Amenazas contra líderes latinos, el lado oculto del debate
Por: Rafael Navarro- ENG
“La policía nos confirmó que nuestro perro había muerto de un golpe en la cabeza que alguien le había dado, posiblemente con un martillo o algo contundente”, dijo este 12 de julio Rich Pellegrino a El Nuevo Georgia, al preguntarle a cerca de los resultados de la autopsia del animal.
El activista de origen italiano que hace varios años conformó una alianza de organizaciones para luchar por los derechos de los inmigrantes en el condado de Cobb, ha sostenido severos debates con personajes y organizaciones supremacistas, que operan en Marietta y que vienen impulsando desde hace algunos años piezas legislativas nocivas para la comunidad en general.
“Lo mejor sería que estuvieras muerta”, recuerda que han sido algunos de los mensajes más fuertes e intimidatorios que ha recibido la activista latina de la ciudad de Dalton América Gruner, cuando adelantaba una campaña para incentivar especialmente a los latinos a participar en el Censo 2010, en un condado donde las relaciones entre sus autoridades y la comunidad inmigrante se han deteriorado.
“No denuncié porque no sentía mucho apoyo de las autoridades”, dijo Gruner, quien en los últimos meses ha tratado de buscar que justamente los departamentos de policía del condado de Withfield y ciudades aledañas, se decidan a aceptar que hay una ruptura peligrosa entre ellos y los latinos, por la aplicación de programas como el 287 (g), que les autoriza a indagar el estatus migratorio de las personas detenidas en sus cárceles.
Pedro Marín, representante estatal por el distrito 96 de la ciudad de Dultuh ha ido más allá, tiene una carpeta en sus correos electrónicos señalada con el nombre de “hate emails”, correos de odio, y de ellos extrae toda una gama de amenazas, insultos y malos deseos, de quienes han visto en él a una figura que viene luchando, sobre todo contra leyes racistas.
“Claramente he recibido muchos correos de odio, muchos de ellos han sido amenazas a mi persona”, dice el legislador de origen puertorriqueño, a quien en una ocasión le vandalizaron su carro en el condado de Cobb mientras asistía a una reunión en un centro cultural.
“En ese tiempo mi distrito era el 66, y yo tenía una placa con la inscripción SR66 y cuando salí le habían escrito otro 6, como diciéndome el diablo de Duluth”, dijo Marín, para quien este tipo de acciones se incrementan cada vez que hay un evento o un debate candente sobre todo relacionado con inmigración.
A Adelina Nicholls directora de la Alianza Latina de Georgia por los derechos Humanos GLAHR, le advirtieron que estaría mejor “underground”, es decir, “bajo tierra”, a parte de todos los mensajes que dejan especialmente en horas de la madrugada en el contestador de su oficina, todos ellos con contenidos intimidatorios.
Intimidación e incitación al miedo
Jerry González, de la Asociación de Funcionarios Latinos Electos de Georgia, GALEO, dice categóricamente que sí, sí ha recibido amenazas “específicamente dirigidas a mí, y he sido objeto de amenazas de muerte a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas de acoso. Algunos de ellos han sido reportados a las autoridades policiales”, dice.
“El propósito de estas llamadas telefónicas y correos electrónicos son para intimidar e incitar el miedo. En GALEO, nos tomamos la seguridad muy en serio y siempre estamos pendientes de nuestro entorno”, advierte González.
Recientemente el gobierno de México a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores ha dicho que las reformas que promueven diversos estados de la Unión Americana, que presentan a los indocumentados como delincuentes, generan una percepción en la sociedad de que se vale maltratarlos.
“Los crímenes de odio se incrementan en Estados Unidos y el principal “blanco” de las agresiones son las personas de origen hispano, lo mismo inmigrantes o con ciudadanía”, alertó Daniel Hernández Joseph, titular de la Dirección General para la Protección de los Mexicanos en el Exterior de la Cancillería.
“De 2010 a la fecha se han registrado 10 casos en los que mexicanos fueron víctimas de golpizas que les dejaron secuelas graves o provocaron la muerte. El odio racial es el factor común de estas agresiones, que en su mayoría siguen bajo investigación pues no se ha podido detener a los responsables”, dijo el funcionario al Diario El Universal.
“Los delitos de odio tienen lugar cuando una persona ataca a otra y la elige como víctima en función de su pertenencia a un determinado grupo social, según su edad, raza, género, identidad de género, religión, etnia, nacionalidad, afiliación política, discapacidad u orientación sexual”, dice la investigadora María Mercedes Gómez, quien ha realizado estudios sobre el tema.
Unas en serio otras no
Anton Flores, quien hace parte de Alterna, un grupo de tiene sede en La Grange, al sur de Georgia y quien se dedica a tratar de buscar mejores condiciones de vida para los detenidos en las cárceles de inmigración, dice que él nunca ha recibido amenazas, peros sabe que está en un riesgo latente.
“Lo que están recibiendo los activistas como amenazas es parte de su trabajo”, dijo Flores. “Ese tipo de amenazas son producto del miedo y al miedo debemos combatirlo es con amor”, expresó.
“Para mí no es extraño que suceda, es también parte de la discriminación y los sentimientos reprimidos de mucha gente”, dice el activista.
“Nosotros tomamos precauciones con las actividades que hacemos. Sin embargo, este tipo de amenazas o correos electrónicos de odio y llamadas telefónicas no nos impide continuar con el trabajo que tenemos que hacer para nuestra comunidad”, advierte Jerry González, quien dice que si ha tenido que reportar varios incidentes a la policía.
Pedro Marín dice que ha dado instrucciones a sus asistentes en la oficina del capitolio, donde más llamadas y correos electrónicos de odio reciben, para que tomen nota de cada episodio, dado que hasta ahora no les había dado mucha importancia, pero sabe que no deben desestimarse.
Marín recordó que recién elegido representante recibió los primeros correos de odio, luego en el 200y y 2006 con el debate de SB-529 y ahora han sido más fuertes con el estudio y proceso de la HB-87.
El miedo a “perder privilegios”
La investigadora María Mercedes Gómez dice que los prejuicios generados por la sociedad crean “la necesidad de marcar diferencias entre colectividades hegemónicas y no-hegemónicas” por el miedo de los primeros de perder algunos privilegios.
En este caso, por ejemplo, los discursos de políticos como Matt Ramsey representante republicano en el sentido de que los inmigrantes vienen a acabar con los sistemas de salud, a sobre poblar las escuelas y a llevarse el dinero de los impuestos, es un mensaje negativo que genera miedo entre los anglosajones.
Aunado a ello, el gobernador Nathan Deal, basó su campaña en el tema de los “inmigrantes ilegales”, a quienes amenazó con sacar del Estado, porque se estaban quedando con los trabajos de los georgianos, originando el desempleo del que padecen hoy sus coterráneos.
Con estos dos ejemplos puede ilustrarse el hecho de que en Ellijay, en las montañas del norte de Georgia, resurgiera el temido Ku Klux Klan, con su nuevo lema: “Paren la invasión latina ahora”.
El gobierno de México indica que ésta virulencia racial está asociada con la oleada de leyes antiinmigrantes–unas 600 iniciativas sólo en enero de 2011–, así como las que han sido promulgadas en Arizona, Utah, Georgia, Alabama, Indiana y Carolina del Sur.