La Pascua

Por: Juliana Henao

Este artículo se publica justo en la época de la Pascua, quizás una de las festividades que más me alegra vivir, recuerdo mis tiempos en el colegio donde los alumnos  de todos los grados se integraban para  formar  grupos.

Por lo general la regla era que de cada grado hubieran representantes, los tres primeros de la lista, luego lo siguientes y así sucesivamente,   y ese lunes después de Pascua antes del recreo  nos  sentábamos en los pasillos a compartir un pan y uva, era un acto muy simple, sin embargo muy significativo, el profesor que lideraba cada grupo hacía una reflexión acerca de la importancia de la unidad,  de hacer cambios positivos en nuestra vida.

Luego cuando tuve mis hijos y pude estudiar la Pedagogía Waldorf esta fecha adquirió un nuevo sentido para mí ya como mamá y aunque no era común por aquel entonces en Colombia yo guardaba las cáscaras de los huevos (imagen de la creación por excelencia) que luego pintábamos mi sobrina, mis hijos y yo para esconderlos  en la casa y encontrarlos en la mañana  del domingo, para celebrar  el despertar de la naturaleza.

Y luego les contaba historias de la liebre  de Pascua  que en algún lugar del mundo llevaba los huevos para que los niños los encontraran y nunca olvidarán que siempre se podía empezar.   

Les decía que la liebre representaba  el amor incondicional.  Hoy en día, la Pascua para mí sigue teniendo ese significado físico y espiritual donde pasamos del invierno a la primavera, donde es posible el cambio interior.

Carl Gustav Jung  en su libro Psicología y Alquimia nos dice que la resurrección implica una transformación, si no se da solo hay una recurrencia, no una resurrección. Y esto nos sucede continuamente hacemos cambios superficiales, cambiamos hábitos, vamos a cursos y salimos motivados, tomamos diferentes decisiones, pero no nos desapegamos o abandonamos   aquello que nos impiden ver el mundo de otra forma.

En otras  palabras,  la Pascua nos invita a morir a todo aquello que no nos trae paz, ya sea físico, como comerte las uñas, o emocional como estar en una relación abusiva o mental, como tener creencias de juicio para pasar a un nivel donde somos conscientes de nuestra existencia desde el amor que nos prodiga nuestro Creador.

!Felices Pascuas!

Juliana Henao

Nacida en Colombia, es coach de vida y conferencista internacional, es una defensora de los derechos de igualdad de género y ha trabajado durante años con organizaciones que luchan por ese tema en Estados Unidos y América Latina.

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