Atlanta: Una ciudad desolada
Por: Rafael Navarro- ENG.
Atlanta amaneció el miércoles 29 de enero como una ciudad que había sufrido un ataque bélico inesperado y atardeció con una desolación en sus calles que daban cuenta de una gran catástrofe que hasta llegaba a sentirse en el ambiente.
El viento helaba los huesos y el silencio era interrumpido de vez en cuando por el ruido de un auto que zumbaba como un fantasma a los oídos acostumbrados al bullicio de las 5 de la tarde un día de mitad de semana, normalmente agitado y estresante, sin embargo éste, más parecía ser el semblante de un pueblo fantasma.
No había estallado una bomba por fortuna; ni un ataque inesperado había tocado el corazón de la ciudad, ni siquiera los que la noche anterior caminaban como sonámbulos en cualquier calle o carretera sabían lo que había pasado y la mayoría tampoco sabían a dónde dirigirse.
El Servicio Meteorológico había pronosticado una “severa tormenta” invernal, pero como en inglés cualquier viento de más de 15 millas acostumbras a darle el nombre de “severe”, muchos como no llegaron a digerir que el término no tiene nada que ver con el clima, sino con lo preparado que estemos para enfrentarlo.
La ciudad ahogada por dos pulgadas de nieve
Mientras algunos afortunados que salieron de sus trabajos temprano el día martes pudieron llegar a su casa a tiempo y disfrutar de una tarde en familia, quienes tuvieron que tomar las carreteras interestatales o los freeways, sufrieron el peor de los calvarios el pasado martes, cuando una anunciada tormenta invernal agarró desprevenidos a los más avisados.
“Yo pasé 5 horas para recorrer cinco millas”, dijo Gloria Arango, mientras otras como Ivonne Hernández tuvieron que dejar sus carros en las orillas de las calles, caminar por espacio de dos horas hasta la casa de algún amigo y decidir pasar la noche con ellos a salvo.
“He dado instrucciones a mis hijos por teléfono de qué deben hacer y cómo preparar la carne y los espaguetis”, dijo Hernández.
La misma suerte no corrieron, tres mujeres que salieron de su trabajo en las horas del medio día en Marietta y luego de haber conducido por espacio de 9 horas, el carro se atascó cerca de la carretera 285 y tuvieron que ser recogidas por la policía y llevadas a un refugio.
“Dejamos el carro en la orilla de la carretera, no tuvimos opción y una patrulla tuvo que recogernos y llevarnos a un shelter”, dijo Mercy Pérez una de las afectadas.
En las carreteras las escenas se volvieron estremecedoras, debido a la gran cantidad de accidente, el Departamento de Transporte del Estado reportó 10 colisiones de gran magnitud en la primera hora de la nevada, algunas escuelas no pudieron despachar a los niños de regreso a casa y los padres tampoco pudieron pasar a recogerlos.
Declaran emergencia
El gobernador Nathan Deal declaró la emergencia en las horas de la tarde en los 159 condados del estado ante la situación crítica en que se tornó la “tormenta invernal” que mantuvo atascadas a miles de personas en las carreteras sin poder llegar a sus casas, con la declaratoria se dio también la orden a la Guardia Nacional para que apoyara en las labores de control y apoyo a los organismos gubernamentales y a la población civil.
En los condados de Cherokee y Douglas, por ejemplo, la mayoría de los chicos pudieron ser devueltos a sus casas, debido que los autobuses no vieron condiciones favorables para hacer los despachos y otros salieron y tuvieron que retornar a las escuelas.
La tormenta invernal causó estragos en el transporte en la mayoría de estados del sur y produjo la cancelación de más de 3.000 vuelos. La patrulla estatal de Georgia reportó alrededor de mil accidentes entre la tarde del martes y la madrugada y mañana del miércoles, con un saldo de más de 100 heridos.
Una bebé nació a un el lado de la interestatal 285, al no poder avanzar sus padres por el atasco que se presentaba por la nieve. La niña fue recibida por su padre y un oficial de la policía alrededor de las 5:25 de la tarde.
El trabajo de parto se llevó a cabo dentro de un auto que se quedó varado en la I-285 cerca de Riverside Drive, en Sandy Springs. La bebé nació sin complicaciones.
Después de la tormenta…
Y como después de la tormenta viene la calma, los reparos, las críticas y los reproches, tanto el gobernador del estado Nathan Deal, como el alcalde de Atlanta Kasim Reed dijeron a los medios de comunicación que sentían los inconvenientes y ofrecían disculpas a la ciudadanía que se vio afectada por el taponamiento de las carreteras.
El gobernador Nathan Deal consideró que la respuesta de su administración a la tormenta de nieve fue “razonable”, pero se disculpó por la paralización casi total de la ciudad y los condados cercanos, pero se defendió diciendo que hubiera sido catalogado como un “lobo llorón” si es que hubiera ordenado cerrar escuelas y oficinas y la tormenta anunciada no hubiera pasado.
“Nunca podemos prometer que vamos a hacer lo correcto cuando se trata de decidir lo que la madre naturaleza hará”, dijo el gobernador. “Ella realmente tiene una mente propia.”
Por su parte el alcalde de Atlanta, admitió que se cometieron errores, pero cuidadosamente sugirió que la ciudad no iba a asumirlos sola.
Sobre ese aspecto recordó que los servicios de emergencia, en el futuro propondrán escalonar la salida de los trabajadores y los estudiantes, pues considera que fue una de las causas que llevaron a ver el peor atasco de tráfico de la ciudad en las últimas décadas.
10 muertos en el sur
A nivel general en los estados afectados por la tormenta de nieve se registraron 10 muertes en accidentes de tránsito, las últimas víctimas mortales confirmadas fueron cuatro reportadas en Mississippi, el resto, se produjeron en accidentes de tráfico en Alabama, Atlanta y Carolina del Norte.
Hasta el día viernes los servicios meteorológicos mantienen bajo alerta buena parte del sureste del país, poco acostumbrados a temperaturas tan bajas.
En el estado de Georgia los colegios permanecerán cerrados hasta el día viernes, sin embargo se espera que el clima de señales de mejoría para estar seguro que el retorno se hará en esa fecha.