Reportes de Gwinnett a inmigración subieron 250 por ciento
El Nuevo Georgia News
Las cifras ya no escandalizan a nadie y para nadie es un secreto que la máquina de deportaciones encendida bajo la administración del presidente trump sigue desaforada en todo el país, especialmente entre los territorios dominados por los republicanos, como es el caso del estado de Georgia y en especial el condado de Gwinnett.
Así ha vuelto a quedar en evidencia tras la presentación de un informe recientemente publicado por Migration Policy Institute—MPI, por sus siglas en inglés, donde se observaron 15 jurisdicciones en siete estados, incluidos Georgia y los condados de Gwinnett, DeKalb, Fulton, y Hall.
El informe ratifica lo ya expresado por las organizaciones de base en las comunidades afectadas, y es que, desde los primeros meses de la presidencia de Trump, por ejemplo, el condado de Gwinnett transfirió casi un 250 por ciento más de reclusos a la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas—ICE-, que en el mismo período en 2016.
El documento de 116 páginas, fue co-escrito por cinco investigadores para MPI, un centro de investigación sin fines de lucro que analiza las tendencias migratorias y las políticas de refugiados a nivel local, nacional e internacional niveles.
Es además la culminación de un estudio de un año que analizó la aplicación de las leyes de inmigración bajo la administración Trump en comparación con las administraciones anteriores.
De acuerdo con la hoja de datos del estudio, para el mismo, se entrevistaron a más de 120 funcionarios, desde personas en altos cargos en las siete oficinas de campo de ICE, hasta la policía local, gobierno estatal y local y funcionarios consulares, defensores de los derechos de los inmigrantes, proveedores de servicios legales y de otro tipo para inmigrantes y ex jueces de inmigración.
Un panorama sombrío
“El panorama general que surge es de un mar de cambios en la aplicación interior de los últimos años de la administración Obama, cuando las actividades de inmigración se centraron estrictamente en los delincuentes, los que cruzan la frontera y los que tienen nuevas órdenes de expulsión”, dice el informe.
“En una brusca reversión, la política del Departamento de Seguridad Nacional bajo la administración de Trump considera que todo inmigrante no autorizado, es deportable y es candidato a arresto y expulsión”
El informe destaca que de los 15 sitios de estudio, que fueron: los condados de Los Ángeles y Orange en California; Condados de Cook, DuPage, Lake y McHenry en Illinois; Nueva York; Los condados de Davidson y Shelby en Tennessee; El condado de Harris en Texas y el condado de Prince William en Virginia, solo cuatro (los condados de Gwinnett, Hall, Orange y Prince William) tenían programas 287 (g).
Este programa es el que permite que agentes de los alguaciles puedan fungir como funcionarios de inmigración, al momento de procesar a reclusos que hayan sido arrestados por cualquier violación menor, para ponerlos en manos de ICE y ser deportados posteriormente.
Aunque el programa 287 (g), que ha estado activo en Gwinnett desde 2010 cuando el sheriff Buch Conway se unió, la cooperación del condado con los funcionarios federales y su poca tolerancia hacia los inmigrantes no autorizados no es una nueva postura, dijo Conway citado por el diario local Gwinnett Daily Post.
“Es la ley federal, nuestras leyes de inmigración lo son, y hacemos cumplir (la ley de los EE. UU.)”, Dijo el sheriff al diario local.
“Estábamos haciendo cumplir la ley de inmigración desde la década de 1970 cuando comencé a ejercer como policía y estábamos cooperando con el gobierno federal en ese momento. Nada ha cambiado”, expresó al GDP.
Más hallazgos
El estudio de MPI descubrió que aunque Gwinnett tiene una “población no autorizada relativamente pequeña, que ocupa el puesto 28 entre todos los condados”, ocupa el quinto lugar en el número de detenciones emitidas por el ICE a nivel nacional.
“Los datos sugieren que los inmigrantes no autorizados se identifican desproporcionadamente como deportables en el condado de Gwinnett, tal vez debido a la alta prevalencia de ser arrestados por conducir sin licencia y otras infracciones de tránsito”, añade el informe.
Más adelante advierte que: “Las detenciones aumentaron de 2016 a 2017 en todos los principales estados de los EE. UU., Excepto en Tulsa, Oklahoma y Webb, Texas, (pero) los aumentos más rápidos se registraron en el condado de Oklahoma, la ciudad de Nueva York y el condado de Gwinnett respectivamente.
El rápido aumento en las detenciones en el condado de Gwinnett nuevamente se corresponde con los informes de un creciente número de inmigrantes detenidos por la policía allí por infracciones al conducir y registrados en la cárcel del condado”.
Se puede observar también que, aunque los encarcelamientos por infracciones de tránsito disminuyeron en 2016 en comparación con 2017, el informe indicó que de febrero a abril de 2017, las infracciones de tránsito representaron 70 por ciento de los cargos que llevaron a detenciones de inmigración en Gwinnett.
Esas mismas infracciones fuero solo el 36 por ciento durante el mismo período de tiempo en 2016 – la contratación de personas en la cárcel por no tener una licencia y otras infracciones de manejo tampoco es algo nuevo en Gwinnett, según el informe.
No cesa la persecución
Otro de los datos revelados en el informe sugiere que, el número de detenciones emitidas en Gwinnett aumentó en casi un 400 por ciento (de 150 a 746) desde el 20 de enero hasta el 4 de mayo de 2017, en comparación con el mismo período en 2016.
“El rápido aumento del condado de Gwinnett podría tener dos tendencias posibles: una emisión de detenciones más amplia… sobre no ciudadanos arrestados por crímenes menores y una mayor tasa de arrestos por delitos menores por parte de la policía local en previsión de que los inmigrantes serían puestos bajo custodia del ICE “, advierte.
El informe concluye advirtiendo que el “nuevo régimen de inmigración” se enfrentará a una mayor resistencia, a pesar de los esfuerzos de condados cooperantes como Gwinnett, Hall o Withfield.
Mientras tanto la máquina de la deportación sigue en movimiento y la tragedia, no solo para los indocumentados, sino para todo el país sigue su curso diario mientras no haya una reforma profunda y humana a las leyes migratorias.