¿Qué es la gripe y cómo se previene?
La influenza (también conocida como la gripe) es una enfermedad que afecta la nariz, la garganta y los pulmones. La influenza es causada por los virus de la influenza. Se transmite con facilidad y puede causar problemas graves, especialmente en niños muy pequeños, adultos mayores y las personas que tienen ciertos problemas médicos de largo plazo, tales como el asma y la diabetes. La vacuna contra la gripe puede protegerlo contra esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe?
Fiebre (no todas las personas con influenza tienen fiebre); escalofríos; tos; dolor de garganta; dolor de cabeza; dolores musculares; cansancio, algunos niños con influenza pueden tener vómitos o diarrea.
Los síntomas ocurren repentinamente, alrededor de 2 días después del contacto con el virus. Algunas personas mejoran en unos cuantos días, pero otras pueden estar enfermas por semanas. La influenza se puede contagiar a partir de un día antes de que empiecen los síntomas hasta 5 a 7 días después. Sin embargo, este periodo puede ser mayor en los niños y las personas muy enfermas.
¿Qué es la vacuna contra la influenza?
La vacuna contra la influenza es algo que debe obtener para ayudar a protegerse contra la influenza. Existen dos tipos de vacuna contra la influenza: inyectable, que se aplica con una aguja normalmente en el brazo, y rociador nasal.
Todas las personas de 6 meses de edad y mayores deben vacunarse todos los años. La frecuencia es debida a que cada año, los científicos tratan de incluir en la vacuna aquellos virus que tienen mayor probabilidad de enfermar a las personas el año siguiente.
Debido a que los virus de la gripe cambian constantemente, la vacuna contra la influenza de la temporada anterior podría no proteger contra los virus más nuevos. Por eso, vacunarse todos los años es la única manera de mantenerse protegido cada temporada. La vacuna contra la influenza brinda protección durante toda la temporada.
¿Qué vacuna contra la influenza debe recibir mi hijo?
Los niños de 2 años y más sin problemas médicos y que no han tenido sibilancia en el pasado pueden usar el rociador nasal. Los niños de 6 meses a 2 años de edad, niños que han tenido silbidos en el pecho en el transcurso del año anterior y los niños que tienen problemas médicos crónicos (como por ejemplo, el asma) deben recibir la vacuna contra la influenza inyectable. Ninguna de las vacunas puede causar la influenza, porque los virus están muertos o debilitados.
Los bebés de menos de 6 meses de edad son demasiado pequeños para cualquiera de las vacunas, pero pueden quedar protegidos si la madre recibe la vacuna durante el embarazo y si las personas que los cuidan se vacunan también.
¿Qué puedo hacer para proteger a mi hijo contra la influenza?
-Vacune a su hijo, vacúnese usted y al resto de su familia contra la influenza cada año.
-Mantenga a su hijo alejado de las personas que están enfermas.
-Hable con el médico de su hijo si tiene alguna pregunta.
-Mantenga un registro de las vacunas de su hijo para asegurarse que estén al día.