Nueva ley de infraestructura, un triunfo para Biden
A un costo de 1.2 billones de dólares, el presidente Biden firmó su plan de infraestructura, promesa de campaña y que según sus declaraciones dará otra dimensión a las comunicaciones y al sistema de transporte del país.
Tras una larga pugna política y negociaciones, dentro y fuera de su partido, la administración del presidente Joe Biden logró sacar adelante esta iniciativa, lo que es considerado un triunfo para su gobierno, aunque para ello tuviera que reducir a más de la mitad el monto inicial que pretendía.
La firma fue llevada a cabo en el jardín de la Casa Blanca, y contó con la asistencia de gobernadores y alcaldes de ambos partidos, lideres sindicales y empresariales.
El acuerdo bipartidista toca desde el servicio de Internet, las carreteras, los aeropuertos y el transporte público y hablando respecto a lo que significa para el futuro de la nación americana, Biden dijo que:
“El proyecto de ley que estoy a punto de promulgar es una prueba de que, a pesar de los cínicos, demócratas y republicanos pueden unirse y generar resultados. Podemos hacer esto. Podemos ofrecer resultados reales para personas reales”.
Los alcances del paquete aprobado
El ambicioso plan incluye una inversión por el orden de los 110 mil millones de dólares en las carreteras y puentes, a fin de repararlos y ponerlos a tono con los tiempos actuales.
Se destaca la atención que se le dará a los puentes importantes y pequeños con una inversión de 40 mil millones, que según los legisladores sería la inversión más grande hecha hasta ahora desde el siglo pasado cuando fue construido el sistema interestatal de carreteras.
Pero no sólo se trata de reparar la vieja infraestructura vial, el plan también dará recursos para reducir los accidentes en las carreteras, mediante el primer programa denominado “Safe Street and Roads For All” (Calles y Caminos Seguros Para Todos).
Otro de los sectores fundamentales que toca la nueva ley, implica la inversión de 39 mil millones de dólares en la modernización del sistema público de transporte a lo largo de toda la unión americana, con nuevas rutas y la adaptación del transporte público para hacerlo más accesible a las personas mayores y con discapacidad.
En cuanto al sistema de trenes, la legislación prevé recursos por el orden de los 66 mil millones de dólares, dirigido a la modernización del servicio del Amtrak que conecta a Estados Unidos con Canadá, pero también las líneas del Corredor del Noreste que va desde Boston a Washington, DC.
También el medio ambiente
Para los amantes del medio ambiente que cada vez usan más los vehículos eléctricos, el nuevo plan de infraestructura otorgará 7 mil 500 millones de dólares a fin de implementar una red nacional de recarga a lo largo de las carreteras a fin de facilitar la movilidad de larga distancia.
Así mismo, se incluirá una partida para la adquisición de buses escolares eléctricos e híbridos. Para Biden este es un punto importante tanto para su política contra la crisis climática, como su propósito de generación de nuevos empleos.
La red eléctrica también será beneficiada con un inversión de 65 mil millones de dólares con el propósito de construir miles de millas de líneas nuevas para la transmisión de energía renovable capaces de resistir condiciones extremas de temperatura.
Para el agua potable
Para afrontar la problemática del agua potable en las comunidades, la nueva ley incluye una partida de 55 mil millones de dólares para ser invertidos en el reemplazo de tuberías de plomo y combatir la contaminación del agua.
En un reporte de la Casa Blanca, se advierte que al menos unos 10 millones de hogares y unas 400 mil escuelas y centros de cuidado infantil, padecen dificultades para acceder a agua potable.
El servicio de internet también fue incluido en la histórica ley. Así las cosas, 65 mil millones de dólares serán destinados para la instalación de internet de alta velocidad sobre todo en áreas rurales y hogares de bajos recursos económicos, a fin de beneficiar a unos 30 millones de estadounidenses.
Para los puertos y aeropuertos la legislación incluyó recursos por el orden de los 42 mil millones de dólares, de los cuales 17 mil serán destinados a mejorar la infraestructura de los puertos y vías fluviales, mientras que 25 mil millones estarán dirigidos a ser invertidos en los aeropuertos.
Las terminales aéreas se verán beneficiadas en las mejoras en las pistas, los terminales y las torres de control, a fin de ponerlos a la vanguardia del transporte aéreo.
Aun cuando Biden no logró el monto total que deseaba inicialmente, y pese a las críticas de opositores, el presidente elogió la legislación.
“Creará millones de nuevos empleos. Haráá crecer la ecónomaía y ganaremos la competiciónn económica mundial en la que estamos inmersos en el segundo cuarto del siglo XXI con China y muchos otros países del mundo”, aseveró el primer mandatario.
Los dos senadores demócratas por Georgia, Raphael Wornock y Jon Ossoff fueron pieza clave para la aprobación del proyecto de ley, y han estimado que el estado recibirá una buena parte de los recursos para seguir desarrollando, no solo la infraestructura estatal, sino promoviendo más empleo y mejorando la calidad de vida de miles de familias en esta parte de país.