Saludo de año nuevo: Bienvenido 2021

 Saludo de año nuevo: Bienvenido 2021

Por: MARIA EMILIA SALAZAR, especial para El Nuevo Georgia.

Este año continuara siendo un año de retos, de pruebas, pero también de mucha solidaridad, de cuidarnos unos a otros, de sobrevivir de maneras insospechadas, de adaptarnos para evolucionar y pensar en lo verdadero, en lo esencial.

Creo que cada uno de nosotros desde su espacio personal, su ámbito de trabajo, familia o relaciones con los demás, podemos hacer algo, para que sea tan solo un poquito más bello… “Si necesitas pide, si puedes dar, da… se el cielo para los demás…” 

No vivo obsesionada con el futuro, y mucho menos de los sucesos vividos en el 2020, pero sí es claro que hay que mirar hacia delante. Agradecer el aprendizaje y las lecciones valiosas.

Hablar del 2020 no es fácil porque se corre el riesgo, muy alto, de herir susceptibilidades. Fueron 12 meses muy duros para todos. Por mi parte, no tengo reproche alguno para el 2020. Fue un año de grandes dificultades, pero también de grandes satisfacciones. En lo laboral y en lo personal.

Mi familia, que es mi todo, está completa y, a pesar de tantos riesgos, estamos saludables. Esta, sin duda, es mi gran fortuna.

Y es, también, el mensaje que quiero transmitirte en este saludo de Año Nuevo. Haber llegado al final del 2020 fue una bendición y agradecer porque nuestra misión aún no termina.

Si algo aprendí del 2020 es que solo nos tenemos los unos a los otros. Todo lo demás, absolutamente todo, es circunstancial. Hoy tenemos dinero y mañana no. Hoy gozamos de salud y mañana se deteriora. Hoy somos reconocidos y mañana el mercado cambia y nos pasa a un segundo plano. Así es la vida.

Sin embargo, repito, si logramos llegar hasta acá, es porque nuestra tarea en este mundo está inconclusa. 

No sé tú qué opines, pero para mí esa es una inmensa bendición, una motivación para seguir adelante, para ver con ilusión este 2021. 

No me cansaré de repetirlo, porque es algo que le agradezco a la vida, lo mejor de este año para mí fue que, a pesar de la distancia, a pesar de que las circunstancias nos obligaron a confinarnos y a mantenernos alejados, me sentí muy cercano a ti, a mis clientes. Sí, las maravillas de la tecnología nos dieron la posibilidad de estar conectados y, sobre todo, de compartir y apoyarnos.

El gran drama de este 2020, fue comprobar cuán solo estábamos. Inmersos en una frenética rutina, desbocados en esa locura de asumir la vida como una competencia, estábamos terriblemente solos, a pesar de estar rodeados. 

Y cuando la realidad nos dio una bofetada, abrimos los ojos, descubrimos que estábamos solos. Como si nos hubiéramos acostado en nuestra cama y despertáramos perdidos en medio del desierto. Y nos aterró, nos entró el pánico, y no hubo más remedio que reaccionar. En mi caso, sé que nada de lo que haga tiene sentido si no redunda en bienestar para mis hij@s, mi prioridad.

Aprovechemos estos 365 días para aportar un granito de arena para hacer de este mundo algo mejor. Que, a través del conocimiento, de las vivencias, de los dones y talentos que poseemos, de la pasión y de la vocación de servicio, seamos luz para guiar el camino de otros, que tengamos lucidez para aportar soluciones efectivas.

Un brindis y una oración por la vida: ¡Feliz Año 2021!

Comentarios, sugerencias e información:

María E. Salazar: 770-695-1325/678-431-9901

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María E. Salazar

De origen venezolana, es una emprendedora que vive en Estados Unidos y le gusta motivar a las nuevas generaciones sobre el papel que tienen la autoestima y la autodeterminación en el éxito personal y empresarial.

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