Piden licencias de conducir “para todos” en Georgia
Bee Nguyen, representante estatal por el distrito 89, cuando hacía la presentación del proyecto de ley en el capitolio.
Por: Rafael Navarro- ENG
Estrella Sánchez dice que ella era una mujer transgénero que fue detenida cuatro veces conduciendo sin licencia y como las leyes de Georgia establecen que a la quinta vez la falta menor se convierte en un delito grave, ésta fue encarcelada y puesta en proceso de deportación.
“Lo último que supimos de ella es que se había quitado la vida, porque no aguantó la presión, la discriminación y la pobreza”, dijo Sánchez a El Nuevo Georgia, justo después de haber participado en la presentación de del proyecto de ley HB-670 “Licencia para Todos” en el capitolio estatal.
Y es que el espíritu de esta iniciativa, tal como lo ha contemplado su autora es el de proteger las poblaciones vulnerables en Georgia, incluidos los sobrevivientes de violencia; las personas transgéneros, los afectados por la falta de vivienda; las personas que han sido encarceladas, los adultos mayores y los inmigrantes de diversos estados.
Una iniciativa distinta
“Hoy introdujimos el proyecto de ley Licencia para Todos, una iniciativa de seguridad pública que permitirá a muchos georgianos obtener su licencia presentando sus documentos, exceptuando probar su estatus de residente como identidad”, dijo Bee Nguyen, representante estatal por el distrito 89 hablando para El Nuevo Georgia.
En sí, el espíritu de la iniciativa, tal como lo dejaron saber las organizaciones que lo apoyan es, ampliar el acceso a las licencias de conducir para los residentes de Georgia, fortalecer a las familias, mejorar la seguridad pública y estimular la economía.
Sería entonces, la primera vez en Georgia, que introduce una legislación para ampliar el acceso a las licencias de conducir a los residentes que actualmente no son elegibles o que tienen dificultades para reunir los documentos necesarios en la actualidad.
En el pasado, otras iniciativas que buscaban otorgar licencias a los indocumentados han hablado de manera específica de marcas o señales diferenciales a las que obtienen los residentes legales y los ciudadanos, pero todas ellas fallaron en ser aprobadas.
En años recientes algunos legisladores republicanos han propuesto licencias marcadas incluso con las palabras “Illegal Alien” “Ciudadanos Ilegales”, pero las mismas también han fracasado.
“El acceso a un transporte asequible y consistente permitirá a todos los georgianos asegurar un medio de vida y participar de manera más completa y significativa en sus familias, comunidades y en la economía de nuestro estado”, dijo Aisha Yaqoob, de la Asian Americans Advancing Justice – Atlanta.
Un trabajo arduo
Pero Nguyen sabe que no va a ser fácil el próximo año sacar adelante una iniciativa de este tipo, no solo porque los republicanos dominan la escena política, sino también porque es un año electoral, pero ella insiste en que el tema debe estar en el debate público.
“Nosotros sabemos que debemos trabajar sobre el texto del proyecto para educar a los georgianos y asegurarnos de que mis colegas entiendan que va a ser más fuerte nuestro estado”, dijo la legisladora demócrata.
“Vamos a trabajar junto con coaliciones y defensores para que este asunto se vea en la próxima sesión y yo espero que se haga realidad el próximo año”, agregó.
Los que apoyan el proyecto afirman que, desde la década de 1990, un número creciente de estados ha ampliado el acceso a las licencias de conducir.
En un estado como Georgia, donde la falta de transporte público afecta los medios de vida de todos, se debe ampliar el acceso a las licencias de conducir a todos los residentes de este estado, incluidos aquellos que no son elegibles o no pueden obtener una forma de identificación reconocida por el gobierno federal para cosas como viajes aéreos.
Educar y educar
“Desde hace más de 10 años que se introducen proyectos de ley en contra de los indocumentados en Georgia. Es importante introducir proyectos de ley en beneficio de los indocumentados sin importar quién controla ambas Cámaras o si el gobernador la firmara o no”, dijo Rigoberto Rivera de la Alianza de Jóvenes Indocumentados- GUYA.
“Lo que se logra con esto, es una discusión sobre el tema y se obtiene opinión pública. Además, que activa a las comunidades afectadas en participar en el sistema político en el estado, lo que hace que tengamos una comunidad más educada en el proceso político”, expresó.
Para Hillary Li, de la Asian Americans Advancing Justice, lo verdaderamente impactante de iniciativas como ésta, es que no solo sacaría de las sobras a los cientos de miles de personas que tienen las habilidades para trabajar y producir y que, por la falta de un documento se ven afectadas, sino los beneficios para la economía en todos los sentidos.
“Estamos hablando solo de unos 40 mil asiáticos que representan casi un 11 por ciento del total de los 300 mil 500 indocumentados de todo el estado”, dijo Li.
Una mina de oro
Beto Mendoza, a la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Athens, recordó que el problema de quienes no tienen licencia no solo se base en las restricciones para trabajar, sino también en las altas multas que deben pagar si son arrestados.
“La mayoría de las deportaciones que estamos viendo en nuestra comunidad, es porque la gente es detenida sin una licencia, además, aun cuando no sean deportados, nuestra comunidad paga miles de dólares, mucha gente pierde su trabajo, por pagar esas multas o por no asistir al trabajo”, dijo Mendoza.
Este año, otros estados como Minnesota, Massachusetts y Florida han introducido medidas similares.
