Siguen abusando de familias latinas en la vivienda

Soledad muestra las cartas que su inquilino le envió pidiendo que desalojara el apartamento y luego el cobro de los $1.883 por haberse ido

Por: Rafael Navarro- ENG

Soledad Meza, no fue la única que llegó hasta la reunión convocada por la Asociación Latinoamericana para hacer parte del seminario sobre discriminación y problemas en la vivienda. Otra veintena de personas con problemas similares pero en ubicaciones distintas de la ciudad, también estaban ahí porque requerían ayuda.

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“Me desalojaron por meter a otra persona en el apartamento, yo tenía uno de dos recámaras y la manager no quería que rentara la otra recámara…” reconoció Meza, quien admite que hasta ahí pensaba que su situación se había solucionado, sobre todo porque se fue de la propiedad un día antes de la fecha prevista.

“Me habían dado orden e irme el 28 de febrero y el 27 nos fuimos, pensando que ya era todo”, dice la mujer mostrando una madeja de cartas y papeles con los que ahora buscaba asesoría legal.

“Ahora me están mandando una carta para que yo pague, 1,883 dólares supuestamente por abandonar el apartamento…” se quejó la mujer y dándose la respuesta ella misma mostrando la carta de desalojo escrita en inglés y español.
“Pero si ellos me mandaron cartas de que yo desalojara…” ripostó.

Se ve de todo

Joel Correa, un abogado que trabaja para la Fundación de Abogados Voluntarios de Atlanta, dice que en lo relacionado a la vivienda se ve todo de manera recurrente.

“Hay muchos problemas de depósitos, de seguridad, también hay veces falta de renta o disputas por reparaciones, es decir, los propietarios no hacen las reparaciones que los inquilinos piden y luego los inquilinos no pagan la renta por desquitarse”, dijo Correa.

Todo este ambiente genera no solo confusión sino desventaja para las familias especialmente los inmigrantes que desconocen las leyes sobre vivienda justa y por otro lado no manejan bien el idioma.

“Entonces se encuentran inquilinos y propietarios muchas veces en la corte peleando por ese tipo de disputas, también hay veces nos encontramos con situaciones donde hay desalojos ilegales, es decir, los inquilinos son desalojados sin haber pasado por un proceso frente a un juez y frente a una corte en una audiencia y eso es lo requerido por la ley” advierte.

Para Correa, las familias latinas muchas veces firman sin leer bien o entender lo que están firmando y en ese orden de ideas cuestionó la actuación de muchos complejos de apartamentos que quieren valerse de sus inquilinos por toda esta serie de cosas.

“Los depósitos por ejemplo, deben ser cien por ciento reembolsables, eso es lo que dice la ley, no se puede descontar nada de un depósito que no esté justificado…”, dijo.

Una mujer en el público dijo que a ella no le habían devuelto todo el depósito que había sido de 600 dólares.

“Solo me devolvieron 500 a pesar de que, por aparte ya me habían cobrado 80 dólares por la aplicación”, señaló.

Educación y acompañamiento

César Lainez de Metro Fair Housing Services, pide a la comunidad latina que no tenga miedo o se sienta intimidada al momento de pedir ayuda, porque el estatus legal no determina ni el tipo de ayuda que debe recibir, ni los derechos por los que debe luchar.

“Nosotros no tomamos en cuenta el status legal, uno de los aspectos de la ley de vivienda es la nacionalidad, entonces si alguien no nació en Estados Unidos de todos modos está protegido”, advierte.

Dijo que muchas organizaciones como la suya, no cobran por los servicios porque lo que hacen, está cubierto por fondos que reciben del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos.

“Nosotros no cobramos, nuestros servicios están libres de cargo, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, ellos nos dan dinero para nosotros poder proveer los servicios”.

No todo está perdido

Soledad Meza, fue una de las que salió satisfecha de haber asistido a la charla sobre los derechos de los inquilinos y sobre todo de las maneras que tienen éstos de evitar los abusos y la discriminación cuando rentan o compran vivienda.

“Me pareció perfecta la charla, por miedo a veces nosotros no queremos venir, porque yo sentí miedo de por qué tenía que pagar tanto dinero, pero si hay alguien que nos quiere ayudar debemos aceptar esa ayuda’, dijo Meza.

“El abogado me dijo que puedo ganar este caso, porque me están cobrando un dinero que no debo… me dice que si vamos a un pleito hasta me pueden pagar el doble de lo que me están cobrando…” expresó.

Dónde hay ayuda

-Para contactar a la Fundación de Abogados Voluntarios de Atlanta, puede llamar al: 404.521.0790.
-Para contactar a Metro Fair Housing Services, llame al: 404.524.0000
-Para contactar al Programa de Consejería de Vivienda de las Caridades Católicas, puede llamar al: 770.790.3118.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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