Crimen se toma zonas exclusivas de Atlanta

Una de las zonas residenciales más exclusivas, de compras y entretenimiento de Atlanta, viene sufriendo una oleada de hechos violentos que tienen alarmada a la comunidad y a las autoridades.

El último fin de semana dejó en claro que las autoridades y fuerzas del orden deben hacerle frente a los constantes disparos, delincuencia y tasa de homicidios.

En solo tres días, tres tiroteos desde un auto, un ataque peatonal y un muerto a bala en un hotel, son los eventos más recientes que tienen en alerta a la población.

Es por ello por lo que la presidenta del Concejo Municipal de Atlanta, Felicia Moore, convocó al jefe de Policía de Atlanta, Rodney Bryand a que diera luces sobre lo que está pasando y las medidas que pudieran tomarse.

“La gente tiene miedo y no se siente segura, no puede trotar, comprar o conseguir gasolina. Este fin de semana fue en Buckhead, pero está sucediendo en toda la ciudad. El público quiere escuchar la acción”, señaló Moore.

¿Qué dicen las autoridades?

Respondiendo al incremento de hechos delictivos en la capital del estado, Rodney Bryant dijo que reconoce el efecto de la proliferación de armas en las calles, pero advirtió que su despacho está trabajando para reestructurar el Departamento.

Entre las acciones que destacó el oficial se encuentra su intención de ampliar la unidad de asalto con armas y crear una unidad de violencia doméstica pero igualmente indicó que el Departamento necesita al menos 400 oficiales que llenen las vacantes dejadas por los policías que renunciaron copiosamente el año pasado tras los disturbios civiles por tiroteos que involucraron policías en todo el país.

Sobre la escasez de personal, la presidenta del Concejo Municipal invitó al jefe de Policía a adoptar medidas más contundentes como el de usar al personal administrativo si fuere el caso para atender este “estado de emergencia”.

Bryant por su parte señaló que es su intención reforzar aquellas zonas en donde la delincuencia se ha incrementado, fortalecer la unidad de licencias y permisos para enfrentar los negocios que operan ilegalmente como clubes nocturnos. 

Uno de los frentes que busca prestar más atención es el de la delincuencia juvenil, para lo cual pretende expandir el grupo de trabajo de pandillas y a su vez trabajar con escuelas y organizaciones sin ánimo de lucro.