Con súplicas y ruegos combaten coronavirus en el sur de Georgia
Por: Rafael Navarro-ENG
El calor de las 2 de la tarde no es obstáculo para que Jesús Tabares convoque a su yerno y a su nieto para arrodillarse y orar frente a las puertas de la iglesia Inmaculada Concepción en la ciudad de Moultrie, mientras el termómetro marca unos 93 grados Fahrenheit, y esta vez se les ha unido Nancy Estrada otra miembro de la congregación.
El motivo de las súplicas no es otro que el de pedir por la salud y la recuperación de Anastasia Tabares, la mujer que lo ha acompañado los últimos 47 años de su vida y con la que espera celebrar sus bodas de oro en los próximos años.
“Nosotros nos habíamos hecho el examen y habíamos salido negativos, por eso nos reunimos para celebrar el 4 de julio y ahí nos contagiamos casi todos”, dijo Jesús, refiriéndose a la forma como él, su esposa y dos de sus hijos adquirieron el Covid-19, lo que tiene ahora a la mujer luchando por su vida.
“Esto es muy duro”, dice con lágrimas en los ojos Jesús. “Es muy duro saber que no puedes ver a tu mujer…que está ahí y que los médicos nos digan que tenemos que tomar decisiones con respecto a su vida”, narra el hombre.
Jesús, no ha dejado pasar un día en que no le pida a Dios por la salud de Anastasia, desde su hogar e incluso desde las afueras del hospital donde se encuentra recluida.
Casi solos
Anastasia, Jesús, Nancy, José, Marta, hacen parte de los más de mil 500 infectados por el coronavirus en el condado de Colquit, a 4 horas al sur de Atlanta, donde la población latina representa casi el 20%, y en su mayoría se dedican a labores agrícolas o son trabajadores de las plantas procesadoras de carne.
“Esta comunidad se forma de personas de Guatemala, hondureños, salvadoreños, pero la gran mayoría mexicanos…y la mayoría trabaja en la agricultura, la empresa procesadora de pollo y de carne de res” dijo Nancy Estrada, quien lleva más de 30 años viviendo en esa ciudad.
Mientras en Georgia los enfermos por coronavirus sobrepasan los 2000 mil y los fallecidos rondan los 4 mil, el sacerdote de la parroquia de Moultrie Alfonso Gutiérrez, ha tenido que oficiar más de una decena de sepelios en las últimas semanas y cree que pudieran ser más.
“Ha sido un gran reto, esta realidad del Covid para estas comunidades del sur de Georgia”, dijo Gutiérrez.
“Yo recientemente en lo que se puede decir en el último mes y por causa de Covid he hecho 8 funerales, de aquí de mi comunidad y me ha tocado ir a Tifton donde he hecho dos o tres funerales más…”
“Nosotros mismos nos apoyamos y nos ayudamos unos a otros, conocemos las necesidades de las personas y les ayudamos así sea con lo que nosotros mismos tenemos”, señala Nancy ante la difícil situación generada por la pandemia.
Los sistemas de salud en alerta
A medida que los casos de coronavirus se han disparado, en el centro sur de Georgia, el estado muestra que la región de nueve condados del Centro Médico Regional de Tift se reduce a una o dos camas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El aumento también tiene algunos hospitales que tratan a pacientes de emergencia en los pasillos, en sillas de sala de espera y en ambulancias inactivas, y mucho de eso tiene que ver con el largo tiempo que pasan algunos pacientes en UCI, por eso quizá, a Jesús le recomiendan de tanto en tanto, que decida qué quiere hacer con Anastasia.
“¿Mira, tú quieres seguir luchando hasta lo último? Recuerda Jesús que le preguntó a su esposa en una de sus visitas. “Porque hay decisiones que se tienen que tomar…de que le retiren la máquina, de que no pueda seguir…entonces ella me asintió que iba a luchar con todas sus fuerzas”, reafirma el hombre.