Hispano de Gwinnett se libra de la pena de muerte.

Un hombre al que se le había condenado con la pena muerte por un doble asesinato cometido en el año 1998 en el condado de Gwinnett no será ejecutado, luego de que un juez decidiera que la defensa no había mostrado suficientes evidencias de un trastorno emocional por el despido de que había sido objeto días antes del incidente.

Se trata de Joaquín Enrique Arévalo un hombre de nacionalidad salvadoreña quien el 6 de abril de 1998 entró por la puerta trasera de Tanner un popular restaurante de pollos en Gwinnett y dio muerte al gerente Marc Ratthaus y al cocinero Adolfo Gonzales, disparándoles en la parte posterior de sus cabezas.

Arévalo había sido despedido una semana antes del incidente, pero decidió regresar la fecha del homicidio ayudado por Ernesto Mejía su hermano, simulando un robo. Otro empleado del lugar les había dejado la puerta trasera entreabierta para que los dos sujetos pudieran penetrar a su interior.

De acuerdo a los reportes de la época, en octubre de 1999, Arévalo fue condenado a la pena de muerte por doble asesinato, pero esta sentencia fue desechada la semana pasada por el juez superior del condado Butts, Dane Perkins, quien citó el fracaso del equipo de la defensa para presentar pruebas en el juicio del presunto retraso mental de Arévalo, el trastorno de estrés postraumático y lesiones cerebrales orgánicas.

“Esas cuestiones no se abordaron adecuadamente hasta el hábeas corpus audiencias en 2006 y 2007” dijo Perkins, en su fallo.

Este Tribunal considera por lo tanto que el rendimiento del abogado litigante en la fase de sentencia fue deficiente y que existe una probabilidad razonable de que, a pesar de los errores profesionales del abogado, el resultado del procedimiento hubiera sido distinto”, escribió Perkins.

“En consecuencia, el desempeño del abogado no fue efectivo y la condena del peticionario debe ser anulada”
Arévalo permanecerá pero preso, solo que ya no se enfrenta a la pena de muerte. El fiscal del condado de Gwinnett Danny Porte, criticó la decisión, pero dijo que el juez tenía la facultad para hacerlo.