Demandan al gobierno federal por muerte de mexicano en cárcel de Stewart
Por: Rafael Navarro- ENG
La Unión Americana de libertades Civiles—ACLU-, por sus siglas en inglés, interpuso una demanda en contra del gobierno federal a nombre de Sara Hernández González, viuda de Roberto Medina Martínez, un hombre mexicano de 39 años que el 11 de marzo de 2009 falleció mientras estaba preso para deportación en el Centro de Detención de Stewart, en Georgia.
ACLU y el abogado Brian Spears presentaron la demanda ante un Tribunal Federal de Georgia en contra del Gobierno de los EE.UU., por la negligencia que llevó a la muerte del inmigrante quien estaba preso para deportación, los abogados piden un millón de dólares para la viuda y los hijos del finado.
“El señor Medina era un hombre de 39 años de edad, de México que fue detenido por Inmigración y Aduanas (ICE) en el Centro de Detención Stewart. El señor Medina murió mientras estaba en custodia del ICE en el Hospital St. Francis en Columbus, Georgia el 11 de marzo de 2009, y su muerte se produjo por miocarditis aguda, una inflamación del músculo cardíaco que generalmente es causada por una infección viral y suelen responder al tratamiento.
“Los registros obtenidos por la ACLU muestran que Roberto Medina Martínez fue víctima de negligencia sistemática por parte del personal médico en el Centro de Detención Stewart dando por resultado su muerte innecesaria”, dijo Azadeh Shahshahani, Directora del Proyecto de Derechos Humanos de los Inmigrantes de la ACLU en Georgia.
La negligencia del Gobierno está en la ineficiencia del personal de Stewart para someter a exámenes médicos al enfermo, en violación de la política de la División de los Servicios de Salud el Departamento de Seguridad Nacional, al no autorizar unos rayos X que dieran cuenta del estado anormal del sistema cardiovascular del detenido.
La negligencia del Gobierno también está en el fracaso generalizado por parte del médico de cabecera para revisar sus registros de salud, la revisión adecuada de lo que combinado con un seguimiento adecuado podría haber evitado la muerte del señor Medina.
Este fracaso es una aberración. Una investigación llevada a cabo después de la muerte de Medina reveló que el médico estaba incumpliendo sistemáticamente el llevar a cabo la revisión necesaria de la información de un examen médico, poniendo así en peligro la salud de la población de todo el centro de detención.
“Con esta demanda, buscamos dar el siguiente paso para encontrar justicia para la viuda y la familia de Roberto Medina Martínez”, dijo el abogado Brian Spears.
“Nosotros sostenemos que la muerte del señor Medina se podría haber evitado y que murió como consecuencia de la negligencia sistemática por parte de algunos profesionales de la medicina en el Centro de Detención Stewart.”
La demanda acusa al gobierno de Estados Unidos y a sus agentes en los actos de negligencia y omisión que causaron la muerte de Medina y le pide al tribunal que determine los daños a la viuda por su muerte injusta.
Temía morir en la cárcel
Roberto Medina Martínez, nació un 7 de junio de 1969 en la población de Marimalco en el Estado de México, en México y desde hace 11 años se vino a buscar mejores oportunidades a Estados Unidos, donde desde hacía 8 se había unido a Idalia Escobar con la que procreó a Adolfo David Medina, un niño que ahora tiene 5 años.
“El fue el mejor padre para mis dos hijos mayores, Trinity y Emmanuel, los amaba a los tres y juntos compartimos lo mejor de nuestras vidas”, recordó Idalia, en el 2009, tres semanas después del fallecimiento de su compañero.
Y es que Medina fue sorprendido manejando sin licencia el 20 de diciembre de 2008, cuando según un oficial del condado de Stanley en Carolina del Norte, conducía sobre 70 millas en una vía de 35, aunque su mujer que lo acompañaba afirma que solo iban a 40 millas por hora.
A Medina le dieron citación a la corte para el 20 de enero del 2009, pero por falta de dinero y por miedo a que lo arrestaran inmediatamente no se presentó, aunque la familia le insistió en que lo hiciera.
“Siempre le dijimos que fuera, hasta los niños mayores, pero él le tenía mucho miedo a la cárcel”, recordó su compañera.
El 12 de febrero de ese mismo año, el hombre volvió a ser arrestado esta vez en Charlotte, por conducir con la licencia revocada, pero para ese entonces el inmigrante ya era un fugitivo de las autoridades por no haberse presentado a la corte por la primera falta, eso permitió que fuera conducido a la cárcel del condado de Mecklenburg, siendo procesado bajo el programa 287(g).
“A las varias semanas de estar detenido se presentó ante el juez y éste dijo que ya había pagado con cárcel por no haber ido a la corte la primera vez y que en media hora estaría libre”. Pero no fue así.
La mujer se quedó con una amiga esperando a ver a Roberto libre, pero con lo que nunca contó, es que no solo no lo volvió a ver libre, sino que no lo volvió a ver con vida.
Dice que le explicaron, que como la cárcel colabora con inmigración, bajo el programa 287 (g) lo iban a deportar y a los 3 días lo mandaron al Centro de Detención Stewart en el condado de Lumpkin en Georgia, a 3 horas al sur de Atlanta, donde se lo entregaron muerto.
Entre el 15 de febrero y el 9 de marzo, Roberto nunca se pudo comunicar con su familia vía telefónica, hasta que su compañera le envió el número de su mejor amigo en una carta y tan pronto la recibió pudieron hablar la misma noche.
“Hablamos más de una hora, y lo noté decaído, decía que estaba muy enfermo, con mucho frío y con resfriado, que nadie les prestaba atención y que había estado casi una semana sin comer”
La charla con la familia se cortó cuando Roberto les dijo que los iba a dejar porque le estaba volviendo la fiebre y se ponía muy helado, “Y aquí no dan cobijas gruesas”, les comentó.
¿Qué pasó?
El Departamento de Inmigración y Aduanas—ICE–, por sus siglas en inglés, dijo tras la muerte del inmigrante que Medina Martínez, había fallecido en el Hospital St. Francis en Columbus (Georgia), por aparentes causas naturales, -sin dar detalles.
Sin embargo una fuente oficial que pidió no ser identificada, dijo a El Nuevo Georgia, que el mexicano, había muerto aparentemente por una severa reacción alérgica que le cerró la garganta y finalmente le produjo un paro cardiorrespiratorio, es decir, que cuando el ICE, habla de muerte natural, se refiere a que no hubo manos criminales en el suceso.
Para ese entonces, con solo dos años de estar operando en el estado de Georgia, esta era la primera vez que un detenido por el ICE en Stwart moría bajo su responsabilidad.
Más muertes
De acuerdo a la Unión Americana de Libertades Civiles—ACLU, en los últimos ocho años, unos 130 inmigrantes indocumentados han fallecido mientras se encontraban bajo la custodia de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en centros de detención alrededor de Estados Unidos.
Las mismas estadísticas del ICE, corroboran que entre octubre de 2003 y octubre de 2011, cuando cierran sud años fiscales, se han reportado esa cantidad de fallecimientos, por diversas causas.
Paradójicamente no es México el país que ocupe el primer lugar entre estas cifras, sino Cuba, quien según el propio gobierno americano, es quien tiene el mayor número de inmigrantes indocumentados fallecidos mientras se encontraban bajo custodia de ICE, con 32 casos reportados en los últimos ocho años.
Seguido de México, con 24 casos, y Guatemala, con 9.
Las causas más frecuentes de muerte de los inmigrantes son entre otras, problemas del corazón, presión alta, fallas renales, neumonía y sida, en el caso de los 3 muertos en el estado de Georgia los informes oficiales han reportado problemas cardiacos.
Los muertos de Georgia
En Georgia, han muerto 3 personas desde que se abrieron los centros de detención de inmigración operados por la Corporación de Correccionales de América—CCA-, ellos son: Pedro Gumayagay de 50 años, filipino, muerto en Stwart, el 29 de enero del 2008, Roberto Medina Martínez de 39 años mexicano, muerto en Stwart el 11 de marzo de 2009 y Miguel Hernández, 54 años muerto en Gainesville el 28 de abril de 2011.
Georgia Detention Watch, una organización que vela por que cesen las violaciones de los derechos humanos en los centros de detención de inmigración, ha llevado a cabo varias protestas frente a los centros de detención de inmigración solicitando el cierre de los mismos y exigiendo justicia.
1. La última foto de Roberto Medina Martínez.
2. Su hija adoptiva Trinity y su compañera de entonces, Idalia Escobar con quien procreó un niño que ahora tiene 7 años. (Foto, cortesía Diego Barahona, La Noticia de Charlotte)
Activistas de derechos humanos siempre han reclamado justicia en el caso de la muerte de este inmigrante.