El amor: Fuente de felicidad

Por: Juliana Henao

Es el mes de febrero y todo alrededor es una invitación a compartir en pareja, salir a cenar, regalar chocolates, comprar diamantes, ir al cine, pasar un romántico fin de semana en las montañas, entre otras mil actividades que el comercio puede promocionar, pero y ¿qué pasa con aquellos que no tienen pareja? ¿Será que están excluidos de vivir, disfrutar la vida y saber que es el amor?

Desafortunadamente hemos aprendido que el amor se da cuando encontramos la media naranja, esa otra persona que nos hace feliz y sin la que no podremos vivir después de haberla conocido, y  frases como “eres mi mundo”,  “sin ti nada tiene sentido” “lo eres todo”, “sin ti me muero” reflejan esa concepción de que tenemos de que el amor está en el otro.

Afortunadamente, podemos constatar que el amor no está en los otros, está en cada uno de nosotros y entre más nos amemos, estaremos en disponibilidad en amar a otros y por ende las relaciones se darán en términos de armonía y crecimiento para los que aman.

Para amarnos basta  por empezar por reconocer la grandeza que reside en nosotros. La complejidad  y perfección de nuestro cuerpo físico, como cada célula y órgano  cumple una función individual contribuyendo a una totalidad que nos permite ver, caminar, pensar, sentir, respirar todo a la vez sin mayores dificultades.

Siendo fieles a nosotros mismos,  esto se logra escuchando lo que nos dice la intuición, viviendo en coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Aprendiendo a decir no, poniéndonos en primer lugar, cuidando nuestra salud física y mental, descansando cuando es necesario. Perdonándonos.

Cuantas veces sentimos que cometimos mil errores, que no somos suficientemente buenos para algo, que nada nos sale bien. Aceptarnos como somos, sin cuestionamiento, sin reclamo nos dará espacio para ver más allá de lo que creemos no hicimos bien, pero sobretodo nos dará paz y en esa paz podremos ver el amor que habita en nosotros.

Piensa por un momento,  ¿cómo te das amor a ti mismo? ¿A quién amas? ¿Con qué acciones lo compartes? ¿Qué sentimientos predominan en ti mismo?

Ten siempre presente que lo importante es la fidelidad a tu corazón, eso es trascendente porque tú vas contigo a todos lados, tú eres tu mejor amigo o tu enemigo que carga miedos y culpas, moralidades y cargas. Cuando dejas libre tu corazón todo es correcto, todo es sagrado, todo nace.

Juliana Henao

Nacida en Colombia, es coach de vida y conferencista internacional, es una defensora de los derechos de igualdad de género y ha trabajado durante años con organizaciones que luchan por ese tema en Estados Unidos y América Latina.

Related post