Hillary, Trump y la “Polimigra”

 Hillary, Trump y la “Polimigra”

editorialSin tener aparentemente nada de común, algunas de nuestras notas de esta quincena se relacionan entre sí, por hilos casi invisibles que debe uno estar muy al tanto de nuestra realidad para poder encontrar en ellos coincidencias, por desgracia poco favorables para nuestra comunidad inmigrante.

En la página 12 un padre de familia devastado por el dolor pide ayuda a la ciudadanía para que le ayuden, junto a las autoridades a localizar a los autores de la muerte de hijo de apenas 18 años, quien fue asesinado casi que sin razones aparentes por un par de sujetos, según las autoridades de origen latino.

Lo que el padre pide es la colaboración de quien pueda conocer algo de estos hombres, para que se lo comuniquen a las autoridades y ellas se encarguen del resto, la policía de Gwinnett también ofrece recompensa por esa información, pero paradójicamente, ambas partes saben que la comunidad latina es la que “menos colabora” en estos casos.

Uno de nuestros seguidores a través de Facebook, en esa espontaneidad que nos caracteriza dijo que “Si estábamos en Georgia, nadie quería colaborar con la ‘polimigra”.

Polimigra, no es otro término que el acuñado por nuestra gente para designar a esos departamentos de policía que colaboran con las autoridades migratorias, y al que muchas familias inmigrantes temen como el diablo a la cruz, y por ende, han decidido alejarse lo más que pueden de ellos.

Si eso es así, las súplicas del padre que perdió a su hijo como la de muchos que son víctimas de crímenes violentos, se pierden en el vacío de la indiferencia por el miedo a tener contacto con las autoridades.

¿Qué tienen que ver en todo esto Hillary Clinton y Donald Trump?
-Como candidatos oficiales por los dos partidos tradicionales, la responsabilidad de ambos dentro de las funciones que les asistirán, al que llegue a ser elegido presidente de Estados Unidos, es no solo trabajar para volver a ser grande a América, sino para que las familias que integran este país se sientan seguras, y ninguna tenga por qué ser violentada, y a parte de ello sometida al terror que le ocasionan sus propias autoridades.

Las propuestas de Trump para los inmigrantes en general no son nada alentadoras. Promete levantar un muro entre Estados Unidos y México—y que el gobierno mexicano lo pague-, además de deportar a los 11 millones de indocumentados que dicen viven en Estados Unidos.

La Universidad de California en Los Ángeles, conocedora del tema migratorio y preocupada por el impacto que causaría en el país la propuesta de Trump acogida como plataforma por el partido republicano, advierte que de llegar a hacerse efectiva una salida masiva de inmigrantes de tal magnitud, el daño que se haría a la economía ocasionaría la peor recesión, estimando un hueco fiscal aproximado a los 2.6 trillones de dólares.

En cambio, una regularización de esa mano de obra, traería a la economía nacional recursos por 1,5 trillones de dólares.

Hasta el momento, las dos propuestas existentes en la mesa son las de Hillary, quien propone una reforma migratoria en los primeros 100 días de su administración—tal como lo prometió el presidente Obama y nunca cumplió-y lo que propone Trump y su partido de sacar a todos a empujones por la puerta trasera.

Si bien es cierto que ambas propuestas son inviables; la de Trump porque todos los cálculos indican que sería imposible hacer una operación de esa clase, lo mismo que la construcción del muro, y la de Clinton, porque ella no puede garantizar nada con la Cámara de Representantes en contra, lo real aquí, es que la comunidad debe seguir luchando y no bajar la guardia en su participación electoral.

Los tiempos que se avecinan son difíciles, porque seguiremos oyendo de manera reiterada como Trump y los republicanos siguen insultando e irrespetando a los inmigrantes de una manera despiadada, con el fin de hacerlos sentir poca cosa, como ha sido su costumbre, y por otro seguiremos oyendo una promesa incumplida anhelada por todos, pero poco realista a la hora de ser honestos.

Queda todavía mucho por hacer: Incentivar a que más residentes legales que cumplan los requisitos se hagan ciudadanos, se registren para votar y vayan y voten, y aquellos que no tengan este privilegio, motivar a sus familiares y amigos que si puedan, para que todos actuemos de manera conjunta por el bien de todos.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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