Muy cerca de ser la primera jueza estatal latina
Por: María Isabel Pérez- ENG
Abogada de la Universidad Estatal de Georgia, Ana María Martínez, quien también tiene un título en mercadeo de la Universidad de Georgia, se encuentra en la baraja de cinco profesionales que aspiran a ocupar la vacante de juez del Tribunal Estatal del Condado de Dekalb.
Trabajó como litigante luego de sus estudios universitarios, y desde hace ocho años, Martínez se desempeña como asistente y abogada del juez estatal Dax López, puesto que ahora está vacante por cuanto su titular, renunció el mes pasado.
En su rol principal de asistente, Ana María Martínez ha tenido como responsabilidades, investigar, aconsejar sobre el tipo de decisiones que se deben tomar, escribir órdenes, procesos, y ayudar en la presentación de los casos en la corte.
Es esta experiencia la que le ha brindado el conocimiento y la certeza de su preparación para asumir una posición de tanta importancia en el marco de la administración de justicia en el condado y en el estado de Georgia.
“Me encanta trabajar en esta posición porque me permite asegurarme que la gente tiene una voz y tiene la oportunidad de presentar sus casos. Ese es el centro de la justicia, de dar tu lado de la moneda”.
Reconociendo el reto que enfrentan las nuevas generaciones y la importancia de la comunidad latina en todo este proceso, esta abogada latina inició la fundación “Georgia Latino Law Foundation”, con la cual ha trabajado con los jóvenes que aspiran a convertirse en abogados.
“Hemos trabajado con estudiantes de todas las universidades de Georgia para conseguirles becas, puestos, experiencia y conexiones, porque es muy importante que estén bien preparados para el ejercicio de las leyes”, anotó Martínez.
La administración de justicia
Respecto a cómo se asume la administración de justicia en el condado y en general en el país, la abogada comenta que no se puede negar el aspecto humano del juez y de quienes son afectados por los casos en cortes.
“La justicia viene de la percepción. Es tan importante que una persona se sienta que fue escuchada. Que las personas que los están escuchando sepan de dónde vienen. Porque aún si la decisión sea en contra, ellos van a sentir que la justicia tomó efecto”, explica Ana María Martínez.
En cuanto a la relevancia de mantener un juez estatal latino, la abogada señala que el crecimiento latino se mantiene en su jurisdicción donde hay un 12% de población hispana, lo que implica un compromiso de la comunidad y de los entes estatales para sentar bases que permita una mayor representatividad en cargos de importancia para la toma de decisiones en las ramas del poder público.
Martínez no ha sido ajena a la discusión de cómo los orígenes raciales de involucrados en procesos pueden afectar la aplicación de la justicia.
“Esto ha sucedido y por eso lo importante es cambiar esta situación para que no vuelva a suceder en el futuro. Por ello es necesario tener una buena representación en las cortes. No solo es conocer las leyes, sino conocer a quién se tiene al frente, de que cultura viene y como entenderlo”.
De hecho, indica que su división en la corte del condado ha sido precisamente administrar justicia y que todas las personas reciban el trato que establece la ley.
Admite que el rol de un juez es muy administrativo, y que su equipo se ha empeñado en que los casos que les llegan sean evacuados diligentemente y de manera eficaz.
Amplia experiencia
Con su trabajo y la fundación que sacó adelante, Martínez dice que está contribuyendo a la formación de una comunidad más preparada en materia de justicia.
Indica que por tradición histórica muchas veces la gente no comprende cómo funciona la aplicación de justicia en un país como Estados Unidos, con un sistema de jurados, por ejemplo.
De tal manera se ha preocupado en que su división se tenga en cuenta esos detalles y se les brinde a los involucrados en casos, la información y explicación del proceso, de suministrarles un traductor cuando no comprenden la lengua en toda su extensión.
Por lo anterior, Ana María Martínez, con su vocación y experiencia, quiere ser la elegida del grupo de cinco aspirantes a reemplazar al juez Dax López, en la corte estatal. Su herencia hispana y su preparación profesional son claves para lograr su meta.
Indica que la experiencia; la habilidad de entendimiento de la cultura, de la comunidad de Dekalb, son puntos para tener en cuenta a la hora de que el gobernador Brian Kemp estudie las hojas de vida de los que desean ocupar el puesto.
El mandatario tendrá las entrevistas con ellos a finales del mes de octubre y se prevé que en noviembre se dé a conocer el nombre de quien ha de ocupar la posición de juez estatal del condado.
En Dekalb hay en estos momentos 7 jueces de jurado y 4 de tráfico, a nivel del estado de Georgia, queda solo un juez latino Dean Bucci en el condado de Paulding, a nivel municipal hay una sola jueza latina Vanessa Kosky en la ciudad de Doraville.
Los jueces estatales se encargan, entre otras cosas, de casos pequeños penales, cuyas multas no sobrepasen los mil dólares o 1 año de cárcel, y en los casos civiles que se puedan resolver con multas.