GOBERNADOR PROHIBE A ALCALDES QUE HAGAN MANDATORIO EL USO DE CUBREBOCAS

Tras recibir al presidente Trump de visita en Atlanta quien todo el tiempo estuvo sin tapabocas, el gobernador Brian Kemp no solo extendió el estado de emergencia sanitaria hasta el próximo 31 de julio, sino que de manera explicita le prohibió a los condados y a las ciudades, no hacer mandatorio el uso del cubrebocas y otras cubiertas faciales.

El gobernador ha llamado a este requisito “un puente demasiado lejos”, y su oficina ha dicho que los mandatos locales no se pueden hacer cumplir.

Esto ocurre a medida que más y más estados y ciudades ahora exigen que las personas usen máscaras en público a medida que los casos de COVID-19 continúan aumentando en partes del país, incluso aquí en Georgia.

Varias ciudades incluyendo Atlanta, Athens, Rome, Brookhaven, Doraville, Savannah y Tifton entre otras, habían tomado medidas obligando el uso del tapabocas, incluso imponiendo algunas multas diferenciales a los infractores de estas.

LAS TIENDAS LO EXIGEN

Negocios como Walmart, Kroger, American Eagle, Panera Bread, Dollar Tree, Cosco, Sams Club, Apple Store, Best Buy y Starbucks, han pedido a sus clientes el uso de los cubrebocas en sus establecimientos, lo mismo que lo hacen ya negocios pequeños independientes de manera general y voluntaria.

LOS CONTAGIOS EN GEORGIA SON ABISMALES

Georgia reportó 3,871 nuevos casos de COCID-19 este miércoles, el segundo conteo diario más alto hasta la fecha, y 37 muertes. Hasta el momento, 127.834 personas han dado positivo por COVID-19 en el estado, más del doble del número reportado a mediados de junio, y 3.091 han muerto.

La tasa de nuevas pruebas que son positivas para la enfermedad está aumentando, una indicación que, según los expertos, sugiere que la propagación de la enfermedad, y no el aumento de las pruebas, es la culpable.

Durante la semana del 24 de mayo, los funcionarios estatales de salud pública informaron que la tasa de resultados positivos fue de aproximadamente 6% en el transcurso de siete días. La semana pasada, la tasa de positividad fue superior al 13%, según un análisis del diario local, The Atlanta Journal-Constitution.

A pesar de que la nueva ola de pacientes con COVID-19 tiende a ser más joven y menos enferma, están llenando rápidamente las camas de los hospitales. Las hospitalizaciones superaron el pico anterior de Georgia en abril después del fin de semana del 4 de julio.

La ocupación de camas de cuidados intensivos en las regiones que rodean Athens, Dublín, Macon, Marietta, Savannah y Tifton llegan hoy a un solo dígito. Solo quedaba una en Dublín, según las cifras más recientes disponibles.

Los expertos en enfermedades en Georgia Tech y en otros lugares han advertido que Georgia se está quedando sin tiempo para evitar el aumento de los casos que han abrumado a los hospitales en Florida, Arizona y otros estados que flexibilizaron las restricciones.

Este mes, más de 1,400 trabajadores de la salud firmaron una carta abierta pidiendo a Kemp que cierre los bares y restaurantes, prohíba las reuniones en interiores de más de 25 personas, exija máscaras y libere a los gobiernos locales para que instituyan sus propias reglas para detener la propagación de la enfermedad.

Haciendo todo lo contrario, el gobernador ha iniciado una pelea, primero con la alcaldesa de Atlanta y ahora con el resto de las ciudades y condados que quieren hacer obligatorio el uso de las máscaras protectoras.

CRITICAN AL GOBERNADOR

“Más georgianos morirán por las acciones de Brian Kemp esta noche, pero a él no parece importarle”, dijo Nikema Williams, presidenta del Partido Demócrata de Georgia, tras conocerse la prohibición de Kemp.

“Los alcaldes de Georgia mostraron liderazgo cuando promulgaron órdenes de máscara para proteger a sus ciudadanos mientras el gobierno estatal no hizo nada. Kemp ahogó el poder local para hacer lo que Trump hizo a costa de la salud y seguridad de las familias de Georgia. Nos estamos quedando sin tiempo – los georgianos necesitamos ayuda, no crueldad para complacer a un presidente en declive”, aseveró Williams.

Los expertos en salud pública y los profesionales médicos han dicho que los mandatos de cubrebocas son uno de los métodos más efectivos para detener la propagación vertiginosa de COVID-19, razón por la cual las ciudades de Georgia y otros estados con gobernadores republicanos, incluidos Texas y Alabama, los han promulgado.

“El desprecio temerario de Kemp por la orientación de salud pública significa que los hospitales se quedarán sin camas antes y nuestros números de casos ya altos crecerán exponencialmente a medida que el estado ya se encamina hacia una crisis”.