¡Paren las armas!

 ¡Paren las armas!

Abril, una joven estudiante de la Escuela Secundaria de Norcross hizo parte de las protestas contra las armas y la violencia en las escuelas.

Abril, una joven estudiante de la Escuela Secundaria de Norcross hizo parte de las protestas contra las armas y la violencia en las escuelas.

Por: Rafael Navarro- ENG

Abril, una joven latina de la Escuela Secundaria de Norcross, sostiene en sus manos una cartelera donde hay un grupo de fotos de estudiantes como ella, arriba se lee “Este puedo ser yo” y debajo de cada fotografía la fecha del 14 de marzo de 2018, día en que los chicos perdieron la vida en una escuela de Florida.

Tanto ella como un grupo de compañeros han sido solo una muestra de los miles y miles de jóvenes que han salido a las calles, a los patios de sus escuelas, a las legislaturas, a los medios de comunicación  a protestar por la violencia en los recintos educativos donde cada año decenas de estudiantes pierden la vida.

“Lo estamos haciendo porque creemos que uno de nosotros puede estar aquí en este lugar…”, dice Abril mientras muestra uno de los rostros al azar, significando que la violencia armada en las escuelas del país es seria y no discrimina.

“Los policías y los maestros no están haciendo nada para ayudarnos…queremos decirles, por qué ellos no nos ayudan a nosotros, un día podemos estar nosotros aquí… unos y otros muertos…”, dice la joven entre lágrimas, hablando para El Nuevo Georgia.

¿Hemos estado cerca?

Solo un par de semanas después de la masacre de 17 estudiantes en Florida, las escuelas del condado de Gwinnett confirmaron a medios locales que habían encontrado dos armas, una en la escuela secundaria Shiloh, y otra en una secundaria de Lawrenceville.

Las mismas autoridades dijeron que el estudiante que fue encontrado con un arma en primera instancia, le había pasado una segunda arma a otro estudiante, pero no en un salón de clases, lo cual originó una investigación criminal sobre el hecho.

Todo esto, en el marco de un gran debate nacional sobre el porte de armas de manera indiscriminada, así como la poca regulación que sobre las mismas hay en este momento tanto a nivel federal como estatal.

La última matanza

Era el día de San Valentín y faltaban pocos minutos para que terminara el último turno de clase en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Florida, cuando la alarma de incendio comenzó a sonar. En medio de la confusión, empezaron a escucharse disparos. Algunos pensaron que eran fuegos artificiales.

Pero no, era Nikolas Cruz, ex alumno de la escuela de 19 años, quien armado con un fusil de asalto del tipo AR-15 y muchísima munición terminó matando a 17 personas y dejó decenas de heridos.

Desde 2013 ha habido 291 tiroteos en las escuelas del país, que lleva un promedio de uno a la semana.

Y el número de víctimas fatales después del tiroteo de la escuela Sandy Hook -que dejó 26 muertos en Newton, Connecticut, en 2012- ya suma 121, según cifras del Gun Violence Archive.

“No queremos ser los siguientes”

“Tenemos miedo, si tenemos mucho miedo”, dijo una estudiante afroamericana a este medio de comunicación mientras protestaba en la Escuela Secundaria de Norcross.

“Nuestro miedo es que alguien entre armado a nuestro salón de clases y nos mate como viene sucediendo mientras sentimos que las autoridades no nos protegen”

Por eso, este pasado miércoles en Georgia como a nivel nacional, cientos de alumnos dejaron sus salones de clases para hacer parte del llamado Día Nacional de la Marcha Escolar, en memoria del tiroteo en la escuela de Parkland, Florida.

“Nuestra protesta es por más seguridad, nuestra protesta es porque, esta niña podría estar hoy cumpliendo 16 años y ahora está muerta, qué están haciendo las autoridades para detener eso…se cuestionó”, un joven afroamericano mostrando una fotografía de las víctimas de la matanza de Parkland.

Las escuelas se solidarizan

Las Escuelas Públicas del Condado de Gwinnett, uno de los distritos escolares más grandes del estado, y cuestionadas por los alumnos de amenazarlos si salían a protestar, cambiaron esa posición días antes de la gran manifestación y decidieron unirse a los alumnos.

“Creemos que la retirada de los estudiantes, aunque sea bien intencionada, podría afectar negativamente nuestra capacidad para cumplir con nuestra responsabilidad principal”, dijo la declaración.

“El aprendizaje en el aula se verá afectado si los estudiantes pierden el tiempo de instrucción y la seguridad de los estudiantes podría verse comprometida si abandonan la clase o el campus sin permiso”.

El condado dijo que la decisión no es sobre la causa, sino sobre qué es lo mejor para los estudiantes a la hora de mantener un entorno escolar seguro y ordenado.

“Las Escuelas Públicas del Condado de Gwinnett respaldan el deseo de nuestros estudiantes de expresar sus puntos de vista y sus esperanzas de cambio, pero deben hacerlo dentro de las pautas que promueven un ambiente de aprendizaje seguro y ordenado”, dice la declaración.

“Los líderes escolares se han reunido y continúan reuniéndose con los estudiantes para analizar formas significativas para que ellos se expresen y compartan sus inquietudes sin interrumpir sus clases”.

La Coalición de Padres de Gwinnett para Desmantelar el Ducto de la Escuela a la Prisión, conocida como Gwinnett SToPP, envió una carta al Superintendente J. Alvin Wilbanks, instándolo a cambiar el horario de la campana para acomodar a los estudiantes que participaron en la huelga de 17 minutos.

“Siguiendo el liderazgo del Condado…brindaremos a los estudiantes una oportunidad educativa, de usar su voz, para comprender cómo pueden afectar el cambio y poder comunicar sus preocupaciones a los adultos dentro de la escuela el sistema y otros líderes de la comunidad”, dijo la directora ejecutiva de SToPP de Gwinnett, Marlyn Tillman.

En la carta, Gwinnett SToPP dijo que le preocupa que al permitir discursos no académicos para Relay For Life y Red Ribbon Week, pero no en las huelgas del 14 de marzo y 20 de abril, el Sistema Escolar de Gwinnett, favorece algunos discursos y/o parlantes sobre otros y participa en discriminación basada en el contenido o el hablante.

Las escuelas del condado de Fulton, los legisladores estatales, muchas escuelas y universidades públicas y privadas se unieron a la manifestación contra las armas a nivel nacional.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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