Quiere ser sheriff de Gwinnett para acabar con la 287(g)

Por: Rafael Navarro- ENG

“Soy puertorriqueño, veterano y jefe de seguridad con más de 20 años de experiencia en seguridad pública. Me postulo en el 2020 para ser el próximo sheriff no partidista del Condado de Gwinnett”, con esa breve presentación Jerry Ramos Arce abrió su cuenta de Twitter y desde entonces ha ido desglosando lo que quiere hacer para moverle la silla al sheriff Butch Conway.

Ramos es director de seguridad pública para una corporación que tiene 58 localidades en distintas partes del mundo entre ellas, México, Honduras, China y Canadá, nació en Nueva York, pero llegó a Georgia desde Florida hace 4 años.

Por qué quiere ser sheriff

“Por mi experiencia y entrenamiento”, responde sin rodeos y agrega. “Porque ya es tiempo de cambio, el sheriff actual ya tiene 24 años en el condado y no ha tenido competencia y es tiempo de seguirnos moviendo hacia adelante”

Ramos dice que por mucho tiempo hemos estado atrasados y perdimos la visión y es por lo que traerá una nueva perspectiva al departamento; una misión nueva y más incluyente haciendo una sola comunidad.

“Esta comunidad tiene ciudadanos de diferentes países, diferentes culturas y diferentes lenguajes y están todos separados y yo quiero que sean parte de la oficina del alguacil, que tengan una voz que los pueda ayudar a eso”

Eliminaré la 287 (g)

“Quiero que la comunidad sepa que mi objetivo es eliminar el acuerdo 287 (g) inmediatamente ¡y trabajar con la Junta de Comisionados para asignar fondos para enfocarse en el personal, la preparación, la prevención del crimen, la capacitación, los períodos de prueba, las drogas, la operación de la cárcel y la violencia!”

Dice que es esencial que esto se haga, porque el programa 287 (g) ha tenido un costo para los contribuyentes de aproximadamente $ 14.5 millones en los últimos 10 años, y mantener a los detenidos aumenta esa cifra hasta en $ 3.7 millones al año. 

“¡El condado recupera alrededor del 10% de ese costo! Es hora de que reasignemos fondos para abordar los problemas reales”, señala.

Ramos dice que conoce de qué se trata el programa y cree que el acuerdo, el intento y el espíritu de este es diferente y que las diferentes oficinas del alguacil han cambiado su espíritu que es identificar delincuentes violentos, drogas, pandillas y esas actividades.

“Ahora se enfocan en crimines menores…ahora usan ese acuerdo para deportar”, recalca.

Ramos dice que solo en 2019 han aprobado 2 millones de dólares para el funcionamiento del acuerdo 287 (g) y esos recursos pueden usarse para combatir el crimen de verdad.

“¡Para prepararse en diferentes tipos de violencia como la violencia doméstica, contra las drogas y las padillas…ahí es que está la lucha…!” concluye.