Solo 3 de cada 10 personas con VIH en los Estados Unidos tienen el virus controlado
Apenas el 30 por ciento de las personas con el VIH en los Estados Unidos tenía el virus bajo control en el 2011 y aproximadamente dos tercios de quienes no lo tenían controlado habían recibido el diagnóstico, pero ya no recibían atención médica, de acuerdo con un nuevo informe de Signos Vitales publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El nuevo estudio hace énfasis en la importancia de garantizar que quienes tengan el VIH reciban atención y tratamiento continuos, así como información y otras herramientas que ayuden a prevenir la transmisión a los demás.
También hace énfasis en la necesidad de llegar a más personas con las pruebas de detección del virus. Entre quienes no tenían la infección bajo control, la proporción de los que no recibían atención era tres veces más alta (66 por ciento) que la de los que nunca habían recibido un diagnóstico (20 por ciento).
La epidemia del VIH continúa siendo una amenaza para la salud y el bienestar de muchos estadounidenses, con más de un millón de personas que tienen la enfermedad en el país y 50 000 infecciones nuevas cada año.
Si se usan de manera constante, los medicamentos antirretrovirales pueden mantener el VIH controlado a niveles muy bajos en el organismo (esto se conoce como inhibición viral), lo cual permite que las personas que tienen el virus vivan más tiempo, tengan vidas más saludables y se reduzcan las probabilidades de que les transmitan el VIH a otras. El tratamiento ha mostrado que reduce la transmisión sexual del VIH en un 96 por ciento y las directrices clínicas estadounidenses ahora recomiendan que todas las personas a quienes se diagnostique que tienen el virus reciban tratamiento, sin importar el conteo de células CD4 o la carga viral que tengan.
“Para las personas que tienen el VIH, no solo es importante que sepan que tienen la infección, sino también que vayan al médico para recibir atención”, dijo el director de los CDC, Tom Frieden, M.D., M.P.H.
“Y para los establecimientos de atención médica, no solo se trata de los pacientes a los que ya atienden, sino de todas las personas que tienen un diagnóstico y de aquellas a quienes todavía no se les ha diagnosticado la infección. Algo clave para controlar la epidemia del VIH en el país es ayudar a que las personas que tienen el virus tengan acceso a atención y tratamiento –y puedan seguir recibiéndolos– para inhibirlo, vivir más tiempo y ayudar a proteger a los demás”, agregó.
Más datos
El nuevo estudio estima que del millón doscientas mil personas que vivían con el VIH en el 2011, el 70 por ciento no tenía el virus bajo control. Y entre las casi 840 000 personas que no habían logrado la inhibición viral:
-El 66 por ciento había recibido el diagnóstico, pero no recibía atención para el VIH de manera regular;
-El 20 por ciento todavía no sabía que tenía la infección;
-El 4 por ciento recibía atención pero no tratamiento antirretroviral recetado; y
-Al 10 por ciento se le había prescrito tratamiento antirretroviral pero no había logrado la inhibición viral.
El porcentaje de estadounidenses con el VIH que logró la inhibición viral se mantuvo relativamente estable (26 por ciento en el 2009 frente a 30 por ciento en el 2011).
Concentrados en detener la transmisión del VIH
Los CDC han aumentado la concentración en el diagnóstico de las personas con el VIH, en apoyar la vinculación a atención y tratamiento continuos, en proporcionar información sobre la reducción del riesgo y en aumentar el cumplimiento del régimen de medicamentos.
“Hay un potencial sin explotar para reducir la epidemia mediante mejores pruebas y tratamientos, pero estamos desaprovechando muchas oportunidades”, dijo Jonathan Mermin, M.D., director del Centro Nacional para la Prevención de VIH/Sida, Hepatitis Virales, ETS y Tuberculosis de los CDC. “El tratamiento es crucial. Es una de nuestras estrategias más importantes para detener las nuevas infecciones por el VIH”, agregó.
Estos esfuerzos son un componente esencial de la Estrategia Nacional contra el VIH/SIDA, lanzada en el 2010. Los objetivos clave de la estrategia incluyen reducir la incidencia del VIH, aumentar el acceso a la atención y optimizar los resultados de salud, así como reducir las disparidades de salud relacionadas con el VIH.
Adultos jóvenes y latinos casi fuera de control
El estudio también encontró que la inhibición viral aumenta con la edad; muestra a los adultos jóvenes con una probabilidad significativamente menor que los grupos de edades mayores de tener el virus bajo control:
-Solo el 13 por ciento de las personas de 18 a 24 años tenía inhibición viral, en comparación con el 23 por ciento entre aquellas de 25 a 34 años, el 27 por ciento entre las de 35 a 44, el 34 por ciento entre las de 45 a 54 años, el 36 por ciento entre aquellas de 55 a 64 años y el 37 por ciento entre las de 65 años o más. Los investigadores atribuyen la disparidad en gran parte al hecho de que menos de la mitad (49 por ciento) de las personas de 18 a 24 años que tienen el VIH han recibido un diagnóstico, lo cual enfatiza la necesidad de que se hagan más pruebas del VIH en esta población.
“Es alarmante que menos de la mitad de los adultos jóvenes VIH positivos saben que están infectados”, dijo Eugene McCray, M.D., director de la División de Prevención del VIH/Sida de los CDC. “Cerrar esa brecha podría tener un efecto inmenso en el control del VIH, porque conocer su estado es el primer paso crucial para cuidar su propia salud y evitar la transmisión a otras personas”, agregó.
Este estudio, entre otras cosas, encontró que la mayoría de los latinos que están infectados con el VIH no tiene el virus bajo control, lo que quiere decir que no tienen el virus en un nivel que los mantenga sanos y que evite su transmisión a otras personas.