Condenado a cadena perpetua, asesino de Jorelys Rivera
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En el cierre de uno de los episodios más dolorosos para la comunidad en general y que los lectores de El Nuevo Georgia escogieron como la noticia más sentida durante el 2011, la tarde del martes 17 de enero fue condenado a cadena perpetua sin el beneficio de salir bajo fianza, el acusado de secuestrar, violar y asesinar a Jorelys Rivera una niña de origen puertorriqueño de 7 años.
Los hechos se registraron el pasado 2 de diciembre en la comunidad de apartamentos River Ridge de Canton en el condado de Cherokee, a unos 45 minutos al norte de la ciudad de Atlanta, en un hecho que involucró a organismos policiales locales, estatales y federales, y que finalmente tuvo un desenlace trágico.
Ryan Brunn de 20 años, el trabajador de mantenimiento de los mismos apartamentos que estaba bajo custodia de las autoridades como el principal sospechoso decidió negociar con la fiscalía para evitar la pena de muerte, en vista de las evidencias en su contra y que lo daban como el responsable del hecho que causó estupor en la comunidad latina.
Durante el inicio del juicio, la tarde el martes Brunn fue obligado por el juez a pararse en el estrado y fue cuando éste dijo que cortó la garganta de la niña después de llevarla a un apartamento vacío, abusar sexualmente de ella y sentir pánico por lo que había hecho.
“Me gustaría pedir disculpas por todo lo que he hecho”, dijo Brunn, ante los presentes en la corte superior del condado de Cherokee donde estaba la madre de la niña y varios de sus familiares.
El hombre quien desde su arresto había sido presentado bajo fuertes medidas de seguridad y con chalecos especiales antibala, tuvo tiempo para dirigirse a la familia de la víctima y en español les dijo:
“Lo siento” “lo siento”.
Una confesión escalofriante
Como parte del trato que había propuesta la fiscalía y los abogados al acusado y del que estuvo de acuerdo la madre de la menor asesinada, Brunn decidió narrar lo que aconteció esa tarde de diciembre cuando la niña fue vista por última vez en el lugar de juegos infantiles para luego se hallada muerta tres días después en un contenedor de basura.
Brunn dijo que había encontrado un patín de la menor y que le había hecho una fotografía con su teléfono celular y esa misma foto se la había mostrado a la niña el día de su desaparición y con el pretexto de entregárselo la llevó hasta la unidad vacante.
“Le dije que me siguiera y ella lo hizo”, confesó el asesino.
Brunn prosiguió y narró que Jorelys entró en el apartamento vacío y le dijo que se acostara en un colchón que había sido dejado por un inquilino anterior.
Dijo que en algún momento durante el incidente, Jorelys le dijo que tenía que usar el baño, y fue cuando él la siguió, le ató las manos y se aseguró de ponerle un trapo en la boca y sellársela con cinta adhesiva para impedir que gritara.
En un momento de su narración Brunn dijo “Yo estaba muy asustado” y que le cortó la garganta a su víctima cuando aún estaba atada en el baño.
Prosiguió contando que había abandonado el apartamento para conseguir una bolsa de basura para deshacerse del cuerpo de la menor, pero cuando regresó, encontró que Jorelys aun estaba con vida, fue entonces cuando la envolvió en la bolsa de basura y la golpeó con su patín de ruedas hasta notar que estaba inconsciente.
Luego dijo que había cargado el cuerpo sin vida en su carrito de golf que usaba para el mantenimiento de los apartamentos y lo llevó al compactador de basura.
Cronología de un crimen
El medio día del lunes 5 de diciembre, con signos de haber sido abusada sexualmente y golpeada hasta causarle la muerte fue encontrado el cuerpo de la menor Jorelys Rivera, luego de que las autoridades locales y estatales decidieran buscar en un compactador de basura del vecindario donde vivía la menor.
La menor de 7 años había desparecido desde el viernes 2 de diciembre alrededor de la 5:30 de la tarde, según reporte de las autoridades, mientras jugaba en el parque infantil del complejo habitacional River Ridge donde vivía con su madre en la ciudad de Canton.
Vernon Keenan, agente del Buró de Investigaciones de Georgia—GBI–, por sus siglas en inglés, confirmó a los medios locales que el cuerpo de la niña había sido “brutalmente golpeado y asaltado sexualmente”.
Dijo que Rivera había sido atacada con arma blanca, golpeada hasta causarle la muerte y que habían encontrado en su cuerpo otras señales que prefería no describir.
Así mismo el oficial a cargo de las investigaciones afirmó que según las pruebas, a Jorelys la habían asesinado no más de dos horas después de haber sido raptada y que todo eso ocurrió en la misma comunidad de apartamentos donde vivía, lugar donde encontraron un apartamento vacío al parecer donde había sido llevada la victima para abusar de ella y luego asesinarla.
Según las investigaciones la niña había ido desde el patio de juegos hasta su casa para buscar unos refrescos, pero nunca regresó donde sus amigos.
El miércoles 7 de diciembre el director del Buró de Investigaciones de Georgia Vernon Keegan informó a los medios de comunicación a cerca de la captura de Ryan Brunn de 20 años quien desde el pasado 7 de noviembre trabajaba en el complejo de apartamento River Ridge donde ocurrieron los hechos.
El miércoles 15 de diciembre en medio de escenas de dolor y frustración el cuerpo de la menor fue sepultado en Caguas Puerto Rico, de donde son oriundos sus padres.
El lunes 16 de enero Brunn fue acusado formalmente de 13 cargos, entre ellos por haber golpeado en la cabeza y la cara con un objeto contundente, también de infligir heridas graves a un niño al cortarle, el cuello, la cara y el pecho.
Así mismo se le imputaron cargos dos cargos de crueldad en primer grado contra un menor, cuando “con malicia” ató las manos de Jorelys con lazos de plástico, así como colocar un trapo en la boca de la niña y cubrirle la boca con cinta adhesiva.
Todo ello sumado a los delitos de asesinato, asalto agravado, asalto con agravantes, maltrato de niños, abuso sexual agravado contra un niño, inducir a un niño con fines deshonestos, privación ilegal de libertad, abandono de un cadáver, hacer una declaración falsa y la explotación sexual de un niño.
Ese mismo día durante una conferencia de prensa, los investigadores policiales dijeron tener una montaña de pruebas Brunn, incluyendo su ADN en sus pertenencias. Los investigadores también encontraron sus huellas digitales por todas partes en la escena del crimen.
1. Jorelys la niña de 7 años asesinada
2. Ryan Brunn el asesino confeso condenado a cadena perpetua.