La separación de familias de la administración Trump

FWD.us publicó recientemente un nuevo reportaje, La separación de familias de la administración Trump, que destaca la dependencia de este gobierno en las políticas de separación familiar para disuadir a los inmigrantes en nuestra frontera y causar estragos en las comunidades a través de los Estados Unidos. 

Estas políticas no solo han causado un dolor extremo e inmenso para los inmigrantes y sus seres queridos, sino que son muy poco populares entre los ciudadanos estadounidenses en toda la gama política.

A lo largo de nuestra historia, algunos de nuestros peores momentos han derivado de la separación familiar, ya sea a través de la esclavitud de millones de personas, la separación de niños indígenas de sus papás o nuestros sistemas modernos de encarcelamiento masivo. 

El presidente Trump se aprovechó de un sistema migratorio quebrantado y la convirtió en un arma. Sus políticas deliberadamente usan la separación familiar en la frontera con México y sus esfuerzos por incrementar las deportaciones en el país continúan devastado un sinnúmero de familias y comunidades en todos los Estados Unidos.

El más reciente informe es la segunda entrega de una serie nueva de cuatro partes que detalla las consecuencias humanas, económicas y políticas devastadoras de los ataques injustificados del presidente Trump contra las familias y las comunidades inmigrantes durante los últimos cuatro años.

En los primeros meses de su administración, el presidente Trump emitió una serie de órdenes ejecutivas que eliminaron todos los cumplimientos prioritarios y garantizaron que prácticamente todas las personas indocumentadas se convirtieran en prioridad para la deportación. 

Esta y otras decisiones políticas deliberadas, incluyendo la prohibición de viajar y las redadas masivas en los trabajos, fueron un intento de disuadir a las familias de buscar asilo en la frontera. 

Esta táctica arrancó a más de 5,000 niños de los brazos de sus padres y llevó a madres, padres, hijas e hijos a centros de detención masiva, que continúan estando abarrotados y siendo inseguros y letales, incluso más en medio de la pandemia de COVID-19. 

Debido a la violencia que ejerce sobre nuestras comunidades y seres queridos, la separación familiar también es, en gran medida, poco popular entre los ciudadanos estadounidenses, de los cuales más de 8 millones viven con familiares indocumentados. 

Cientos de miles de familias inmigrantes y de estatus mixto han sido separadas por la fuerza y de forma violenta debido a las políticas de control fronterizo y del interior del presidente Trump, lo que convierte a esta en una de las movidas políticas más destructivas y de mayor alcance de esta administración.

“La separación familiar nunca paró; sigue ocurriendo al sol de hoy”, dijo la vicepresidenta de FWD.us, Alida García. “Y no solo en la frontera, sino a lo largo del país hemos visto a decenas de miles de familias separadas por la agenda antiinmigrante de esta administración. 

Muchas de estas familias nunca podrán ser reunidas. Hemos visto una y otra vez que estas acciones no tienen nada que ver con la seguridad pública o la salud de nuestras comunidades. Informes recientes indican que el vicepresidente Pence se impuso a los doctores de los CDC para hacer cumplir políticas fronterizas draconianas que han separado familias e impedido que miles de personas tuvieran acceso a la ayuda humanitaria. 

Nunca debemos olvidar el devastador impacto humano como resultado de estas políticas malintencionadas. A medida que nos acercamos al segundo debate presidencial es crítico que el presidente Trump asuma la responsabilidad de sus acciones en los últimos cuatro años”.

En los Estados Unidos hay más de 8 millones de ciudadanos estadounidenses que comparten un hogar con un familiar indocumentado y casi 6 millones de ellos son niños ciudadanos estadounidenses. 

Estas políticas diseñadas para deportar a la mayor cantidad posible de inmigrantes indocumentados han violentado a las familias y comunidades de inmigrantes, han perjudicado la economía y continúan siendo rechazadas por los estadounidenses en todo el espectro político.

“Estos ataques a inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados en la frontera y a través de los Estados Unidos son parte de la larga historia de este país de separar familias mediante la esclavitud y el encarcelamiento, tanto en el sistema legal penal como en el de inmigración”, dijo la Gerente de Investigación Migratoria de FWD.us, Nezly Silva. 

“El pueblo estadounidense no está interesado en revivir esa parte de nuestra historia y aproximadamente 300 mil personas en todo el país salieron a las calles para protestar durante el auge de la política de ‘cero tolerancia’ en 2018. 

Este será otro capítulo oscuro en el legado del presidente Trump, y las consecuencias catastróficas de estas políticas se están extendiendo por todo el país– así como en muchos de nuestros hogares– independientemente del estatus migratorio”.

Las separaciones familiares de la administración Trump han sido totalmente rechazadas por el pueblo estadounidense, los líderes religiosos y los legisladores de ambos partidos. 

Durante el auge de la política de ‘cero tolerancia’, aproximadamente 300 mil personas en todo el país salieron a las calles para protestar por esta política cruel y las encuestas han demostrado constantemente que la abrumadora mayoría de los estadounidenses de todos los orígenes rechazan dicha política. 

Varios republicanos de alto rango se manifestaron en contra, incluyendo al difunto senador McCain, quien lo calificó como “una afrenta a la decencia del pueblo estadounidense”.