Jóvenes sacan la cara y dan la lucha
Por: Rafael Navarro- ENG
Adam Kuranishi, tomó el micrófono y la multitud volvió a enardecerse después de un inusitado silencio, con su figura menuda se movió alrededor de todo el escenario mientras entre 8 mil y 9 mil personas coreaban sus arengas, en ese momento todos los presentes hablaban el mismo idioma, quizá todos creyeron que era hispano, quizá todavía muchos crean que habla español.
Por su parte Eva Cárdenas, otra figura que se ha venido destacando dentro de la lucha de los Jóvenes Soñadores de Georgia y a nivel nacional, ya había hecho su parte, había presentado a varios oradores, había corrido entre todo tipo de gente que rodeaban el escenario y finalmente terminó fundida en un abrazo con el legendario representante John Lewis.
Abajo otras caras frescas y primaverales repetían y escuchaban atentos todos los discursos, esta vez se notaban más, respondían más y su voz sin acento en el idioma de Washington tronaba con furor dándole esa fuerza de lucha que solo la sangre joven ha impregnado a través de la historia en todos los movimientos sociales de que se tenga memoria.
Y eso es lo que ha venido sucediendo desde que la lucha de la comunidad inmigrante se volvió tema de todos los días en sus casas, después pasó a sus escuelas y a sus aulas universitarias, ahora y por el resto de sus vidas hará parte de ellos, porque han quedado marcados por una serie de episodios que no podrán ser borrados jamás.
“Los inmigrantes ilegales ya no tenemos miedo”.
“Desde los dos años estoy aquí, me gradué de High School, no tengo papeles, no puedo seguir mis estudios…pero estoy decidido a luchar”, dijo un joven hindú al hacer uso de la palabra frente a una multitud que lo seguía atenta y respondía con ovaciones a sus consignas.
“Esos son los rostros frescos, las caras nuevas, la sangre nueva de la lucha”, dijo a través del programa radial GLAHR Informa, la activista Adelina Nicholls, refiriéndose a la participación de los estudiantes en este tipo de manifestaciones.
“Hablan el inglés perfectamente, conocen la historia de este país porque aquí han crecido, qué mejor que ellos…” expresó la directora ejecutiva de la Alianza Latina de Georgia Por los los Derechos Humanos, GLAHR, según sus siglas en inglés.
Atlanta les da la bienvenida…
Pero no solo los jóvenes de Georgia han comenzado a despertar, a nivel nacional el movimiento impulsado por los “Dreamers” o soñadores, –apropiándose del nombre de un proyecto legislativo conocido como el Acta de los Sueños-, es uno de los movimientos que se perfila como de mayor auge, en la medida en que se trata de chicos que nunca pidieron estar aquí por su voluntad.
Por esa razón, alrededor de un centenar de ellos se reunirán entre los días, 1, 2, y 3 de abril en la ciudad de Atlanta, hasta donde vienen a discutir los siguientes pasos a seguir y las estrategias de lucha, en medio de un gobierno como el de Obama que tampoco les ha cumplido y que a su conveniencia juega con sus vidas.
“Esperamos a jóvenes de aproximadamente 16 estados, es la primera conferencia que vamos a llevar a cabo para planear estrategias para los siguientes dos años, en lo referente al Dream Act o de una Reforma Migratoria Integral”, advirtió Gina Sánchez, una de sus promotoras por parte de GLAHR.
Para Sánchez, quien ha vivido en Estados Unidos 18 de sus escasos 21 años, con este tipo de encuentros donde se discuten alternativas, formas de lucha y sobre todo se instruye a los jóvenes, lo que se busca es consolidar un movimiento que finalmente levante la voz y hable con los políticos del serio problema que enfrentará el país sino se permite la educación de sus jóvenes.
“Solo esperamos que muchos más jóvenes se interesen y participen en sus comunidades, que aunque seamos indocumentados salgamos a la luz, que no nos escondamos más, que no tengamos miedo, que nos hagamos sentir”, dijo Sánchez hablando para El Nuevo Georgia.
Obama no da esperanzas.
Sin embargo, hasta el momento parece que fuera poco lo que se ha logrado con relación a los jóvenes, si se tiene en cuenta lo que ocurrió recientemente cuando el presidente Barack Obama dejó claro que su administración no emitirá medidas de alivio administrativo para grupos en la comunidad indocumentada.
A pesar de que destacó la educación de los hispanos, como una prioridad para la fuerza de trabajo a nivel nacional, no se comprometió con los jóvenes estudiantes de la escuela secundaria Bell Multicultural en Washington D.C., donde se reunió con cerca de 600 estudiantes y padres hispanos.
Obama “resaltó que no sería adecuado darles el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los jóvenes que calificarían para Dream Act y que el TPS es para personas que se encuentra en una situación especial, por problemas en sus países, que un TPS o Dream Act no sería apropiado utilizar eso para un grupo que vino acá a buscar mejores oportunidades” dijo, citado por la Prensa Asociada.
No ostente saber que uno de cada cinco jóvenes en las escuelas es hispano y que si este grupo de jóvenes no recibe la educación que necesita, Estados Unidos no será exitoso como nación, el presidente ha dejado el tema migratorio a un lado en la vida real, y solo lo resalta cuando se acercan periodos electorales o es entrevistado para medios en español.
“Nadie debe abandonar la escuela, no podemos permitir eso”, recalcó el presidente Obama, aunque a nivel de los estados las puertas están cerradas casi en su totalidad para los estudiantes inmigrantes indocumentados y cada año alrededor de 700 mil estudiantes deja las aulas antes de finalizar sus estudios.
“No somos animales”
Por todo lo anterior, es que Gina Pérez, una de las anfitrionas de la primera conferencia nacional de estudiantes indocumentados advierte que han venido a mostrarse sin miedo, que han venido a hablar de los temas que a ellos y a todos les atañen y que la fuerza de ese movimiento seguirá y se hará sentir.
“Ya no queremos que nos estén aterrorizando más, que nos sigan tratando como animales, que nos sigan despreciando…porque hacemos parte de esta nación”, dijo la joven estudiante hispana.
Los jóvenes estudiantes que estarán en Atlanta, han contado con el apoyo de algunas organizaciones locales que les han ofrecido su apoyo logístico, la alimentación ha sido proporcionada por familias que han “adoptado” a algunos de estos participantes.
Sin embargo si usted cree que puede contribuir o requiere información adicional de la forma cómo puede hacerlo, no dude en llamar a los números: (770) 457-5232 (770) 457- 5231, o escribir un correo a: info@glahr.org.