Veredicto histórico en caso de muerte injusta por negligencia médica

El Nuevo Georgia News

Nadie merece morir de una manera trágica, y menos alguien como Nick Carusillo, a cuyos cuidadores se les advirtió que no lo dejaran salir sin sus medicamentos, pero esa advertencia no la tuvieron en cuenta y ocurrió lo peor.

Según las grabaciones logradas por los operadores del 911, varios conductores vieron a un hombre sin ropa correr hacia los carriles de circulación de la Interestatal 85 a las 4:18 a.m., cerca de North Druid Hills. Era el 22 de septiembre de 2017.

Un detective del condado de DeKalb dijo que el hombre se acurrucó en posición fetal y fue atropellado dos veces, al parecer el primer conductor no logró esquivarlo y lo golpeó inicialmente mientras que un segundo se percató, pero no puedo hacer nada para no golpearlo por segunda vez.

“Al día siguiente, la policía llamó a los padres de Nick para notificarles sobre la muerte de su hijo”, según una nota del diario local AJC.

“Ésa no es la forma en que merecía morir”, dijo Mike Carusillo, al rotativo en ese momento.

¿Por qué sus padres presentían lo peor?

“Nick Carusillo pasó años entrando y saliendo de centros de adicciones y de salud mental en Carolina del Norte tratando de encontrar el tratamiento adecuado para su trastorno bipolar. Como hacen muchas personas con enfermedades mentales, a menudo se automedicaba con narcóticos para sobrellevar la situación”, según se narra en una nota de investigación de 11Alive.

En la misma, el padre de Nick refiere que a su hijo los médicos lo diagnosticaron cuando tenía 20 años, pero él y su esposa habían visto un comportamiento extraño años antes.

El padre dijo que, cuando Nick tomaba su medicamento, funcionaba normalmente, sin él, podría salirse de control. 

Después de un episodio maníaco en junio de 2017, Nick le pidió a su madre que grabara un video de sí mismo con su teléfono celular. Se suponía que debía usarse como un recordatorio de su lucha y para darle esperanza.

Aproximadamente dos meses después de grabar el video, el hombre de 29 años ingresó en un centro de rehabilitación en Doraville, más concretamente en MARR Addiction Recovery Center. 

Unos días después, un consejero llamó a la familia para decirles que su hijo estaba bien, participaba en la terapia y tomaba sus medicamentos, que iba a ser dado de alta.

“Dije: ‘Tienes que escucharme como padre, si lo sueltas hoy, algo terrible va a pasar. Si termina muerto en las calles de Atlanta, esto está sobre todos ustedes'”, dijo el padre, citado por el canal de noticias 11Alive.

Un reclamo por la vida de Carusillo

Según una demanda histórica que acaba de ser ganada en el estado de Georgia, Carusillo estaba fuera de algún lugar de tratamiento antes de ingresar a Ridgeview en Atlanta en agosto de 2017, un centro especializado en recuperación.

Cuando Ridgeview decidió darle de alta, su novia Jenny Insel se comunicó con MARR en Doraville para que lo admitieran y recibiera tratamiento. 

Carusillo ingresó como parte del programa de tratamiento de drogas y alcohol en MARR desde agosto 29 hasta septiembre 19. 

“Mientras estuvo en MARR, a Carusillo se le quitó el litio que le habían recetado previamente”, dice la demanda. “Carusillo había violado las reglas del MARR, incluida la de tener un teléfono celular, y le dijeron a él y a su familia que sería dado de alta. Luego pasó una noche en Perimeter Recovery Residence antes de ser dado de alta por violar el toque de queda”, según la demanda.

Tres días después murió trágicamente.

“Con este veredicto se le dará valor a la vida de todos en el futuro” 

El pasado 30 de agosto, en la corte estatal del Condado de Dekalb, la abogada Natalie Woodward de Warshauer Woodward Atkins y el abogado Dax López de DelCampo Grayson López pudieron obtener un veredicto histórico en el estado de Georgia de más de 77.5 millones de dólares después de un juicio de tres semanas.

Es el veredicto más grande en la historia del estado en casos de negligencia médica de acuerdo con el sitio “VerdictSearch and the Daily Report archive” y fue otorgado por la muerte injusta de un joven con problemas mentales y de adicción. 

“Esto pudo haber sido evitado si tan solo las personas responsables de su tratamiento hubieran hecho su trabajo”, una de las abogadas del caso, Natalie Woodward.

La vida y la historia de Nick Carusillo tomó validez cuando un jurado de 12 personas decidió que los alegatos de los demandantes representaban el sufrimiento de miles de familias en los Estados Unidos y no solo el dolor de la familia Carusillo. 

Este proceso legal que duró más de tres años y culminó con un juicio legal de catorce días, reveló que, en el sector médico de salud mental y cuidados del comportamiento, existen instituciones que no están siguiendo una práctica con principios morales y profesionales. 

“Sin embargo, también quedó claro que, si luchas por la justicia con dedicación y profesionalismo, se pueden lograr grandes avances por el bien de nuestra sociedad”, dijo el abogado Dax López.

“En nuestra firma continuaremos haciendo un esfuerzo por seguir nuestra misión de luchar por la justicia como lo hicieron en equipo Natalie Woodward de Warshauer Woodward Atkins y Dax López de DelCampo Grayson López. Estamos seguros de que, este tipo de resultados ayudan a que existan mejores prácticas de servicios y fabricación de productos en todos los sectores en nuestro país”, comentó la firma DelCampo Grayson López sobre el particular.