Lucha por la reforma migratoria continúa
Los inmigrantes incluidos en la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia—DACA, aquellos con Estatus de Protección Temporal, trabajadores agrícolas y otros trabajadores esenciales, han visto nuevamente truncadas sus esperanzas de abrirse camino a la ciudadanía.
Lo anterior, luego que la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, falló en contra de los intereses demócratas al considerar que el tema de la reforma migratoria en cuestión no cumplía con los requisitos para incluirla en el proyecto de ley de reconciliación presupuestaria.
En su fallo, la parlamentaria independiente que actúa como árbitro entre demócratas y republicanos para definir qué políticas pueden encajar en la conciliación presupuestaria, dijo sobre la propuesta de reforma migratoria que “extendería con creces el impacto presupuestario que se le ha asignado y no es apropiado incluirlo en la reconciliación”.
Además, MacDonough argumentó “Las razones por las que la gente arriesga sus vidas para venir a este país, para escapar de la persecución religiosa y política, el hambre, la guerra, la violencia indescriptible y la falta de oportunidades en sus países de origen, no se puede medir en dólares federales”.
Al respecto el activista por los derechos de los inmigrantes y abogado, Aaron Ortiz indicó que:
“Lo que ella (MacDonough) no está diciendo y allí estoy en contra de su fallo, es que más que generar un gasto este tema podría, inclusive, generar un ingreso al gobierno federal porque sabemos que para hacer arreglos migratorios la gente tiene que pagar y esto no es un problema”.
Ortiz, aseveró también lo que se está haciendo es asignar un presupuesto para gastos administrativos y de personal, pero que no se está regalando nada.
“La parlamentaria se fue por el libro y falló sin tener en cuenta el otro lado de la situación, el aporte económico y los factores federales de la reforma migratoria”.
La idea demócrata era de incluir en su proyecto de ley gastos de propuesto por el orden de los 3.5 billones, un paquete migratorio argumentando que acarrearía una carga de 139 mil millones de dólares, razón por la cual era necesario meterla en el proceso de reconciliación previsto para la legislación presupuestaria.
Pero igualmente, los demócratas señalaron en su argumento que su reforma migratoria sería positiva para la economía del país ya que al beneficiarse al menos 8 millones de inmigrantes se agregaría 150 mil millones y se aumentaría su producto interno bruto en 1.5 billones durante la próxima década.