CDC, 2012).
Para los responsables de Street Smart Youth Project, una botella de 40 onzas de licor de malta es igual a cinco tragos de whisky que cuestan tres dólares o menos en cualquier tienda. El bajo costo de estas bebidas, tiene como objetivos a las poblaciones socio-económicas en desventaja y a los jóvenes.
“Esto sirve como una mezcla para el desastre cuando se añade a las comunidades dentro de la ciudad, que ya están golpeadas por altas tasas de desempleo y el consumo de drogas”.
En muchas comunidades los jóvenes están inundados con imágenes de gente bebiendo. Como resultado del mal uso y abuso de alcohol los hechos afirman que el consumo de alcohol representa entre el 11% y el 20% del mercado estadounidense.
Incluso la estimación más baja de 11% representa 3,6 mil millones de bebidas cada año. Casi una quinta parte (18.6 por ciento) de los jóvenes comienzan a beber antes de los 13 años de edad. En un estudio nacional, el 13,8% de los estudiantes de octavo grado reportaron haber tenido al menos un trago en los últimos 30 días, y el 11,5% se había emborrachado al menos una vez en el pasado año.
La prohibición que se propone en Atlanta, ya se ha implementado en Washington DC, una ciudad con una composición demográfica similar a ésta.