¡“Conservadores” mercaderes de la muerte!

La semana pasada, en menos de tres días, 16 grandes empresas rompieron sus lazos con la Asociación Nacional del Rifle—NRA-, por sus siglas en inglés. United Airlines, Delta, Enterprise Rent-a-Car, MetLife, North American Van Lines, Simplisafe Home Security, todos ellos creyeron que era el momento de comenzar a hacer algo para que se inicie un serio control de las armas.

Algunos gobernadores republicanos y miembros del Congreso han salido a defender a la NRA, con nuevos partidarios que están a favor de todo, desde una prohibición de armas de asalto hasta controles universales de antecedentes y aumento del límite de edad para la compra de armas.

La reacción en contra de la NRA está creciendo, y el próximo gran momento para aumentar la presión es la ola de marchas y huelgas programadas dirigidas por estudiantes para marzo y abril, según la organización MoveOn.

Las cifras no pueden ser más demoledoras, 7 de cada 10 tiroteos en Estados Unidos ocurren en la escuela o el trabajo, en lo que va corrido del 2018 ya suman 13 tiroteos en centros educativos de Estados Unidos y de acuerdo con organizaciones en defensa del control de armas, desde 2013 el número asciende a casi 300, un promedio de uno por semana.

Nada de esto parece mover el corazón de los “conservadores”, hombres y mujeres en el poder, quienes venden sus conciencias a los productores de armas a cabio de dinero para sus campañas, a cambio de que, no legislen contras las armas, defiendan a la NRA a capa y espada y sean capaces de poner en peligro la vida incluso de sus hijos, antes que frenar la tenencia de armas en el país.

En Georgia, un estado mal llamado conservador, una de las empresas que decidió no tener más negocios con la NRA, fue la aerolínea Delta, y a partir de ahí las voces de los republicanos que reciben de dinero de los traficantes de armas, comenzaron una campaña de desprestigio contra la empresa y peor aún, un movimiento para socavarla económicamente.

Los que iniciaron esta peligrosa iniciativa fueron los aspirantes a gobernador, los republicanos Casey Cagle quien es el vice gobernador y Brian Kemp el secretario de estado, ambos abogaron para que una legislación que buscaba bajar los impuestos a la gasolina de los aviones no prosperara, en retaliación por la actitud de Delta de no continuar haciendo negocios con los mercaderes de la muerte de la NRA.

Kemp “condenó a Delta por atacar a los partidarios de la 2da Enmienda…”, dijo Kemp en un comunicado y fue más allá, tras abogar por que se le castigue a la compañía tributariamente, pidió un día sin impuestos para la venta de armas en Georgia en un claro favor que el político le hace a la NRA que le da dinero para su campaña.

“Ahora es el momento de que el Senado de Georgia mate la exención fiscal para Delta y la reemplace con un feriado fiscal que beneficia a los mismos partidarios de la 2da Enmienda que Delta, y otros cobardes corporativos, están avergonzando públicamente”, dijo enérgicamente el secretario Kemp.

En el mismo tenor se pronunció el vicegobernador Cagle, “Las corporaciones no pueden atacar a los conservadores y esperar que no peleemos”, dijo Cagle, en un mensaje,  en clara defensa de los traficantes de la muerte, que al igual que a los otros políticos les ha llenado el bolsillo con dinero manchado de sangre que genera la venta de armas.

“Estoy cansado de que los conservadores sean criticados por nuestros valores y es hora de que nos levantemos, peleemos y demostremos a las corporaciones que los valores conservadores son importantes”

Pero, ¿A qué valores se refiere Cagle? Portar armas de largo alcance para asesinar a inocentes no es un valor. Negarles el derecho a la vida a nuestros niños y jóvenes que están siendo masacrados en las escuelas no es un valor. Los valores van más allá de la tenencia de armas y no tienen nada que ver con lo tangible.

Lo que los “conservadores” llaman valores, no es más que su propia invención de un discurso que les ha dado resultado por décadas para mantener una base electoral en su mayoría blanca, que a la par de lo que llaman “valor” matizan con su odio hacia los negros, los latinos, las minorías en general y todo aquello que no encaja en su mundo supremacista e irreal.