Activistas se dividen frente a plan de reforma migratoria

Por: Rafael Navarro- ENG.

Las posiciones frente a la propuesta de ley en el congreso de Estados Unidos, dentro de la cual se plantearía una “reforma migratoria” tiene divididos no solo a los demócratas y a los republicanos en todo el país, sino ahora también a los activistas, unos a favor y otros en contra de la misma.

Así quedó evidenciado en el pasado foro que se llevó a cabo en las instalaciones de la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos—GLARH, de acuerdo a sus siglas en inglés, en el cual se plantearon posiciones tan radicales, como dejar que este proyecto muera, por las malas repercusiones que tendría, hasta continuar luchando para que sea aprobado antes del otoño.

“Hay que seguir insistiendo”

El arquitecto Teodoro Maus, fundador de GLAHR, se cuenta entre quienes insisten en seguir apoyando la aprobación del plan de reforma migratoria que ya fue aprobado en el Senado y que espera ser debatido en la Cámara, o al menos, que sea presentado otro proyecto de ley que pueda ser luego complementado con el primero, pero que conduzca a la ciudadanía.

“El momento de actuar ha llegado, ya no tenemos mucho más que hablar, ahora ya hemos pasado todos esos obstáculos y tenemos muchos aliados”, dijo en tono positivo Maus, refiriéndose al proyecto que ya fue aprobado en el Senado por legisladores de ambos partidos.

Maus, insiste en que debe continuarse con las marchas y los plantones en todo el país, para demostrarles a los políticos que la comunidad sigue expectante y alerta de lo que ellos están haciendo.

“La ley no es la mejor, tiene muchas cosas que pueden cambiar, todo puede mejorar, pero lo que queremos es que este año se apruebe”, dijo el activista durante el foro.

“No hay que olvidar…” dijo Nicholls

Por su parte Adelina Nicholls, directora ejecutiva de GLAHR, fue clara en advertir que la actual propuesta de ley aprobada por el senado, es lesiva a los intereses de la comunidad inmigrante, aunque no desconoce que se ha trabajado de manera intensa para lograr por lo menos el debate entre los legisladores.

“Apoyamos a todos aquellos que apoyan una reforma migratoria, y en compañía de otros grupos hemos visitado a los congresistas en el estado de Georgia que voten, que propongan, que hagan algo con respecto a la reforma migratoria, pero vemos aquí que la Cámara de Representantes, el Congreso brilla por su ausencia”, se quejó Nicholls.

Agregó que, no hay ninguna propuesta en la Cámara para cuando regresen los representantes a legislar. “No la quieren poner y están es rechazando todo lo que tenga que ver con arreglar el problema, pero lo que si quieren proponer es una reforma migratoria en cachitos, y esos cachitos no son para ayudar a la comunidad”

Advirtió que muchos de los cambios que se le han introducido al plan original de reforma, son como el SAVE ACT, y dijo que eso era similar a la ley Sensenbrenner que buscaba a toda costa criminalizar a los indocumentados.

“La otra es el asunto de la verificación electrónica, todo eso es para endurecer el control y la seguridad de nuestra comunidad indocumentada no para beneficiarla…”

En su posición un poco más reservada frente al debate, Nicholls pidió no olvidar a la gente que sufre como consecuencia de las leyes que han ido siendo cada vez más represivas a nivel estatal y federal.

“Mientras tanto que no se les olvide a todos ustedes, que en este momento hay 1,800 personas detenidas en el centro de Stewar; desde el 2009 hasta ahora han deportado a más de un millón 500 personas y que 34 mil personas duermen en un centro de detención esta noche”

También hizo énfasis en que, más de 400 mil mexicanos fueron procesados para deportación en el 2011. “Que no se olvide que todos los días, se repite la historia, si el policía nos agarra o nos agarra, ni que se olviden que esto es una crisis que viven miles de familias las que son separadas de sus hijos y ellos separados de sus padres”

Recordó que 300 mil familias viven en zozobra todos los días con situaciones de riesgo para su integridad y calificó como un liderazgo reaccionario, tímido y de derecha a los que han tenido por tarea estar al frente del debate migratorio en cabeza del presidente Obama y los representantes de su partido.

“El responsable directo de todo esto; de la 287 (g) Comunidad Seguras, y de la ley HB-87 y de la posición arrogante de Arpaio es Barack Obama y su promesa de reforma migratoria que no ha sabido liderar…y ahora para hacer montar al partido republicano al proyecto ha permitido que se criminalice a los inmigrantes” criticó.

Todos contra Obama…

Una de las propuestas que manejan los líderes comunitarios y que tomó fuerza durante el foro, es la de trasladar la presión que ahora se hace a los políticos al presidente Obama para que actúe y haga lo que tiene que hacer desde sus facultades ejecutivas, y así lo planteó Adelina Nicholls.

“Si no se logra una reforma migratoria (este año) vamos inmediatamente sobre el presidente Barck Obama con las siguientes acciones: Uno, alto inmediato a las deportaciones; dos, que nos den una salida administrativa, ya sea temporalmente un TPS o una expansión de la Acción Diferida”, dijo la líder, lo que representa un objetivo de alcance nacional.

“Pero no podemos permanecer nosotros sentados y no ser entes participativos. Es mentira que no hemos ido a a ver a los congresistas como dicen ellos, si los hemos ido a ver y están escuchando de nosotros y no es la primera vez que se hace esto y lo hacemos desde hace mucho tiempo junto con otros grupos, pero no quieren escucharnos” manifestó.

Para el abogado Charles Kuck continuar exigiendo una reforma a la ley de inmigración debe seguir siendo un clamor general porque en la actualidad hay muchas trabas que no permiten que una persona pueda legalizarse, incluso teniendo a alguien que lo pueda pedir.

“Tal como está el actual sistema no funciona, hay que cambiarlo, hay que aprobar una nueva ley de inmigración que sea beneficiosa para todos”, dijo el abogado y ex presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración—AILA, por sus siglas en inglés.

“En estos momento hay alrededor de 3 millones de personas que tienen padres indocumentados o familiares que los pueden pedir, pero no lo pueden hacer, por una ley que no se los permite” enfatizó.