Cadena perpetua para un hombre que mató a otro, argumentado que le tenía envidia porque era ciudadano americano
El 14 de abril de 2021, Jorge Alberto Ramírez, de 35 años, y Pedro López Belloso, de 23 años, viajaban por Jimmy Carter Boulevard.
Ramírez, que estaba en el asiento trasero de la camioneta armado con un rifle AR-15, le dijo a la policía que se sentía nervioso porque López Belloso también estaba armado.
Le dijo a la policía que colocó una bala en su rifle debido a este “sentimiento extraño” sobre los demás que iban en la camioneta con él.
Pronto el rifle disparó, alcanzando a López Belloso en la nuca, quien estaba en el asiento del pasajero. Ramírez dijo a los investigadores que el rifle estaba a su lado cuando disparó accidentalmente.
Sin embargo, según las pruebas presentadas ante el tribunal, Ramírez tenía la intención de dispararle a López y le dijo al conductor de la camioneta: “Me importa un carajo… No habrá emoción de celos, envidia, odio…”, según documentos judiciales.
Después del tiroteo, cuando Ramírez fue interrogado por la policía del condado de Gwinnett en la parte trasera de una patrulla, se le grabó diciendo que le disparó a López Belloso porque “el inmigrante quiere envidiar, odiar y tener celos de un ciudadano de los Estados Unidos de América”.
Más tarde dijo: “… Nuestro juramento es que, si pones a prueba a nuestros patriotas, nuestros patriotas responderán con la todopoderosa precisión y definición de una solución… Es simple, hermano. Me importa un carajo que no haya asesinatos, me importa un carajo que no haya secuestros. Me importa un carajo nada”.
Cuando Ramírez fue interrogado por los fiscales en marzo de 2022 después de que la policía lo acusara, dijo que había estado dormido en la parte trasera de la camioneta, que estaba apoyado en el rifle y este se cayó y se disparó.
Un análisis del rifle realizado por la Oficina de Investigaciones de Georgia determinó que el rifle no pudo haber fallado accidentalmente y solo pudo haber sido disparado por un humano que apretó el gatillo, citó el canal local de televisión WSBTV.
Un jurado encontró a Ramírez culpable de tres cargos de homicidio grave, asalto agravado, agresión agravada, posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto y posesión de un arma de fuego durante la comisión de un delito grave, la sentencia fue de cadena perpetua más cinco años.