Presionan a legisladores para aprobar uso de marihuana terapéutica
Durante los últimos días en lo que han sido las primeras sesiones legislativas en el estado, algunos grupos de presión han estado haciendo presencia en los pasillos del capitolio, para promover la aprobación de la marihuana para uso terapéutico, algo que ya es realidad en varios estados de la nación y que se estudia en otros.
Con ese fin esta misma semana tenían listo un borrador para que los legisladores lo revisaran y tuvieran en cuenta las necesidades de las personas, pero sobre todo algunos niños que requieren de tratamientos a base de Cannabis, para superar enfermedades como la epilepsia.
Sobre ese particular La Asociación Médica de Georgia anunció su apoyo a la marihuana medicinal en el estado y es una de las organizaciones que ha traído hasta el salón donde se hacen las leyes, la iniciativa, tomando como ejemplo el caso de la familia Caruso, uno de cuyos hijos padece de convulsiones frecuentes.
“Nunca ha dado a mi hija la marihuana medicinal, o el aceite de cannabis, pero los siete potentes fármacos que estamos utilizando no parecen ayudar en nada” dijo Sarah Caruso, madre de la menor.
Más tarde dijo en una improvisada rueda de prensa: “Estamos aquí con la esperanza de ver si podemos tener el derecho a intentarlo. Qué tanto va a servir para ella, no estoy segura, pero yo no voy a parar hasta que tenga ese derecho”, dijo la mujer.
Lo que están proponiendo por el momento, no es el uso recreativo del alucinógeno, sino de su uso medicinal y que sea el estado el que controle todo lo que tenga que ver con su distribución, comercialización y uso.
“Creo que es tiempo para ello. El tiempo se agota para las familias con niños con trastornos convulsivos. Estaremos encantados de ver que vienen a nuestro estado”, dijo el Dr. James Smith de la Asociación Médica de Georgia, en un comunicado leído a los medios de comunicación.
Más adelante dice que respaldan el proyecto de ley profesionalmente debido a sus fuertes restricciones, y en lo personal, porque hace siete meses, su hija empezó a tener convulsiones y no hay otra manera de controlarla.