El lavado de manos salva vidas
¿Sabía usted que algo tan sencillo como lavarse las manos con frecuencia puede salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica?
Es una de las formas más económicas y eficaces de prevenir enfermedades diarreicas y neumonía, las cuales causan a nivel mundial la muerte de más de 3.5 millones de niños menores de 5 años de edad. A pesar de que la gente de todas partes del mundo se limpia las manos con agua, muy pocos usan jabón para lavárselas bien.
El Día mundial del lavado de manos, es una manera de promover la cultura mundial y local de la práctica del lavado manos con jabón, destacar la situación relacionada con el lavado de manos de cada país y aumentar la concientización sobre los beneficios de la higiene de las manos con jabón.
En el 2010, el Día Mundial del Lavado de Manos se observó de varias maneras distintas: En China, aproximadamente 30,000 niños de más de 600 escuelas participaron en una semana de actividades que incluyeron sesiones educativas, demostraciones de cómo lavarse las manos, concursos de dibujo y de ensayos y discursos sobre el lavado de manos.
En Burkina Faso, se crearon 48 estaciones para el lavado de manos utilizando materiales reciclados y se instalaron a lo largo de 2 comunidades rurales. Se impartieron sesiones educativas a la comunidad sobre la técnica del lavado de manos y de los momentos importantes en que hay que hacerlo.
En Hungría, niños de 280 escuelas participaron en una obra de teatro, cantos, elaboración de jabones y un concurso de rap sobre el lavado de manos.
En Iraq, alrededor de 30,000 niños estudiantes aprendieron sobre los beneficios del lavado de manos para la salud y la técnica para hacerlo correctamente.
En Perú, el Ministerio de Educación instruyó a las escuelas a que realizaran actividades con motivo del Día Mundial del Lavado de Manos, con una participación prevista de 10,000 escuelas.
¿Cuándo debe lavarse las manos?
Antes, durante y después de preparar alimentos.
Antes de comer o beber.
Antes y después de atender a alguien que esté enfermo.
Antes y después de curar heridas o cortaduras.
Después de ir al baño.
Después de cambiar pañales a un niño o limpiarlo después de que haya ido al baño.
Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Después de haber tocado animales, alimento para animales o excrementos de animales.
Después de tocar basura.
Fuente: cdc.gov